Los ricos siguen disfrutando de lo que nos roban y nosotros seguimos poniendo los muertos"
Graves enfrentamientos en Chasquipampa
María Liendo y Juan Bustos, corresponsales de "Resumen Latinoamericano"
Cuatro personas del Valle de las ánimas y dos soldados murieron en enfrentamientos en la zona de Chasquipampa. Las juntas vecinales de esa zona y los gremiales del sur dicen que seguirán movilizados en ese sector.
La iglesia de la Exaltación de Ovejuyo se convirtió ayer en salón velatorio para tres de los cuatro campesinos muertos en una represión militar en la zona Sur, donde también fallecieron dos soldados en una represión militar a las manifestaciones.
Los vecinos de Chasquipampa y campesinos que llegaron al lugar desde Palca y otras zonas aledañas contaron a estos corresponsles diferentes versiones de lo ocurrido. Unos dicen que no hubo enfrentamientos, otros aseguraron que combatieron con los militares y los hicieron escapar del lugar.
La prueba de los momentos vividos y de la fuerza de la gente movilizada, en la calle 50 de Chasquipampa, es un camión del Ejército quemado y que en horas de la tarde todavía humeaba.
El camión quedó en poder de los vecinos luego de un intercambio de palabras entre dirigentes vecinales y un capitán de Ejército. El momento más tenso se dio cuando uno de los soldados entregó su arma a uno de los vecinos para no ser lastimado. "En nuestras manos servirá al pueblo, en la tuya sólo sirve para matar al servicio de la oligarquía", le dijo uno de los jovenes manifestantes.
En ese instante llegó el capitán que despojó al vecino del arma y pidió que los dejen ir sin que ³corra sangre². Sin embargo, los obligaron a retornar a pie.
Más tarde comenzaron los enfrentamientos y se produjeron las muertes. Un soldado también fue herido en el lugar. Un campesino informó que ellos también dispararon al Ejército, aunque no precisó con qué armas.
El Valle de las ánimas, o el sector llamado por los campesinos Uni, es el lugar donde se registraron las seis muertes: Jacinto Bernabé, Raúl Huanca, y Marcial Cusi entre ellos. Anoche los cuerpos de los tres vecinos fueron velados en la capilla de Ovejuyo. Según los campesinos también murió Arturo Mamani, aunque no se vio el cadáver. Al final se sumarían seis muertos con dos bajas en el Ejército.
No se conoce la cantidad exacta de heridos. A las 18.25 una ambulancia todavía trasladaba a uno de ellos. Los vecinos contaron que dos vehículos de este tipo subieron y bajaron hasta el lugar unas tres veces.
Dos vecinos mostraron además los huecos que habían dejado las balas en sus casas y otros tenían en sus manos los cartuchos que cayeron a su paso como prueba de los disparos que habían hecho los militares.
En la iglesia, donde se velaba a los muertos, los vecinos hacían una colecta para enterrar a los fallecidos. El dirigente vecinal Isaac Gonzales pidió la presencia de un médico forense para dejar constancia de las circunstancias en que habían muerto sus compañeros.
La esposa de Faustino Ramos y la cuñada de Agustín Sirpa, vecinas de Chasquipampa, denunciaron que estas dos personas están desaparecidas y que, tal vez, se las llevó el Ejército. "Los ricos siguen disfrutando de lo que nos roban y nosotros seguimos poniendo los muertos", señaló un familiar de Sirpa.
Ante el temor de posibles asaltos y saqueos, los vecinos y propietarios de los negocios que se encuentran en el barrio de San Miguel, en la zona Sur de La Paz, decidieron agruparse para proteger sus propiedades.
La reunión se realizó ayer en la iglesia de San Miguel aproximadamente a las 16.30, donde un grupo de personas, que no quiso identificarse, planteó la necesidad de formar grupos de vigilancia ante la inseguridad que se vive en la ciudad. Más tarde, a las 19.00, los vecinos ratificaron estas determinaciones.
Aseguraron no pertenecer a ningún partido y no apoyar a ninguno de los grupos de movilización, menos al Gobierno.
³Nosotros no estamos de ninguno de los dos lados, pero ante la inseguridad que se vive decidimos defendernos², señaló uno de ellos después de la reunión.
El grupo aseguró que el movimiento de personas que participan de este comité de vigilancia se incrementaría ante el anuncio de más movilizaciones. El método que emplearon para contactarse fue la convocatoria de puerta a puerta , a la cual muchas personas respondieron. La vigilancia comenzó anoche mismo en la calle 21.