Advierte que a partir de hoy lunes la convulsión social en el país será total El año nuevo llega a Bolivia con conflictos sociales El diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) y dirigente cocalero del trópico cochabambino, Evo Morales, denunció la incursión de francotiradores a la región del Chapare, que junto a la militarización de la zona y la existencia de mercenarios hacen que en ésta zona se viva un "estado de sitio defacto".
"La situación es preocupante, pero no nos atemoriza, pues contamos con el apoyo de varios sectores de trabajadores, campesinos y cocaleros", dijo, a tiempo de advertir que a partir del lunes 13, la convulsión social en el país será total, toda vez que el gobierno no demostró voluntad política para solucionar el conflicto.
A este hecho -según Morales- se suma la coincidente llegada del embajador de Estados Unidos en Bolivia, David Greenlee, quien parecería que llega al país para dirigir la represión y lograr "cocaleros cero", señaló el líder cocalero.
David, Greenlee, experto en operaciones encubiertas, estuvo en Bolivia en el año 1986 como Ministro Consejero y en 1988 como embajador interino, pero su relación con Bolivia data de los años 60, cuando sirvió como voluntario del cuerpo de paz en el altiplano boliviano.
Greenlee en 1988, era el número uno de la CIA en Bolivia, trajo tropas del Comando Sur para realizar ejercicios de guerra en el Chapare y en alguna otra zona del Oriente afectada por el narcotráfico, propició la masacre de Villa Tunari, donde tropas norteamericanas asumieron el mando de Umopar y acribillaron a centeneres de campesinos que se oponían al uso de herbicidas para erradicar cocales.
La presencia de Greenlee en Bolivia inpactó además en el proceso democrático causando incertidumbre, inestabilidad e inseguridad total.
En este sentido, Morales, manifestó que por dignidad la población debería rechazar la presencia de este personaje.
Los cocaleros junto a otros sectores sociales iniciarán el próximo lunes el bloqueo de caminos y otras movilizaciones que serán coordinadas con diversos sectores en protesta por la negativa del gobierno de realizar un diálogo de alto nivel para atender las demandas de todas las organizaciones sociales en una sola negociación.
Morales, reiteró que aceptarán toda invitación al diálogo, pero sin suspender la movilización y el bloqueo de caminos determinado para el lunes, que -según advirtió- no sólo se circunscribirá a la región del trópico o a las áreas rurales, sino también se desarrollará en las ciudades.