El imperialismo es una maldición
Camilo Estrada Luviano.
El lenguaje cotidiano, por su propia naturaleza es mucho muy amplio para permitir a todos y cada uno de los miembros de todas y cada una de las sociedades poder comunicarse entre sí. Es más, se podría decir que es el lenguaje el que permitió al hombre llegar a ser hombre, porque sin ese medio valiosísimo de comunicación, quizá el trabajo solo no hubiera impulsado al, -permítasenos llamarlo así-, al "pre-hombre" a dar el salto cualitativo para convertirse en humano. Por supuesto ni el trabajo sin el lenguaje ni éste sin otros cambios en el cuerpo humano hubieran propiciado este asombroso salto cualitativo..
Sin embargo, y a pesar de lo magnífico, casi divino, que es el lenguaje que se ha desarrollo en diferentes direcciones que ha hecho que el ser humano utilice una gran cantidad de sonidos, unos inconcebibles para otros y que, además, nos ha dado la capacidad de transmitir exactamente nuestras ideas, tiene la limitación de que es precisamente para la comunicación de la sociedad toda y, por lo mismo, como la sociedad ha desarrollado diferentes campos del conocimiento, aquel lenguaje útil para una ciencia puede no serlo para otra, originando con esto que en determinadas situaciones, y aunque hablemos el mismo idioma no nos entendamos unos con otros. Y si a esto le agregamos las contradicciones que existen entre las diferentes clases sociales, contradicciones originadas por los diversos intereses de ellas, a veces incluso antagónicos, vemos que aún menos podemos entendernos, máxime que la ideología dominante en una determinada sociedad es la ideología de la clase dominante. La ideología dominante en cualquier sociedad capitalista es la de la burguesía..
Decir que la ideología dominante en la sociedad capitalista es la de la burguesía nos simplifica mucho el comprender nuestra sociedad, empero ni nuestro país ni ningún país del mundo vive en una sociedad capitalista pura, cada país, y, dependiendo del análisis, cada conglomerado social ubicado en determinado territorio tiene una formación económica social bastante compleja porque tal país o conglomerado social existe como resultado de la historia de cada uno de ellos y han llevado consigo relaciones sociales que sin dejar de ser económicas en última instancia, dificulta mucho la comprensión de ellas..
El capitalismo, -con sus asegunes, es el que tiene el predominio en el mundo actual-, no ha tenido un desarrollo igual en todas las regiones del mundo y, por supuesto, tampoco en todos los países que actualmente existen. Es verdad que la propiedad capitalista sobre los medios de producción es el, hasta ahora, último hito en el desarrollo de la propiedad privada sobre los medios de producción. El capitalismo, por lo menos de una manera formal implica la libertad e igualdad de todos los hombres. Ser libres, es decir, tener la libertad, obliga más de una precisión al respecto. żLibre de qué? Si se es libre de la propiedad privada sobre los medios de producción se debe, forzosamente, que trabajar por un pago para poder vivir perdiendo con esto la libertad, y si se es propietario de medios de producción, tiene que estar atado a ellos para que le generen, según el propietario, ganancias lo que significa que realmente no tiene libertad. De manera similar se puede razonar en relación con la igualdad: Todos somos iguales, por lo tanto el desposeído y el poseedor de medios de producción pueden vender o no su capacidad de trabajar, empero, aquí hay que preguntar quién obligadamente sí lo tiene que hacer..
Sin siquiera mencionar que estos reparos son obvios, los grandes capitalistas dicen con toda la desfachatez del mundo que somos libres e iguales. Lo mismo hacen los dirigentes de los países más poderosos del planeta, especialmente en la actualidad el gobierno yanqui, representante de los más grandes capitales del mundo..
Un 11 de septiembre del 2001 fueron derribadas en Nueva York, las Torres Gemelas y fue atacado el mismísimo Pentágono, sede del Ministerio de la Defensa Nacional de los USA, como si los EE.UU. fueran un pobre país bananero que no tuviera suficientes recursos para tener toda una monstruosa estructura de eso que llaman Inteligencia, y sin siquiera investigar para que el mismo pueblo estadounidense y el mundo entero supiera bien a bien qué sucedió, George W. Bush sin más ni más, con el sólo aval de su palabra, que ahora sabemos que es palabra falsa, declara que existe un eje del mal y que Sadam Hussein era un dictador al que había que derrocar para liberar al pueblo iraquí de esa dictadura sangrienta. Poco antes había desatado el genocidio contra el pueblo afgano dizque también para liberarlo de la dictadura de los Talibanes. Ni en un caso ni en el otro lo habían solicitado los pueblos a los que los asesinos Supermanes iban, según ellos, a darles la libertad. En Afganistán fueron cómplices de ellos la OTAN, -que ya había corrido juntos con las tropas usanas las mismas aventuras asesinas en la península balcánica-, en Irak el gobierno usano se asoció con otros tres gobiernos carroñeros y pasando sobre la ONU se fueron a invadirlo. Ahora que a diario mueren soldados invasores, porque el pueblo iraquí no quiere que extranjeros les digan cómo deben gobernarse y organizarse, ya están clamando y presionando para que la ONU mande tropas que estarían bajo el mando, por supuesto, de los usenses. Este es uno de los últimos descarados atropellos, no a Irak, sino a todos los pueblos del mundo, de parte del imperialismo yanqui. Pero el gobierno imperialista usano no está solo; en el Medio Oriente tiene su alarife que le hace la obra negra en este caos originado por los grandes capitales y que han sumido en la miseria a la mayoría de la población del mundo. Este sicario es Ariel Sharón, jefe del gobierno sionista de ese "Estado" artificial que se llama Israel que ahora amenaza con expulsar de Palestina a Yaser Arafat, presidente palestino elegido democráticamente por su propio pueblo..
Definitivamente las copias siempre son causantes, de lástima y si no fuera porque esto significa que el holocausto palestino continuará, posiblemente sí sentiríamos lástima de ese engendro sionista, pero así, no puede uno sentir otra cosa que no sea asco y repugnancia, y conmiseración por los judíos del mundo a quienes este genocida les carga los crímenes que él ordena contra los palestinos para cumplir con las órdenes del gran capital usano, mejor conocido como el imperialismo yanqui. .