A los compañeros, ¡la libertad!
Fabiana Arencibia - Claudia Korol - Liliana Daunes
Durante el desarrollo del "Seminario Internacional -30 años Allende Vive",
en setiembre pasado, en Santiago de Chile, un grupo de compañeras y compañeros
delegados a este encuentro, estuvimos compartiendo dos horas y media de charla
con seis presos políticos chilenos recluidos en la Cárcel de Alta
Seguridad de Santiago.
Nuestra delegación estuvo integrada por Roxana Longo, Aníbal Mosquera
y Claudia Korol, (integrantes del Equipo de Educación Popular de la Universidad
de las Madres de Plaza de Mayo, Claudia Pascal (ICAL), Liliana Daunes (periodista
radial, docente en la UPMPM), Fabiana Arencibia (Red Eco Alternativo), y Orlando
Caputo (profesor e investigador de la Universidad Arcis, que fue quien gestionó
el encuentro.
En nombre de los diferentes colectivos de presos, nos recibieron Marcelo Villarroel,
Jorge Mateluna, Fernando González, Jaime Pinto, Pedro Rosas y Ramón
Escobar. Son seis de los veintinueve presos políticos que desde hace
11 años cumplen condenas en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago
de Chile. Les aplicaron, para justificar su detención, la Ley Antiterrorista,
la de Control de Armas y la Ley de Seguridad del Estado, por lo que nunca han
sido reconocidos por el estado chileno como presos políticos sino como
"delincuentes subversivos".
Encarcelados durante el gobierno de la Concertación, con penas que llegan
a dos cadenas perpetuas, están actualmente batallando por su libertad.
Se reconocen como parte de una generación, la que no aceptó las
condiciones pactadas por la dictadura para la "transición a la democracia".
Ellos siguieron combatiendo el continuismo pinochetista, impugnando la impunidad
acordada por los partidos de la Concertación, y rebelándose de
diversas maneras contra la opresión. Varios de sus compañeros
cayeron en esas batallas, y ellos sienten que fue esta generación, la
que quedó más desamparada en la memoria colectiva de la resistencia
chilena.
Sus edades rondan en los 30 años. Sus orígenes políticos
son diferentes. Algunos pertenecieron al Mapu Lautaro, otros al Frente Patriótico
Manuel Rodríguez (FPMR), otros al Movimiento de Izquierda Revolucionario
(MIR). En estos años de cárcel los debates y reflexiones los han
llevado -en algunos casos- a rupturas con esas agrupaciones de las que provienen
y a organizarse dentro de la cárcel en distintos colectivos políticos:
el colectivo lautaro, el colectivo rodriguista, el de cultura mirista, el grupo
de prisioneros independientes.
Sin embargo los une un objetivo: la batalla por lograr su libertad así
como por dignificar las condiciones carcelarias. Todos ellos fueron torturados
brutalmente en el momento de su detención, y en distintas situaciones,
como la represión ante sus medidas de fuerza. Ninguno de los pasos alcanzados
fue fácil. En todos ellos debieron recurrir a la huelga de hambre, o
al motín. (Recuerdan especialmente el motín que protagonizaron
cuando se pretendió impedir la visita a la CAS de Hebe de Bonafini, presidenta
de la Asociación Madres de Plaza de Mayo).
"Esta cárcel se inauguró en febrero de 1994 y está hecha,
por su arquitectura, especialmente para lo que ellos consideran terroristas.
Todo está dispuesto para el aniquilamiento físico-psicológico,
con celdas individuales y regímenes de visitas muy rígidos", dijo
uno de los presos. Durante los tres primeros años de encierro batallaron
por lograr condiciones dignas dentro de la cárcel. Así fueron
obteniendo distintas conquistas. Primero lograron modificar el régimen
de visitas de manera de realizarlas sin los "locutorios" de vidrio que no les
permitían el contacto con sus familiares. "Nadie aceptó una visita
en esas condiciones y luego de más de un año lo logramos", nos
comentaron. Además , mediante huelgas de hambre de los presos y sus familiares,
lograron poder estar con sus mujeres en las visitas conyugales, y con los hijos
en el patio de la cárcel. Construyeron un taller para poder trabajar
y lograron también el derecho a estudiar.
Orlando Caputo, economista chileno, que fue representante de Salvador Allende
ante el Comité Ejecutivo de la Corporación del Cobre en el proceso
de nacionalización del mineral, les dicta clases de economía política
desde hace mas de dos años, gracias a un convenio logrado con la Universidad
Arcis. Tienen un régimen de estudio permanente, dentro de los planes
de la universidad, en filosofía, historia económica, economía
política y están comenzando a escribir sus propios artículos
sobre estos temas. Los primeros están publicados en el número
21 de la revista América Libre, que se presentó durante el Seminario.
También están trabajando en comunicación, y en educación
popular. Tienen dos programas de radio: "Gritos de Libertad" y "Voces en Fuga"
que se transmiten en radios comunitarias en algunas poblaciones. "La fuga de
los rodriguistas de esta cárcel a fines del año 96, fue un gran
avance, porque instaló el tema de la existencia de presos políticos
chilenos a nivel nacional e internacional, al igual que la toma de la embajada
japonesa en el Perú, realizada por el MRTA (Movimiento Revolucionario
Túpac Amaru)", coinciden. Surge a partir de entonces la idea de la batalla
política por lograr la libertad ya que, con la fuga, la situación
en la cárcel se complica. "La fuga cierra las posibilidades de la libertad
para ciertos compañeros pero abre el camino de la lucha política",
comentan.
La libertad para ellos, pasa por la aprobación de un Proyecto de ley
que está en el Senado, que fue aprobado por la Comisión de Derechos
Humanos de esa Cámara y considera el indulto para delitos cometidos desde
enero de 1989 hasta el año 98, con penas ya cumplidas de mas de 10 años
de prisión por violación de las Leyes Antiterrorista, de Control
de Armas y de Seguridad del Estado. "No nos gusta esta solución pero
es la posibilidad de concretar nuestra libertad. Por esta posición algunos
sectores pretenden involucrarnos con la idea de que estamos a favor de un proceso
de impunidad, pero este proyecto de ley es solo para los que ellos llaman subversivos
y no para violadores de los derechos humanos".
Durante la conversación comentaron como fueron tejiendo sus relaciones
con organizaciones autónomas, colectivos pequeños y horizontales
que se fueron articulando entre sí a partir de la lucha por la libertad
de los presos políticos. "La mayor parte de las luchas como presos políticos
han sido muy solitarias, alejados los movimientos sociales e incluso los organismos
de derechos humanos", dice uno de ellos. "Nosotros hemos sido juzgados, en muchos
casos, sin abogados ¿por qué estuvimos aislados por casi 9 años,
sin derecho a defensa?", se preguntó otro de los presos. Fueron muy críticos
en la denuncia de las actitudes de muchos abogados que se dicen de derechos
humanos, como el caso de Héctor Salazar que en el año 92 aconsejó
la "delación compensada" , lo que significa denunciar a otro para aliviar
la propia condena.
Hoy existen 89 presos políticos en todo el país (sin contar los
presos mapuches). Por las cárceles pasaron cerca de 500. "Se están
construyendo cárceles de alta seguridad a lo largo de la Cordillera,
con la excusa de que estemos menos hacinados", nos comentan. "Millones de dólares
serán invertidos para el sistema penitenciario y la mayor parte de las
cárceles estarán concesionadas", afirman. Se está construyendo
en Chile, una nueva cordillera, la de las CAS.
En el encuentro se acordó realizar una información desde el Seminario
sobre esta visita, y realizar un convenio con la Universidad de las Madres de
Plaza de Mayo para iniciar clases de educación popular a distancia. En
un papel, se improvisó la firma del acuerdo.
Cuando les preguntamos qué sería lo primero que iban a hacer cuando
recuperaran su libertad, caras de asombro precedieron a respuestas casi inmediatas:
caminar, mirar el cielo, oler el pasto, ir a la playa, reconocer a Santiago,
reencontrarse con la naturaleza.
Casi en silencio nos abrazamos y llegamos, luego de varias puertas de las que
ninguno de nosotros pudo asegurar cuántas eran, a la que nos separó.
Algo que dijo uno de ellos nos quedó grabado: "Estamos vivos y de pie
y con la posibilidad de comenzar nuevamente. Los caídos en estos años
son nuestra motivación a pesar de que son parte del silencio y del olvido."
1 de octubre de 2003