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Latinoamérica

 

13 de octubre del 2003

Mediante el sistema de "cartas rogatorias"


Los jefes de la Caravana de la Muerte declararon en el juicio de Miami

Ernesto Carmona
Paralelo 21
Todos los altos oficiales que declararon por el procedimiento de "cartas rogatorias" ante el tribunal federal que instruye un juicio civil contra el ex oficial del Ejército chileno Armando Fernández Larios por el asesinato del economista Winston Cabello Bravo entregaron al jurado conmovedoras versiones de inocencia total.

Viajaron en la Caravana con Fernández Larios pero no supieron que se estaban produciendo matanzas que después conocieron por... la prensa local. Resulta evidente el propósito de incriminar exclusivamente al acusado, entonces el oficial de más baja graduación, quien habría actuado "por cuenta propia". Tampoco ninguno sabía por qué y para qué andaba en la Caravana.

El general retirado Sergio Víctor Arellano Stark, jefe de la Caravana de la Muerte que dio muerte al economista Winston Cabello Bravo y a otras 12 personas en Copiapó, en octubre de 1973, se enteró de la matanza leyendo la prensa, según declaró este jueves ante el jurado de una corte federal de Miami.

"Los prisioneros estaban muertos cuando yo llegué a Copiapó", declaró Arellano en las "cartas rogatorias". "Ellos fueron ejecutados mientras yo todavía estaba en Santiago", afirmó por escrito ante el jurado que deberá decidir la causa civil iniciada contra el ex mayor Armando Fernández Larios por los familiares de Cabello que residen en Estados Unidos.

"Los mataron sin mi consentimiento"

Arellano Stark, quien fue presentado al jurado como uno de los generales que llevaron a cabo el golpe de militar en Santiago el 11 de septiembre de 1973, declaró que viajó al norte de Chile porque como general de brigada debió cumplir "una misión militar" ordenada por Augusto Pinochet. Agregó que fue acompañado por el teniente coronel Sergio Arredondo González, el comandante Marcelo Morén Brito y "el teniente o teniente segundo" Armando Fernández Larios.

Arellano dijo que la primera vez que se encontró con Fernández Larios a bordo del helicóptero, éste "se puso" bajo sus órdenes, pero que no le dio ninguna función especial "en la misión militar".

El abogado Steve Davis, defensor de Fernández Larios, leyó una porción de la respuesta de Arellano en la "carta rogatoria" en que afirmó haber llegado a Copiapó alrededor de las 6 am del 16 de octubre de 1973 porque fue una de las guarniciones que Pinochet le pidió que visitara. Dijo que viajó a "darle instrucciones a las tropas en la unidad de esa ciudad".

El general describió que Fernández Larios estuvo con él en Copiapó, armado de revólver y corvo e hizo notar que era el oficial de la más baja jerarquía entre los hombres en el helicóptero. Dijo que Fernandez Larios no ordenaba los destinos del helicóptero.

Arellano declaró que lo primero que supo de las matanzas de Copiapó fue a través de los diarios. Sugirió que el administrador del cementerio pudo haber dado la información a la prensa. Declaró entonces que "los prisioneros estaban muertos cuando yo llegué a Copiapó, ellos habían sido ejecutados cuando yo todavía estaba en Santiago".

Especuló que uno de los oficiales implicados del regimiento de Atacama probablemente dio el orden de quitar la vida a los prisioneros que se hallaban en la guarnición. Declaró que Patricio Diaz Araneda estuvo a cargo del grupo que mató a los prisioneros.

Declaración de Marcelo Luis Manuel Morén Brito

Los demandantes presentaron luego la carta rogatoria con el testimonio de Marcelo Luis Manuel Morén Brito, quien declaró haber sido un comandante de Ejército en La Serena bajo las órdenes del general Arellano en 1973.

En su respuesta afirmó que viajó con Arellano en su misión militar al norte de Chile en octubre de ese año junto con Sergio Arredondo, Pedro Espinoza, Juan Chiminelli, otros funcionarios y Armando Fernández Larios. Dijo no haber tenido ninguna idea del papel de Fernández Larios en la misión.

Cuando se le preguntó por qué la misión se detuvo en la ciudad de Calama, Morén Brito contestó que la primera noticia la tuvo "en terreno, en el mismo día en que ocurrieron las ejecuciones de los 26 prisioneros muerto porque él dio testimonio del hecho.

Testimonio de Juan Viterbo Chiminelli Fullerton

Los demandantes leyeron también el testimonio de la carta rogatoria de Juan Viterbo Chiminelli Fullerton, quien declaró que en octubre de 1973 era un comandante del Ejército que servía como "adjunto personal" del general Arellano General en la Guarnición Militar de Santiago y que viajó también en la misión militar al norte de Chile en esa fecha. Sobre el papel de Fernandez Larios en la misión, dijo "básicamente, yo no sé cuál era porque no fue seleccionado por el general General para participar en el viaje. Apareció allí y subió a bordo del helicóptero."

Morén Brito y Arredondo González rinden cuentas ante la justicia chilena en decenas de causas por asesinatos cometidos durante la dictadura militar. El hoy general Pedro Espinoza se encuentra preso por su participación en variados crímenes. El general Arellano Stark está procesado pero goza todavía de libertad.

Radio Universidad de Guadalajara, México
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