VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

Carta abierta al "Capitán general de las Fuerzas Armadas"

Carta abierta
Al "Capitán general de las Fuerzas Armadas":
Gonzalo Sánchez de Lozada
¡Ay! diminuto capitán, la sangre no tiene nombre
1. Ud. declaró sobre el cadáver del hasta hoy desaparecido, Marcelo Quiroga Santa Cruz, en entrevista filmada de los años ´90: Estaba equivocado, porque la democracia es respetar ideas ajenas, desde la derecha hasta la izquierda. Tenemos que olvidarnos de implantar una sola idea porque cuando se va a destruir el pluralismo en una sociedad, el resultado es la violencia y la muerte.
2. Este 15 de octubre, el vocero del Dpto. de Estado norteamericano, Richard Boucher amenazó premonitoria e insolentemente a los bolivianos: eviten las confrontaciones que puedan llevar a una mayor violencia.
3. El Gral. Roberto Claros, del Alto Mando militar bajo sus órdenes, que usa los mismo adjetivos, suyos y de los norteamericanos: la culpa de lo sucedido es de grupos liderados por delincuentes.
Para cualquier lector desprevenido o confundido por la desinformación que insensiblemente difunde su ministro de "comunicaciones", se trataría de mera coincidencia. Pero los ciudadanos que sabemos de los masacrados en Warisata, Sorata, Ventilla, Senkata, ciudad de El Alto, La Paz, Ovejuyo, Patacamaya y otras localidades que se van sumando inermes ante fuerzas militares y policiales bajo órdenes suyas, no nos engañamos: su gobierno es tan antidemocrático como genocida, ha sido pensado de manera extraña a la democracia que ahora buscan reconquistar los más pobres, cuyo heroísmo no reconoce dudas.
La población que saliera a las calles pensando en la democracia como el respeto al pluralismo de ideas; que podían hacer oír su voz respecto a sus recursos naturales (el gas en primer lugar), y que las FF.AA. respetarían la soberanía del pueblo, se encontraron con la dictadura disfrazada, el saqueo inconsulto a favor de intereses transnacionales, la inaceptable corrupción económica extranjera de la lealtad del ejército con su pueblo.
Por eso no piden su salida sino "su cabeza", por los más de 80 crímenes contabilizados por Derechos Humanos y cerca de 500 heridos que hasta el momento no encuentran atención en los hospitales; por eso advierten con lucidez, que el mayor peligro a la democracia son los intereses que hoy ocupan ilegítimamente el más alto puesto público de la nación. Por eso saben que quien cuida la democracia solo pueden ser ellos mismos, movilizados en reclamo democrático de sus mínimos derechos: expresarse a pesar de la prensa secuestrada en la calle; manifestarse acerca de la venta de un recurso natural de carácter estratégico que le pertenece y cuya pretensión de venderlo es inconsulta; enterrar a los suyos y volver con más fuerza por sus fueros, conquistados en tantos años de lucha y tantos muertos que no aceptarán deshonrar.
El pueblo boliviano reconquistará la democracia. En nombre de ella y bajo los mecanismos constitucionales Ud. debe renunciar; por ella puede el pueblo cambiar todas las leyes, que lo tienen como origen, para servir a la justicia humana.
Hugo Rodas M., politólogo e investigador boliviano UNAM, México, D.F.
Carlos Véjar, director de la revista "Archipiélago", México, D.F.
Pilar Domingo V., politóloga e investigadora del IEIP, Salamanca-España
Martín Sivak, periodista del diario "Página 12", Buenos Aires-Argentina