Por: Luis Enrique González

La XIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno tiene hoy ante sí el reto de procurar soluciones a los principales problemas sociales de la mayoría de las naciones, identificados en las radiografías realizadas por las 12 citas anteriores.

El diagnóstico existe. Pobreza y miseria como resultado de la exclusión de amplios sectores, distribución desigual de los ingresos, discriminación de las minorías étnicas, desempleo, analfabetismo y falta de atención módica figuran entre los desafíos de los gobernantes iberoamericanos cuando se reúnan el viernes y sábado próximos, en la ciudad boliviana de Santa Cruz.

La inclusión social como motor del desarrollo centrará los debates al más alto nivel en el hotel Los Tajibos, después de varias reuniones preparatorias en las cuales se identificaron los mismos problemas analizados desde la primera Cumbre, celebrada en Guadalajara, México, en 1991.

Según los organizadores, los intercambios estarán basados en los asuntos vinculados a los procesos de articulación económica, social y política de los sectores más excluidos.

La cita pretende analizar estos procesos desde posiciones un poco más realistas, con reflexiones sobre las causas de la pobreza y la exclusión e intentar avanzar hacia la solución con proyectos concretos.

El proyecto de declaración final del foro establece que para solucionar los graves problemas que afectan a la mayoría de los países se demanda una profunda transformación de la sociedad, afectada por la desigualdad en la distribución de la riqueza.

Como en las citas anteriores, los líderes de las 21 naciones volverán a reconocer que la exclusión es un problema de carácter estructural con profundas raíces históricas, económicas y culturales.

Durante las reuniones previas, los representantes de los países de América Latina, España y Portugal recomendaron a sus gobernantes la necesidad de aplicar políticas dirigidas a disminuir la pobreza e incrementar el grado de participación popular en la búsqueda de salidas a los principales problemas sociales.

España y Portugal, los europeos incluidos en este mecanismo de concertación, también están bajo el fantasma de la discriminación de emigrantes, del desempleo, el analfabetismo y la desigualdad propias de políticas neoliberales.

Asimismo se plantea en el texto propuesto a consideración de los dignatarios que la mano de la ciudadanía podría estar en el diseño de programas sociales, en la toma de decisiones y la fiscalización de los recursos financieros destinados a dar cumplimiento a estas políticas.

La crisis económica que afecta a la mayoría de los países iberoamericanos y la inequidad en la distribución de los recursos y de los ingresos producen una considerable disminución de la seguridad alimentaria de grandes sectores de la población, indica en proyecto de declaración final de la XIII Cumbre Iberoamericana.

Una de las iniciativas relacionadas con el tema principal de la cita corresponderá a la propuesta de Brasil de promover la creación de un Fondo Mundial contra el Hambre, como mecanismo efectivo para enfrentar la dramática situación de las grandes mayorías latinoamericanas.

La XIII Cumbre se realiza luego de 14 conferencias sectoriales de ministros, asó como de otros encuentros de responsables de cooperación, de coordinadores nacionales y de cancilleres.

Aunque la reunión de los Jefes de Estado y de Gobierno será el 14 y 15 de noviembre, los días previos lo harón los coordinadores nacionales encargados de dejar listos los documentos a los cancilleres, antes de la firma de los gobernantes.