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Latinoamérica

Foro Social Brasilero
Trabajadores rurales del MST van a Brasilia a pedir la aprobación del Plan Nacional de Reforma Agraria


Brasil-Adital/Rogéria Araujo* -

Este lunes más de 1.000 trabajadores rurales van a estar saliendo de Goiânia y caminando en dirección a Brasilia. Es la marcha del Movimiento de los Sin Tierra que va hasta la capital federal a presionar al gobierno para que sea aprobado el Plan Nacional de Reforma Agraria.

Gilmar Mauro, coordinador nacional del MST, cree que ése es el paso más importante para los cambios y la mejoría de la vida en el campo. Afirma que ésta es una lucha del movimiento que no sufrirá interferencia de ningún gobierno o partido. También piensa que el Gobierno de Lula representa un avance para los trabajadores rurales, pues nunca un presidente aliado de la Reforma Agraria había subido a las rampas de la casa de gobierno.

El balance que hace del gobierno hasta ahora no es positivo. "El balance es negativo, eso precisamos tenerlo claro para decirlo. El gobierno avanzó poco en los asentamientos, en la creación de mecanismos de expropiación y así para adelante. Nuestra expectativa es que el Plan Nacional de Reforma Agraria sea discutido a partir de la semana que viene". Con el Plan, un millón de familias en todo el país serán asentadas.

Con casi 20 años de actuación, el MST es una de las organizaciones civiles de mayor referencia para todo el eje de América Latina. Gilmar Mauro participó hace poco del I Foro Social Brasilero, que terminará hoy en la ciudad de Belo Horizonte, en Minas Gerais.

Adital - ¿Qué opinó la dirección del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de la liberación de la siembra de soja transgénica para la próxima cosecha?

Gilmar Mauro
- El MST es radicalmente contrario a la liberación de los transgénicos y radicalmente contrario a la siembra de transgénicos en Brasil. A nuestro entender no hay estudios suficientes, o mejor dicho, hay estudios comprobando el impacto negativo en el medio ambiente y en la salud. Lo que queda más claro es el monopolio de los grupos económicos que quieren controlar las semillas, que son patrimonio de la humanidad.

Adital -¿Qué balance hace usted de estos 11 meses del Gobierno de Lula?

Gilmar Mauro
- No es positivo, el balance es negativo, eso precisamos tenerlo claro para decirlo. El gobierno avanzó poco en los asentamientos, en la creación de mecanismos de expropiación y así para adelante. Nuestra expectativa es que el Plan Nacional de Reforma Agraria sea discutido a partir de la semana que viene. Ese Plan prevé el asentamiento de un millón de familias en los próximos cuatro años, queremos que sea un plan discutido por el gobierno y aprobado. Y ahí sí, nosotros crearíamos las condiciones para la mejoría en el campo, se generarían más de 3 millones de empleos. Es la posibilidad de que comencemos en Brasil un proceso de distribución de renta y riqueza a partir de la tierra.

Adital - ¿Que evaluación usted hace del Incra después de la salida de Marcelo Resende?

Gilmar Mauro
- El Incra continúa enyesado, a mi modo de ver muy burocratizado y lento. Si nosotros quisiéramos realmente la cara de la agricultura brasilera el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) va a tener que correr mucho más aceleradamente.

Adital - El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra es una referencia de organización para toda América Latina. ¿Cómo el movimiento absorbe esta idea?

Gilmar Mauro
- Nunca quisimos y nunca fuimos presuntuosos de creer que somos una organización principal, etc. Tenemos la humildad de entender que en América Latina varias organizaciones son importantes y que junto con ellas estamos construyendo la Coordinación Latinoamericana de Organizaciones del Campo y junto con otras, construimos la Villa Campesina entendiendo que es preciso huir de la lógica del protagonismo social, político, etc. Entendiéndolo más como una forma participativa, en red. Es eso lo que va a permitir un intercambio igual de experiencias. Y permite, por sobre todo, acciones concretas unificadas. Entonces creemos que somos sólo una organización más, en el medio de tantas, con la tarea de construir una unidad.

Adital - De acuerdo con el website del MST, en el año 2003 se registraron 44 asesinatos en el campo. De 1987 hasta la fecha actual, fueron 137 trabajadores del MST asesinados. ¿Esos crímenes han disminuido? ¿Cómo está esa situación?

Gilmar Mauro
- No han disminuido, desgraciadamente. Pero yo creo que vamos a resolver la violencia en el campo brasilero el día que resolvamos el problema del latifundio, el origen de la violencia, no sólo de la violencia física de los asesinatos, sino de la muerte de niños por hambre, de la destrucción del medio ambiente, de la superpoblación en los grandes centros urbanos. La razón fundamental en este país es que las elites padecen de monocultura mental y, por esa razón, dejaron el país en la miseria que está hoy.

Adital - Varias entidades vienen mostrándose desilusionadas con el Gobierno de Lula. Pero el MST parece mantener firme una postura estable con la actual presidencia. En una entrevista, el presidente Luíz Inácio Lula da Silva afirmó que la Reforma Agraria del MST no es la Reforma Agraria del Gobierno. ¿Usted qué piensa de eso?

Gilmar Mauro
- La Reforma Agraria del Gobierno no es la Reforma Agraria del MST. Esa cuestión nosotros la tenemos muy clara, por eso mantenemos una autonomía en relación con otras organizaciones y partidos y también con el Gobierno. El Gobierno también puede ser transitorio. Obviamente el gobierno debe tener un proyecto de Reforma Agraria que sea diferente del nuestro. Eso es normal, natural. Nosotros queremos que la cuestión de la tierra no sea un mero objeto de mercado. Eso difiere, tal vez, del pensamiento del Gobierno o por lo menos de la coyuntura en que el gobierno está insertado. Y vamos a continuar luchando por nuestros ideales, también entendiendo las limitaciones de que todavía no podemos implementar ese proyecto nuestro. Por lo tanto, los avances que tuvimos en el gobierno de Lula también serán importantes, obviamente tal vez insuficiente para aquello que queremos construir.

Adital -¿Esas presiones que el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra vienen haciendo no estarían ayudando a desestabilizar el Gobierno de Lula?

Gilmar Mauro
- No, no pensamos así. Nosotros no creemos en cambios de arriba hacia abajo. Ni de Lula, ni de alguien del MST que fuese presidente en esos papeles. No será así que van a cambiar las estructuras de este país, de arriba hacia abajo. Es un proceso que necesita ser construido. ¿Cómo se construye? Con la interlocución y la participación popular. La lucha es para que el pueblo sea el actor histórico de estos cambios y que haga presión, inclusive, en contraposición a los sectores oligárquicos de este país que no están muertos y que van a hacer la contra reforma por parte de ellos. O tenemos la fuerza para empujar al Gobierno de Lula para hacer las reformas o la derecha va a tener fuerza para imponer un ritmo de continuismo en nuestro país.

Adital - El MST cumplirá 20 años el año que viene. ¿Usted cree que el movimiento ya está siendo mejor comprendido por la sociedad después de tanto tiempo de trabajo?

Gilmar Mauro
- Todavía hay mucha incomprensión. Pero eso es parte de una cultura política histórica brasilera. Si miras a la burguesía, en estos 500 años de Brasil, no desistió siquiera del radicalismo burgués y nunca permitió el acceso ni a la pequeña burguesía. Construyó una unidad de clase grande. La burguesía tiene antipatía del pobre y esa antipatía se expresa en los medios de comunicación social. El MST cumple 20 años el próximo año y se sustenta en eso hace durante 20 años, lo cual ya es una gran victoria y es parte de ese cambio cultural que estamos ayudando a construir en Brasil.

Adital - De la misma forma que el MST está organizado, el latifundio también viene mostrándose organizado, a través de varios mecanismos, inclusive, con la connivencia del Estado. ¿Cómo está esa relación?

Gilmar Mauro
- Los latifundistas siempre estuvieron organizados y siempre mandaron en este país. Sea a través del gobierno, de la fuerza bruta o del Poder Judicial. Lo que es necesario decir es que por primera vez nosotros estamos consiguiendo _ a través de un presidente que es aliado de la Reforma Agraria _ tener un poco de presencia y voz en este país. Los latifundistas van a continuar combatiéndonos y nosotros vamos a continuar organizando gente y creemos que somos la mayoría del pueblo y un día venceremos.

* Rogéria Araújo es periodista de Adital, cubriendo el FSB desde Belo Horizonte.