Bogotá - En un mes, los paramilitares han sufrido más de 150 bajas en tres combates. Al menos 60 paramilitares muertos han causado los combates entre una fuerza combinada de las Farc y Eln en el Sur de Bolívar, a unos 600 kilómetros al norte de la capital colombiana.
Los datos fueron transmitidos por el Canal Caracol de televisión, que logró a llegar a un equipo periodístico al lugar por los combates. Con este combate, que comenzó hace tres días en la zona rural del municipio de San Pablo, son tres duros golpes que la guerrilla colombiana ha dado a los grupos paramilitares aglutinados en la organización AUC, Autodefensas Unidas de Colombia.
El 18 de noviembre los ´paras´ fueron atacados por el Frente 56 de las FARC en el corregimiento de Cupica, municipio de Bahía Solano, en el departamento de Chocó. Según la población fueron dado de baja a unos 35 paramilitares.
El 13 de diciembre cerca de 500 guerrilleros de los frentes 18 y 58 de las Farc atacaron a unos 100 paramilitares en un campamento en la zona rural de Tierradentro. Campesinos hablan de 40- 60 muertos, unos pocos ´paras´ lograron huir y salvarse. Los otros paramilitares fueron aniquilados por la guerrilla.
A parte de estos combates de grandes dimensiones, donde la guerrilla, como el caso ahora en El Cerro Sur, ha atacado un campamento madre de los paramilitares, han muerto muchos paramilitares en combates de menor escala en todo territorio nacional. Pero durante el último mes, las AUC han tenido que enterrar entre 130-170 de sus combatientes. Unidad guerrillera
En el Sur de Bolívar, la guerrilla de las FARC, dirigido por Pastor Alape, comandante del Bloque guerrillero de Magdalena Medio de las FARC-EP, y la guerrilla de ELN, están combatiendo juntos.
Es en esta zona donde el paramilitarismo, apoyado por los ganaderos, dueños de grandes minas de oro y, según campesinos y la misma insurgencia, el estado a través las FF.AA. han tratado de impedir que ELN estableciera una "Zona de Encuentro" durante el proceso de paz con el gobierno de Andrés Pastrana.
Los paramilitares han asesinado más de cuatro mil personas en la zona y han desplazado miles de campesinos para evitar la realización de dicho evento.
Pero poco a poco ha sido recuperado el territorio por parte de la insurgencia, lo cual ha mostrado, que ambas organizaciones, cuando actúan juntas, pueden ocasionar a su enemigo grandes bajas y avanzar en el trabajo político. Velocidad formidable de FF.MM. Lo que es notorio en todos los ataques de la guerrilla contra los paramilitares, es la actuación y velocidad formidable de las Fuerzas Militares para llegar rápidamente al lugar por los combates. El avión de Fantasma aparece entre una o dos horas, bombardeando y ametrallando a "ambos bandos" y para "retomar el control de la zona".
Pero la pregunta que siempre hacen los campesinos después tal arremetida es ¿por qué no quieren tomar el control antes de los combates, cuando la zona esta bajo control de los paramilitares?.
Pero cuando se trata de ataques guerrilleros a cuarteles policiales o del ejercito en municipios apartados, la reacción no siempre es así excelente. Hasta el presidente Álvaro Uribe ha regañado a sus FF.MM. por la lentitud en esas acciones, exigiendo que no pueden demorar 50 horas, como fue el caso cuando las FARC atacaron un grupo de la contraguerrilla en un municipio en el departamento del Nariño, en el mes de mayo.
El 22 de enero del 2001 fueron atacados cinco fortificaciones paramilitares en el Sur de Bolívar. Once paramilitares y una interminable cantidad fueron heridos en los combates, que también fueron realizados por una fuerza unificada entre las Farc y Eln. En esa ocasión fueron dado a la publicidad a través el semanario VOZ, las cédulas de los once paramilitares muertos que mostraba, que la mayoría eran de las FF.MM y la policía.
Cuando este reportero saldría de la zona, pude ver con propias experiencias el retén paramilitar en el corregimiento El Tigre, solo diez minutos del municipio de Yondó. En Yondó tuve que pasar por otros dos retenes, esta vez del ejercito y la policía.
Con los combates en el Cerro Sur, donde la guerrilla eliminó por completo el campamento madre de los paramilitares, el mapa de correlación de fuerza entre la insurgencia y ´paras´ se ha cambiado sustancialmente.
El sueño de Carlos Castaño, de dormir en la Serranía de San Lucas, donde esta el campamento madre del Comando Central de ELN, llamado COCE, le toca suspender o cancelar.
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