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Latinoamérica

¡ Bolivia va !

El gran día está llegando
todos nos levantaremos
gringo maldito, vas a morir
sabes bien, te colgaremos.
Canción aymara de los Packochis


por Hugo Alberto de Pedro
http://usuarios.advance.com.ar/hugo-de-pedro/hdp.htm


Cuando el 9 de diciembre de 1824, en el Perú, en la célebre Batalla de Ayacucho los pueblos amerindios establecimos la culminación de la invasión y colonización imperialista realista, nuestros patriotas soñaban con un continente libre e independiente de toda dominación extranjera. Han pasado prácticamente dos siglos en que peruanos, colombianos, venezolanos, chilenos, ecuatorianos, altoperuanos, argentinos, etc. no dudaron en identificar y combatir al enemigo y hoy la realidad nos dicta que son demasiadas las asignaturas pendientes, como también las luchas que nos debemos para lograr nuestra autodeterminación y disfrutar de nuestra verdadera libertad como pueblos soberanos.
Cuando el 1 de enero de 1994 en la selva mexicana los zapatistas abrieron un nuevo camino para recobrar la dignidad indígena sabían que el nuevo enemigo se vestía de globalizador y neoliberal. También ellos levantaron las banderas de la autodeterminación y la libertad de los pueblos.
Cuando el 20 de setiembre del 2003 el pueblo boliviano nos demostró su valentía, frente al atropello de los sectores arrodillados frente al capital transnacional que esquilma su patrimonio nacional, intuíamos que su triunfo era sólo cuestión de tiempo.
En estos casos el enemigo invasor es el mismo, más allá del ropaje y la impronta que han utilizado en los diferentes momentos históricos que por cierto siempre han encontrado la resistencia de los pueblos centro y sudamericanos con mayores o menores triunfos pero siempre alzando un mismo ideal.
El neoliberalismo globalizador intenta por diferentes métodos condenar a los extremos más inhumanos posibles a los eternos empobrecidos habitantes de ésta parte del orbe. Los protagonistas de las luchas son siempre los cansados de sufrir y esperar, son los movimientos de los Sin Tierra, Piqueteros, Indígenas, Campesinos, Obreros, Estudiantes y demás actores sociales los que encabezan las protestas nacionales y populares desde el sur del Río Bravo hasta Tierra del Fuego y desde el Atlántico al Pacífico.
En nuestras latinoamericanas tierras, del centro y del sur de América, hay demasiados nombres y hombres foráneos que se llevan el esfuerzo del trabajo y la acumulación de riquezas de 800 millones de ciudadanos que día a día ven destruidos sus sueños, sus vidas y la de sus hijos.
Cuando desde el norte de América se alzan las voces para reclamar por el "sistema democrático" debemos tener presente que lo único que desean es preservar las históricas y actuales condiciones de marginalidad y de pobreza sobre los territorios del sur continental. Ese patrio trasero donde siempre han sabido realizar sus experimentos de saqueos imperialistas y de control político-militar sobre los "gobiernos democráticos", cuando no de sus "genocidas dictaduras militares".
El Pueblo Boliviano se ha puesto de pie y ha vuelto a darnos el ejemplo de "su" dignidad. De "nuestra" dignidad. Llevando en sus espaldas los derechos siempre postergados, el hambre, la desnutrición, las enfermedades, el analfabetismo de muchas generaciones marchan cientos de miles en todo su mediterráneo territorio para decir que "se acabó" y que esta vez "no pasarán". Cada uno de "sus" muertos, "nuestros" muertos, los acompañan en su infatigable e inclaudicable marcha.
La mezquindad imperial de los Estados Unidos de Norteamérica -ese país que elige "democráticamente" a pistoleros cinematográficos como Reagan y Schwarzenegger para que hagan política- y de los países europeos -esos que tienen en sus otrora líderes a representantes y lobbistas de sus intereses- es la misma de ayer y de hoy que pugnan por quedarse con los recursos naturales, energéticos y alimenticios de sus pretendidas "colonias". La finalidad es sencillamente diseñarse su propio futuro les que garantice su crecimiento, productividad, prosperidad y bienestar. Los métodos son los económicos y financieros que utilizan con la mismas fuerzas que cuando con las armas en la mano apuntan y disparan sobre los mismos de siempre: los pueblos en lucha.
Los policías, "boinas verdes", "rangers" y demás uniformados bolivianos dirigidos por los asesores norteamericanos solamente encuentran en la represión, los muertos y los heridos su pobre razón de existencia. Esa misma existencia que los gobiernos encabezados por multimillonarios empresarios, que ni siquiera saben hablar el idioma de su pueblo, menos aún comprender su sentir, como es el caso de Gonzalo Sánchez de Lozada, van acumulando el rechazo de millones de ciudadanos bolivianos y de todo el mundo. El "gringo Goni" se vale de la cadena CNN para denunciar de "anarco-sindicalistas" y "narco-sindicalistas" a los obreros que mañana George Bush llamará "terroristas", como se valdrá también de sus "amigos gringos" para fugarse con su fortuna y sus asesinatos a cuesta, como ya lo hicieron ayer Batista, Somoza, Fujimori y tantos otros de sus protegidos.
La lucha y movilización que los "Marchistas" bolivianos están realizando en estos días son la mas cabal demostración de que otro mundo es posible. Desde todos los rincones de Latinoamérica las voces del pueblo se están haciendo escuchar cada vez con mayor fuerza frente al silencio cómplice de sus gobiernos que solamente atinan hablar de "democracia y gobernabilidad".
Una vez más los gobiernos, siempre tan alejados de los ciudadanos, no tienen la menor idea del momento histórico que a miles de metros de altura sobre el nivel del mar está generando la sociedad boliviana, harta ya del hambre, la marginalidad, la exclusión y la entrega de sus recursos naturales.
Desde las luchas por la independencia latinoamericana hasta nuestros días la sangre ha sido puesta por los pueblos y seguramente mañana será igual. Será así necesariamente hasta que no seamos capaces de llegar al poder real que devuelva a cientos de millones el derecho a vivir dignamente y que termine una vez por todas por erradicar de nuestras tierras hasta el más mínimo vestigio de la menor expresión capitalista e imperial.
Razones Históricas acumuladas por más de cinco siglos demuestran que no estamos equivocados.
Razones basadas en los Derechos Humanos hacen necesarias incrementar nuestras denuncias y estar convencidos que el triunfo estará más temprano que tarde en nuestra manos.
Razones de Vida nos obligan a seguir comprometidos en dejar un continente liberado de toda dominación capitalista, imperial y extranjera para que nuestros hijos se puedan desarrollar como nuevos hombres libres.
Razones Políticas son las que nos animan a seguir pensando que la democracia debe necesariamente ser popular y nacional con una permanente participación de los pueblos en las decisiones de los gobiernos.
Hoy el Pueblo Boliviano es el mejor espejo donde debemos mirarnos para llegar a comprender que su lucha de hoy será la de todo un continente unido el día de mañana. Así lo fue en el pasado que jamás debemos olvidar ni renegar.
Su presidente, Sánchez de Lozada, deberá pagar cada una de las gotas de sangre del pueblo boliviano masacrado.
¡ Bolivia va !
17 de octubre del 2003