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Latinoamérica

Londoño anunció su renuncia como ministro del Interior y de Justicia

Se empieza a barajar la lista de candidatos para reemplazar a Fernando Londoño

Suenan los embajadores en Italia, Fabio Valencia Cossio; en Washington, Luis Alberto Moreno, y en la OEA, Horacio Serpa Uribe.


A estos nombre se suman los de los ex ministros María Emma Mejía y Carlos Holmes Trujillo.
Esta mañana, Londoño anunció su renuncia como ministro del Interior y de Justicia, con lo que puso fin a 15 meses de polémicas Para sus detractores, la permanencia de Londoño en su cargo se convertía en obstáculo insalvable para la agenda legislativa.
Aunque varios congresistas advirtieron, tras conocerse los resultados del Referendo, que la presencia del ministro Londoño iba a dificultar el trámite de la agenda legislativa, el campanazo definitivo lo dio la Plenaria de la Cámara el miércoles en la noche cuando estuvo a punto de hundir, en el antepenúltimo debate, el proyecto de Estatuto Antiterrorista.
De no ser por una maniobra muy criticada del presidente de la corporación, Alonso Acosta, que derivó en una zambra, el proyecto pudo haberse hundido. Y con él, casi un año de trámites en el Congreso para aprobar una herramienta que, aunque criticada desde varios sectores, como las Naciones Unidas y la Unión Europea, es uno de los pilares de la estrategia de seguridad del mandatario.
Y es que el Gobierno, en las últimas dos semanas, sufrió dos reveses legislativos: el hundimiento en tiempo récord del proyecto de acto legislativo que autorizaba la reelección presidencial, en la Plenaria del Senado, y la iniciativa sobre la reestructuración del Estado, en la Comisión Primera del Senado.
No fueron, sin embargo, las únicas derrotas del Gobierno en el Congreso, pues en julio pasado se aprobó, en contra de la voluntad presidencial, una profunda reforma política que en algunos puntos iba incluso en contra del Referendo.
En la discusión de este proyecto se hizo célebre uno de los 'gafes' del ex ministro Londoño cuando dijo que en el futuro los colombianos se preguntarían sobre el texto aprobado "¿Y qué clase de cigarrillo se habrán fumado quienes aprobaron esos artículos?".
En aquella oportunidad, el presidente Uribe tuvo que salir a ofrecer disculpas por las declaraciones de Londoño.
Otra derrota del Gobierno, representado por Londoño, fue cuando el legislativo modificó varios de los temas centrales del programa de Uribe para poner a consideración en el Referendo, como la propuesta del Congreso unicameral.
Desde el hundimiento del Referendo, el Gobierno había iniciado contactos con las diferentes bancadas para procurar la aprobación de un duro paquete tributario, para lo cual lo que menos queda es tiempo.
Y justamente en la búsqueda de este consenso parlamentario fue que se produjo la última de las "metidas de pata del ministro Londoño", como la calificó el senador Antonio Navarro. Fue la de amenazar a los conservadores, a quienes representa en el Gobierno, con que si le quitaban el respaldo al mandatario no quedaba más camino que adelantar elecciones.
Como en otras ocasiones anteriores, el Ministro se defendió con el argumento de que sus palabras fueron mal interpretadas y tomadas fuera de contexto.
Pero la oposición a Londoño como ministro del Interior y Justicia comenzó incluso antes de posesionarse el gabinete del presidente Uribe. Sus contradictores rechazaron la designación con el argumento de que Londoño no era el más indicado para defender los intereses de la Nación después de haber sido abogado en varios pleitos contra ella.
Las críticas arreciaron cuando se divulgaron los detalles del caso Invercolsa, sobre el cual falta aún el último pronunciamiento de los tribunales. Sus detractores señalaron que Londoño estaba impedido éticamente para asumir el cargo por haber adquirido, como socio de Invercolsa, unas acciones puestas a la venta por Ecopetrol cuando no podía hacerlo por no ser trabajador.
Sin embargo, se posesionó y fue ratificado en varias oportunidades, incluso después de haber asumido la responsabilidad política por la derrota del Referendo, que él mismo aún se niega a reconocer, pues en su concepto los votos que fueron contabilizados por la abstención debían ser tenidos en cuenta en el cálculo del umbral.
Esta opinión, no fue, sin embargo, la única en la que rebatió decisiones de la Corte Constitucional. Desde antes de posesionarse criticó al alto tribunal y a la acción de tutela.
También consideró que el Gobierno estaba obligado a enviar los decretos de la declaratoria del estado de Conmoción Interior para su revisión de constitucionalidad.
Análisis de eltiempo.com