Latinoamérica
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28 de enero del 2003
Una Constituyente para derrotar la conspiración
Plinio Miranda
Rebelión
Fue el Partido Comunista de Venezuela la primera organización que en agosto del 2002 lanzó esta propuesta contenida en la Constitución, en los artículos 347 y 348, como una alternativa democrática para pasar a la ofensiva y derrotar definitivamente la conspiración terrorista de la oposición irracional. Evidentemente, no alcanzó en ese momento la atención deseada..
Con objetivos diferentes .
El hecho de que hoy sectores opositores al Presidente Chávez planteen también una Constituyente con el objetivo de recomponer sus privilegios del pasado y "salir de Chávez", en nada anula la propuesta de Constituyente del PCV, cuyo objetivo es diferente: convocar al Poder Popular Originario para profundizar los cambios revolucionarios y desmontar el viejo Estado que todavía obstaculiza y sabotea el cumplimiento de los aspectos políticos, económicos y sociales expresados en la Constitución y en las Leyes Habilitantes..
No debemos confundir los medios con el fin, con el objetivo. Hablamos de un mismo instrumento constitucional, pero con objetivos distintos, según los intereses de clases existentes en Venezuela. Ese es el debate de fondo. Si nos confundimos, llegaremos a la conclusión equivocada de que los revolucionarios no deben convocar marchas porque la oposición también convoca marchas o que no debemos participar en elecciones porque la oposición participa en elecciones Ese no es el punto fundamental. El punto fundamental es si vamos a construir la nueva Venezuela con el Poder Judicial que tenemos, con la Fiscalía que tenemos, con esta Asamblea Nacional, con la burocracia y saboteadores que manejan los organismos públicos nacionales, estadales y municipales actualmente. En fin, con el Estado que tenemos..
Para qué una nueva Constituyente .
No habrá revolución posible con la impunidad reinante, y las revoluciones que no avanzan perecen, las aniquila el estancamiento. Conformarse con lo existente es estancar el proceso de cambios. Por eso el PCV insiste en que vamos a Constituyente para derrotar a las fuerzas reaccionarias, con el pueblo ejerciendo el poder real, no sólo participando en marchas, sino gobernando con poderes supraconstitucionales..
Planteamos una nueva Constituyente para enjuiciar a los golpistas de abril y a los saboteadores de PDVSA, a quienes destruyen la economía nacional. Para designar un nuevo Tribunal Supremo, un nuevo sistema judicial. Para llevar a la cárcel a los corruptos del pasado que se pasean impunemente por las calles y condenar los vicios del presente, mediante tribunales especiales. Una Constituyente para reorganizar los ministerios, gobernaciones y alcaldías. Para aprobar las leyes acordes al proceso de cambios..
Una Constituyente con Chávez al frente de la Presidencia de la República..
Una Constituyente que elimine el artículo 350 de Constitución y el privilegio de los altos oficiales militares a ser sometidos a antejuicio de méritos ante el Tribunal Supremo, con lo cual se ampararon los golpistas de abril para seguir libres conspirando..
Ni referendo ni enmienda .
No es el referendo revocatorio ni la enmienda constitucional suficiente escenario para vencer el fascismo y consolidar la República Bolivariana. Si la oposición es derrotada en ese tipo de consulta seguirán hostigando al gobierno bajo cualquier argumento. Por cierto, algunos sectores del chavismo hablan del referendo revocatorio y de la enmienda con tanto entusiasmo que sólo les falta salir a recoger firmas, olvidándose que ambos son contra Chávez. Que lo promueva la oposición, no nosotros. En esa contienda sólo hay trofeos si la oposición gana. Con la Constituyente es distinto..
No hay revoluciones fáciles.
Por supuesto que la elección de una Asamblea Nacional Constituyente implica riesgos y oportunidades. Implica un duro trabajo organizativo, de calle, de discusión de ideas y de postulación de verdaderos líderes sociales y revolucionarios que garanticen la continuidad del proyecto bolivariano y su profundización en lo económico y social, además de lo político. En esa nueva Constituyente no deben salir electos personajes que bajo el manto del chavismo truncaron la aspiración de cambio profundo que suponía la primera Constituyente del año 1999, cuyas vacilaciones e inconsecuencias se reflejaron luego. No debe haber nuevos Miquilena, Peña, Garranchán u otros personajes que no representan a nadie..
Hay que trabajar para obtener una mayoría sólida y comprometida con la Revolución Bolivariana, que no se deje manosear por los representantes de la oposición ni chantajear por el poder económico transnacional..
Obtener una clara mayoría en la Nueva Asamblea Constituyente es posible, por el desprestigio que padece la oposición ante el llamado a paro y sabotaje de la economía contra la población, porque los medios de comunicación han perdido credibilidad al convertirse en parte beligerante de la confrontación y, fundamentalmente, porque se ha elevado el nivel de conciencia, organización y movilización de las mayorías populares. Sin subestimar el poder de los medios privados y de los grupos económicos, las fuerzas revolucionarias pudieran obtener entre un 60 a 65% de representantes en una Nueva Constituyente. Por supuesto, trabajando duro desde las comunidades y desde el gobierno para derrotar la conspiración en esta batalla política decisiva.
Plinio Miranda.Dirigente del Comité Central del PCV