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Latinoamérica

21 de octubre del 2003

El síndrome Cancún y la resistencia popular

Luis Morales Padilla
Puerto Rico por Dentro
Con el fracaso de las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) realizadas en Cancún, México, en septiembre pasado, la desesperanza de los Estados Unidos se hace cada vez más fuerte. En ese conclave del comercio mundial nació un bloque de países pobres que habrían de colocar a las grandes potencias económicas en jaque. El llamado G-21, con Brasil, India, China y Sudáfrica a la cabeza y la resistencia popular de otra parte, obtendrían en Cancún en resonado triunfo ante las naciones desarrolladas del llamado primer mundo.

Como consecuencia de lo antes mencionado y viendo que cada día más las posibilidades de establecer el ALCA en la América Latina se le hacía más difícil los Estados Unidos han lanzado una campaña de divide y vencerás. La primera baja para el nuevo grupo lo fue Perú quien anunció su salida del G-21 tras las presiones de Washington para negociar un pacto bilateral de libre comercio. El representante Comercial Hemisférico de USA, Robert Zoellick, ha comenzado una campaña de presiones la cual es cada vez más fuerte. Vistas desde su conjunto, son una verdadera conspiración continental a favor del ALCA. La primera condición es la división del Cono sur, y dentro de él, el debilitamiento de Venezuela y Brasil. El primero por ser un gobierno enemigo del ALCA; y el segundo, por el peso continental de Brasil, a pesar de que la resistencia de su gobierno es sobre todo diplomática.

De igual manera, para los Estados Unidos es imprescindible lograr un acuerdo con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) para el mes de diciembre. Esto con la finalidad de asilar cada vez más al MERCOSUR. Jeff Schott, analista comercial de Institute for International Economics, en Washington, proclamó la urgencia de los acuerdos bilaterales. En agosto, el representante de comercio anunció los posibles acuerdos bilaterales con Colombia y República Dominicana y hace unos pocos días se añadió a la lista al Perú. Hay otros países en espera y no sería una sorpresa si se 'intensifica el proceso a nivel bilateral', señaló Jeff Schott. (Dow Jones Newswires, 19 de septiembre 2003).

No hay duda que el panorama en la América Latina ha dado un giro de 180 grados. No en balde el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, ha señalado en múltiples ocasiones que ya no es una voz sola predicando en el desierto contra el neoliberalismo y el ALCA. Tras la crisis de Argentina, y la asunción al poder de Néstor Kirchner, y su forma de hacer política, fue seguida de sorpresas electorales. Los triunfos de Ignacio 'Lula' da Silva en Brasil y del coronel ex nacionalista Lucio Gutiérrez en Ecuador, fueron los más resonantes. Pero en 2002 el dirigente socialista cocalero Evo Morales, casi gana las elecciones en Bolivia. Más recientemente, Nicanor Duarte Frutos, un heterodoxo poco neoliberal, del Partido Colorado, asumió el gobierno de Paraguay -sin contar el posible triunfo del Frente Amplio en Uruguay-.

Hay que destacar, dentro de todo este proceso, el papel y la figura del mandatario brasileño, el tornero, Ignacio 'Lula' da Silva. Desde su llegada a la presidencia de Brasil, Lula ha colocado al gigante sureño a la cabeza de un movimiento de naciones que busca la equidad de la balanza en los tratados comerciales haciendo la diferencia desde la unidad. El principal tema que los mantiene unidos y que los hace coincidir en su lucha es la defensa de la agricultura, la demanda de la eliminación de subsidios agrícolas en los países desarrollados.

La resistencia popular

Cada día que pasa la resistencia de las masas populares en la América Latina y el Mundo crece en contra de las políticas neoliberales impuestas por el G-7 a través de la OMC. En Cancún sobre tres mil personas de todas parte del globo terráqueo dijeron presentes para dejar en claro su repudio a las nefastas políticas neoliberales.

La delegación de agricultores de Corea del Sur llamó la atención desde el principio. Todos uniformados con pantalón corto color caqui y una camiseta blanca que decía "Stop the WTO, no a la OMC" se mantuvieron en grupo, muy organizados.

Lanzaban consignas en su propio idioma y al llegar al cerco de seguridad que impedía el acceso hacia la ruta que conduce al Centro de Convenciones comenzaron el intento por derribar el alambrado. Se les unieron varios. Gritos, consignas, forcejeo. La policía llamó a sus refuerzos. Piedras y palos por un lado, gases lacrimógenos y bastonazos por el otro.

Ese día un incidente que habría de marcar la historia lo fue el acto heroico y desesperado del campesino surcoreano Kung Hae Lee quien ofrenda su vida por la causa de los campesinos del mundo.

Es importante resaltar que más de 22 millones de personas han votado en plebiscitos contra el ALCA, en Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Argentina y Chile. Las marchas o actos condenatorios se cuentan por centenas con varios millones de personas reunidas, las publicaciones y medios que reflejan esa campaña abarcan amplios sectores de la población. En los casos de Brasil y Venezuela alcanza a millones de personas porque se sostiene en sectores del Estado. En Colombia, Bolivia y Ecuador, son grandes organizaciones de masas.

En Bolivia, por ejemplo, en estos momentos se realiza un levantamiento popular que exige la cabeza de su presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Tras varias semanas de intensas protestas las organizaciones populares mantienen su postura en contra de la venta de gas a los Estados Unidos vía Chile. Esto ha sido el factor y detonador para que las masas se levantaran a lo largo y ancho de la nación boliviana. Los campesinos, carniceros, obreros, maestros exigen que los recursos de la nación sean manejados por el estado. El dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) y líder de los cocaleros, Evo Morales, ha manifestado la necesidad urgente de la refundación de Bolivia. De igual forma, ha sentenciado lo perjudiciales que han sido las políticas neoliberales en su nación. Las cuales de forma vertiginosa han aumentado el número de pobres y desposeídos mientras las transnacionales se llevan la riqueza que le pertenece a su pueblo.

Sin lugar a dudas Cancún y la resistencia popular modificaron el curso de la estrategia pro ALCA. Desde mediados de 2003 se vienen tomando caminos laterales. Todo parece indicar que esto es sólo el principio del camino de la reivindicación de nuestra América, haciendo valer la consigna: "Un pueblo unido jamás será vencido".