Latinoamérica

Dirigentes sindicales pasan a la clandestinidad
La Paz-Visur_12 1003-

En el día de la Raza y en momentos en que la resistencia del pueblo boliviano tomaba masivamente las vías y plazas del altiplano, el régimen despótico de Sánchez de Lozada, ordeño directamente reprimir y disparar contra los manifestantes, acorralados por fuerzas antimotines, grupos paramilitares especiales y fuerzal de artillería desde helipcóteros y carros blindados que disparaban indiscriminadamente contra la población. El saldo en el Alto, La Paz y las vías, deja 5 asesinados y una cantidad no precisada de heridos que los sindicatos estiman en 30.
La violenta represión, única respuesta del régimen a las justas exigencias del pueblo unido y movilizado, ha dejado ya en una semana cerca de 20 muertos y mas de 50 heridos y cerca de 150 detenidos. Las organizaciones Sindicales, indígenas y campesinas, denunciaron que "hay varios compañeros desaparecidos, si que se sepa su paradero y si les ha tocado esconderse ante la orden de detención o muerte por parte del gobierno.
La mayoría de líderes sociales y populares al frente del levantamiento popular optaron hoy por pasar a la clandestinidad, ante las amenzas directas de ser asesinados. Desde los refugios estan conformando el Comité de resistencia que piensa agruparse en un comando nacional de todas las organizaciones para resistir hasta que el Presidente sin respaldo del pueblo, renuncie.
El régimen por su parte amenzando incluso con un golpe militar, "antes que militares rebeldes se unan a los manifestantes" y dío orden plena de reprimir y "castigar a los revoltosos" . Los pobladores y sus organizaciones por su parte se estan reagrupando para paralizar Bolivia a partir de mañana cuando miles de campesinos, indígenas y trabajadores cerran por completo las vías y los accesos principales a las grandes ciudades.
La confrontación puede llegar a momentos decisivos y los líderes, reunidos aquí con delegaciones de solidaridad de paises vecinos y de Europa, como Periodistas y algunos intelectuales, hicieron énfasis en la necesidad de manifestaciones prácticas de solidaridad y denuncia de los pueblos y las organizaciones sociales de Latinoamérica, a fín de fortalecer su lucha de resistencia e impedir un autogolpe del Gobierno y una masacre mucho mas grande con la intervención en camino del régimen nortamericano.
________________________________________________________________________
Los últimos sucesos
La denuncia del Gobierno de un supuesto intento golpista motivó la decisión de los líderes populares. Las muertes violentas ocurrieron hoy en El Alto. Roberto de la Cruz, líder de la Central Obrera Departamental de El Alto, vecina de La Paz y epicentro aún de violentos choques entre el Ejército y pobladores, denunció persecución "de la inteligencia" estatal y se declaró en la clandestinidad.
"He abandonado mi domicilio. Hay orden del Gobierno para matarnos, para matar a Jaime Solares (líder de la unitaria Central Obrera Boliviana, COB), Felipe Quispe (jerarca de los campesinos aymaras) y Evo Morales (líder de la oposición congresal y de los cocaleros), quienes liderizan esta lucha del país", denunció De la Cruz en contacto telefónico con la AFP.
Otro de los dirigentes que denunció persecución gubernamental y cuyo paradero se desconoce es Oscar Olivera, miembro de un autoproclamado cívico sindical Estado Mayor del Pueblo, fiero opositor a la exportación de gas y radicado en la ciudad central de Cochabamba.De la Cruz volvió a ratificar "la decisión de El Alto de luchar hasta las últimas consecuencias, hasta que renuncie el 'vende patria" de Sánchez de Lozada".
"No vamos a dialogar, (el gobernante) tiene que irse", agregó.
Tampoco se conocía el paradero del líder campesino Felipe Quispe, pese a que atendió requerimientos periodísticos vía teléfono celular.
De su lado, Solares se encontraba reunido en el edificio de la COB, en el centro de La Paz, con los miembros de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDHB), confirmó a la AFP el activista Sacha Llorenti.
Por último, el líder opositor Evo Morales dirigía una encendida asamblea de los sindicatos cocaleros en un punto no revelado del Chapare (centro), un día antes de que los cultivadores de coca, unas 30 mil familias de indígenas pobres, cierren la principal carretera del país, por la que circula de oriente a occidente el grueso de la carga y comercio nacionales. "Voy a hablar después de esta asamblea", se limitó a decir Morales.
En tanto, los enfrentamientos entre uniformados y pobladores proseguían en varios puntos de El Alto, donde este domingo murieron tiroteados dos pobladores, José Miguel Pérez Cortes, y otro no identificado.
Más muertos en El Alto
Cinco personas murieron hoy en una nueva jornada de violencia y confrontaciones entre manifestantes y antidisturbios en la ciudad de El Alto, colindante con La Paz, con lo que se elevan a 14 las víctimas del conflicto social iniciado en Bolivia hace aproximadamente un mes. La emisora radiofónica Erbol informó de que hoy murieron personas, una en la zona de Ballivián, otra en Alto Lima, y las tres últimas cerca de la proveedora de combustible de Senkata, que se suman a las cuatro registradas desde que el miércoles se declaró un paro cívico indefinido en la población alteña.
La mayoría de las víctimas fueron abatidas por disparos de bala, señalaron varios testigos, quienes denunciaron una masacre por parte de las fuerzas del orden, que atacaron a los manifestantes incluso desde el aire. La convulsión ciudadana se extiende hacia la ladera occidental de La Paz, donde los vecinos comenzaron a movilizarse y los dueños de locales comerciales cerraron sus tiendas para evitar saqueos.