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Latinoamérica

¡El comienzo del fín!

David Vargas Flores / Bolpress

¿Cuándo comenzó el fin de Goni, del Gonismo y del Emenerismo? Son una serie de acontecimientos que de a poco se fueron reuniendo; uno tras otro los actos públicos o privados socavaron la autosuficiencia y la soberbia gubernamental, hasta que al final, la sangre de decenas de hermanos Bolivianos tiñieron de rojo el agua de la paciencia de los millones de connacionales, que azorados se movilizaron en protesta social para gritar al unísono: ¡No a la dictadura disfrazada de democracia!
Veamos algunos cuándos: Cuando el Emenerismo empezó a recibir fondos de dudosa procedencia para su campaña electoral. Cuando el Gonismo se sirvió del fraude electoral de Potosí para encaramarse en el gobierno. Cuando los "mediadores" del Gonismo empezaron a negociar la distribución de la cosa pública. Cuando Goni despreció la opinión ciudadana. Cuando el Gonismo pretendió imponer el impuestazo antipopular. Cuando Goni no escuchó las voces de protesta en la designación de sus Ministros de la muerte. Cuando el Gonismo postergó la atención a las demandas populares. Cuando el Emenerismo movimientizó las Instituciones de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Cuando el Gonismo estigmatizó de sediciosos - de revoltosos - de rebeldes - de explosivos, a todos los que no compartían con sus ideas. Cuando Goni respaldado por su "poder" ordenó la baja de policías y militares renuentes a su política de seguridad. Cuando el Emenerismo persiguió con su servicio de inteligencia a sus opuestos ideológicos. Cuando Goni, el Gonismo y el Emenerismo no entendieron el país que recibían. Cuando Goni creyó que Bolivia se manejaría con sus chistes de sonrisas forzadas. Cuando el Emenerismo postergó las respuestas urgentes a los Departamentos. Cuando Goni y el Gonismo se comprometieron con las empresas chilenas. Cuando Goni y el Gonismo creyeron que el conflicto se resuelve ordenando el asesinato de los contrarios. Cuando Goni se creyó dueño del país. Cuando Goni se creyó el enviado de Dios y que nosotros somos unos simples retardados. Cuando Goni creyó que la democracia es él y el resto de los ocho millones y más de bolivianos somos narcotraficantes o terroristas o anarquistas. Cuando ordenó atentados contra la libertad de prensa. Cuando mintió al país, ocultando los negocios secretos del gas.
Podría continuar con otros "cuando", mejor lo dejo. Los acontecimientos de febrero desnudaron la fragilidad del poder, ahí nos dimos cuenta que la presencia vertical, la imagen de fuerza y la corpulenta de: Goni, del Gonismo y del Emenerismo se sostenían en pies de barro. El poder en el fondo es frágil; es un miedo atrabiliario.
Lo importante de esta coyuntura, es que la soberbia puede recibir ser derribada. Los siguientes gobernantes deben aprender de estas lecciones que nos deja la historia.
!Paz en la tuma a los héroes bolivianos caídos en defensa de la democracia!.