EL PEQUEÑO FUJIMORI COLOMBIANO

Un alto ausentismo del electorado colombiano y el escrutinio de más del 97% de las boletas, indicarían este domingo un fracaso para el referéndum convocado por el presidente Alvaro Uribe Vélez.
El organismo encargado del recuento de votos (Registraduría Nacional del Estado Civil), comunicó a las 06:00 GMT que cerraba temporalmente el cómputo de los sufragios, sin precisar hasta cuándo, algo que sembró cierta confusión.
Según los resultados parciales, ninguna de las quince preguntas sometidas a consideración de la ciudadanía, alcanzó el umbral del 25% necesario para respaldar la política presidencial para reformar el Estado.
Los primeros análisis hablan del primer gran fracaso político de Uribe desde que asumió la presidencia el 7 de agosto de 2002.
Pese a que las encuestas le dan un 70% de popularidad, a través del referéndum los colombianos le estarían diciendo 'no' a sus ambiciosos planes. En efecto, cerca del 75% de los 25 millones de colombianos habilitados para votar no concurrieron a las urnas.
La votación e todos modos fue muy cerrada, por lo que las autoridades dicen que es imposible hacer proyecciones y será necesario esperar hasta completar el escrutinio.
Incertidumbre
La interrupción en el proceso de recuento de las boletas dejó a Colombia suspendida en un clima de incertidumbre.
El último informe de la Registraduría Nacional indicaba que de las 15 preguntas que contiene el referéndum, las números 1, 2, 3, 4, 8 y 13 serían las más próximas a lograr el mínimo requerido.
Estas se refieren a la prohibición de acceder a cargos públicos o celebrar contratos con el Estado a personas condenadas por corrupción y la votación nominal y pública de los candidatos a las corporaciones públicas, entre otras propuestas.
Entre los puntos menos votados estarían el congelamiento del gasto público durante dos años, incluyendo salarios y pensiones de empleados públicos y la eliminación de los entes de control fiscal locales y regionales.
Los primeros análisis dicen que la extensión y cantidad de preguntas del referendo, las presiones de grupos armados y el llamado a la abstención por parte de la oposición habrían sido la causa del alto ausentismo de la ciudadanía.
Abstención
Unos 25 millones de colombianos estuvieron convocados el sábado a las urnas, en una jornada marcada por escenas de violencia en varias partes del país que dejaron al menos una decena de muertos.
Hasta los últimos momentos el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, urgió a la población a acudir a las urnas, a pesar de la serie de ataques que las autoridades atribuyen a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Poco antes del final de la jornada, Uribe rogó a sus conciudadanos a 'hacer este gran esfuerzo; acercarse a las urnas; participar en esta jornada. No podemos desaprovechar esta jornada democrática para hacer unos cambios fundamentales que el país necesita'.
Aunque Uribe había convocado al referendo como una fórmula para 'combatir la politiquería y el terrorismo', durante el día de la votación varias acciones violentos dejaron al menos 11 muertos.
Los hechos atribuidos por las autoridades a la guerrilla de izquierda, se registraron en distintas zonas del país, entre ellas los departamentos de Antioquia, en el noroeste; Cauca y Valle del Cauca, en el suroeste y Arauca en el noreste.
El gobierno desplegó cerca de 270 mil policías y soldados en el denominado 'Plan Democracia' para controlar el orden público este fin de semana donde la votación continúa este domingo, pero para elecciones regionales.
En efecto, los más de 24 millones de colombianos con derecho a voto vuelven a las urnas para elegir gobernadores y diputados de los 32 departamentos del país.
Más de 75.000 candidatos se inscribieron para los comicios dominicales, en los que se designará además a los alcaldes y concejales de más de mil municipios.
Durante la campaña electoral, una veintena de candidatos fueron asesinados y cientos de ellos amenazados por los grupos armados que operan en Colombia.