Internacional
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11 de septiembre del 2003
La guerra contra el terrorismo es falsa
Los ataques del 11/S le dieron a los EE.UU. un pretexto ideal para usar la fuerza como forma de asegurarse la dominación mundial
Michael Meacher
The Guardian
Se concede una masiva atención pública -lo cual es correcto- a las razones por las qué Gran Bretaña fue a la guerra contra Iraq. Pero muy poca atención se ha concedido al porqué los EE.UU fueron a la guerra, aunque tambien arroja luz sobre los motivos británicos.
La explicación convencional es que despues que las Torres Gemelas fueron derribadas una respuesta contra las bases de Al Queda en Afganistan era un primer paso natural en el desarrollo de una guerra global contra el terrorismo. Así, porque Saddan fue acusado por los gobiernos de EE.UU y Gran Bretaña de tener Armas de Destrucción Masiva, la guerra podía tambien extenderse a Iraq. Sin embargo esta teoría no tiene en cuenta todos los hechos. La verdad puede ser un poco mas siniestra.
Sabemos ahora que un borrador para la creación de una Pax Americana global fue presentado por Dick Cheney (ahora Vicepresidente), Donald Rumsfeld (Ministro de Defensa), Paul Wolfowitz (viceministro de Rumsfeld), Jeb Bush (hermano menor de George Bush) y Lewis Libby (jefe del estado mayor del vicepresidente Cheney). El documento titulado Reconstruyendo la Defensa de Estados Unidos, fue escrito en septiembre del año 2000 por el grupo de pensadores neoconservadores Proyecto para una Nuevo Siglo norteamericano (PNAC en inglés).
El plan muestra que el gabinete Bush intentaba tomar el control de la región del Golfo estuviera o no Saddan Hussein en el poder. Se dice así en el documento: "mientras el conflicto no resuelto con Iraq nos dá una justificación inmediata, la necesidad de una presencia substancial de fuerzas norteamericanas en el Golfo trasciende el regimen de Saddam".
El borrador del PNAC se basa en un documento anterior atribuido a Wolfowitz y Libby el cual dice que los Estados Unidos deben "descorazonar otras naciones industriales avanzadas de desafiar nuestro liderazgo o aspirar aún a un papel mas importante regional o globalmente" Se refiere a países que son aliados fundamentales como el Reino Unido como "los medios mas efectivos y eficiente de ejercer el liderazgo global norteamericano". Describe las misiones pacificadoras como "demandando un liderazgo político de los Estados Unidos mas que uno de las Naciones Unidas". Dice "aún cuando Saddan saliera de la escena" las bases de los Estados Unidos en Arabia Saudita y Kuwait deberán permanecer permanentemente...como "Iran puede bien demostrar ser una mayor amenaza para los intereses de los Estados Unidos que la que es Iraq. Señala a China para "un cambio de regimen" diciendo "que es tiempo de incrementar la presencia de las fuerzas norteamericanas en el sureste asíatico".
El documento tambien llama a la creación "de las fuerzas espaciales norteamericanas" para dominar el espacio y el total contral del espacio cibernetico para prevenir a "los enemigos" de usar Internet contra los Estados Unidos. Tambien sugiere que los Estados Unidos deben considerar el desarrollo de armas biológicas "que pueden atacar genotipos específicos (y) puedan transformar la guerra biologico desde el reino del horror a una herramienta útil politicamente".
Finalmente -escrito un año antes del 11/S- señala a Corea del Norte, Siria e Iran como regímenes peligrosos y dice que su existencia justifica la creación "de un amplio comando y sistema de control mundial". Esto es un borrador para una dominación mundial ejercida por los Estados Unidos. Pero antes de que sea deshechado como la agenda de un derechista fantástico, es claro que provee una explicación mucho mejor de lo que sucedió realmente antes, durante y despues del 11/S que la tesis de la guerra global contra el terrorismo. Esto puede constatarse de varios modos.
Primero, es claro que las autoridades de los Estados Unidos hicieron poco o nada para adelantarse a los acontecimientos del 11/S. Es sabido que al menos 11 países dieron a los Estados Unidos advertencias adelantadas de los ataques del 11/S. Dos veteranos expertos del Mosad fueron enviados a Washington en Agosto del 2001 para alertar a la CIA y al FBI de una célula de mas de 200 terroristas preparando una operación grande (Daily Telegraph, Septiembre 16 2001). La lista que portaban incluía cuatro de los secuestradores del 11/S, ninguno de los cuales fue arrestado.
Se llegó a conocer tan temprano como el año 1996 que había planes para golpear con aeronaves a Washington. Después en 1999 un informe del Consejo de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos señaló que "bombarderos suicidas de Al Queda pueden estrellar un avión cargado con explosivos de alta intensidad en el Pentágono, los cuarteles generales de la CIA o la Casa Blanca".
Quince de los secuestradores del 11/S obtuvieron sus visas en Arabia Saudita. Michael Springman, el jefe anterior del departamento de visas en Jedda ha señalado que desde 1987 la CIA había estado expidiendo visas ilegalmente a personas no calificadas del Cercano Oriente y los trajo a los Estados Unidos para entrenamientos en terrorismo para la guerra de Afganistan en colaboración con Bin Laden (BBC, Noviembre 6 2001). Parece que esta operación continuó después de la guerra en Afganistan para otros propósitos. Es tambien información pública que cinco de los raptores recibieron entrenamiento en instalaciones militares seguras de los Estados Unidos a lo largo de la década del 90 (Newsweek, Septiembre 15 2001).
Pistas conducentes previas al 11/S no fueron seguidas. El estudiante de vuelo marroquí francés Zacarias Moussaoui (del que ahora se piensa que era el secuestrador número veinte) fue arrestado en agosto del 2001 despues que un instructor informó que mostraba un interés sospechoso en aprender como dirigir aviones de pasajeros. Cuando los agentes de los Estados Unidos supieron por la inteligencia francesa que tenía vínculos con el islamismo radical, solicitaron una orden para investigar su computadora la cual contenía pistas para la misión del 11/S (Times, Noviembre 3 2001). Pero fueron desestimadas por el FBI. Otro agente escribió un mes antes del 11/S que Moussaoui podía estar planeando estrellarse en las Torres Gemelas (Newsweek, Mayo 20 2002).
Todo esto hacer aún mas asombroso -desde una perspectiva de la guerra global contra el terrorismo- que haya habido una reacción tan lenta producido el 11/S. El primer secuestro fue sospechado a los 8.20 y el último avion secuestrado se estrelló a las 10.06. Ni un simple avión de caza fue enviado para investigar desde la base de la fuerza aerea norteamericana en Andrews solamente a 16 kilómetros de Washington DC, hasta despues que el tercer avión se había estrellado contra el Pentagono a las 9.38. ¿Porqué? Habían procedimientos de intercepción de rutina establecidos para la Fuerza Aerea antes del 11/S. Entre septiembre del 2000 y julio del 2001 los Estados Unidos hicieron despegar su aviación de caza en 67 oportunidades para interceptar aviación sospechosa (AP, Agosto 13 2002). Es un requerimiento legal en los Estados Unidos que una vez que una aeronave se ha desviado de su plan de vuelo, los aviones de caza son enviados para investigar.
Fue esta inanicción simplemente el resultado de que personas en posiciones claves subestimaban u ignoraban la evidencia? O pueden las operaciones de seguridad aérea norteamericans haber permanecido deliberadamente bajas el 11/S? Si fue así, porqué y quíen fue el responsable? El anterior Fiscal Federal de los Estados Unidos, John Loftus, ha dicho: "La información provista por las agencias de Inteligencia europeas previamente al 11/S eran tan extensas que no es posible para la CIA o para el FBI sostener una defensa por incompetencia".
Y no es tampoco mejor la respuesta de los Estados Unidos despues del 11/S. Ningún esfuerzo serio se hizo para capturar a Bin Laden. A fines de septiembre y comienzos de octubre del 2001, líderes de los dos partidos islamistas de Pakistan, negociaron la extradición de Bin Laden a Pakistan para un juicio sobre los sucesos del 11/S. Sin embargo un funcionario norteamericano dijo, significativamente,que "desarrollar nuestro objetivos estrechamente" hacía peligrar "un colapso prematuro del esfuerzo internacional si por obra de un hecho afortunado el Sr. Bin Laden era capturado". El presidente de los jefes de estado mayor de las tres armas, General Myers, se extendió a señalar que "la meta no fue nunca Bin Laden" (AP, abril 5 2002). El agente del FBI, Robert Wright tocó el silbato de alarma, cuando narró ante ABC News (diciembre 19 2002) que la jefatura del FBI no deseaba arrestos. Y en Noviembre del 2001 la Fuerza Aerea de los Estados Unidos se quejó de que había tenido a miembros de Al Queda y los taliban en la mira por lo menos diez veces, en las últimas seis semanas, pero que no había podido atacar porque la orden llegó demasiado tarde (Time Magazine, mayo 13 2002). Nada de esta evidencia reunida la cual proviene totalmente de fuentes que son del dominio público, es compatible con la idea de una real, determinada, lucha contra el terrorismo.
El catálogo de evidencia encaja, sin embargo, cuando se lo pone en contacto con el borrador del PNAC. De él se desprende que la llamada "guerra contra el terrorismo" esta siendo en gran medida usada como un falso argumento para alcanzar objetivos geopoliticos, estratégicos, mas amplios. El mismo Tony Blair lo ha señalado cuando ha dicho ante el Comité Conjunto de Relaciones: "Para decir la verdad, no había manera de que pudiéramos tener obtener la autorización del público para lanzar súbitamente una campaña en Afganistan, si no hubiera sido por los sucesos del 11/S (Times, julio 17 2002). Similarmente Rumsfeld estaba tan decidido a obtener una razon para atacar Iraq que en 10 ocasiones distintas solicitó a la CIA encontrar evidencias que ligaran a Iraq al 11/S; la CIA repetidamente no pudo encontrarlas (Time Magazine, mayo 13 2002).
De hecho el 11/S ofreció un pretexto extremadamente conveniente para poner el PNAC en acción. La evidencia es nuevamente muy clara de que había planes para una acción militar contra Afganistán e Iraq al alcance de la mano antes del 11/S. Un informe preparado para el Gobierno norteamericano por el Instituto Baker de Política Pública sostenía en abril del 2001 que "los Estados Unidos permanecían prisioneros de su dilema de energía. Iraq continúa siendo una influencia desestabilizadora para...el flujo de petroleo en los mercados del Cercano Oriente". Entregado al Grupo de Tareas sobre energía del vicepresidente Cheney el informe recomendaba de que porque era un riesgo inaceptable para los Estados Unidos una "intervención militar" era necesaria (Sunday Herald, octubre 6 2002).
Una evidencia similar existe con respecto a Afganistán. La BBC informó (septiembre 18 2001) que a Niaz Niak, un ministro de Relaciones Exteriores pakistaní anteriormente, le había sido señalado por un alto funcionario norteamericano durante un encuentro en Berlin a mediados de julio del 2001 que "una acción militar contra Afganistan estaría en la agenda para mediados de Octubre". Hasta julio del 2001 el gobierno norteamericano vió al regimen taliban como una fuente de estabilidad en Asia Central que capacitaría la construcción de ductos hidrocarburantes para el gas y el petroleo de los yacimientos en Turkmenistan, Uzbequistan y Kazastan, a través de Afganistan y Pakistan hasta el Oceano Indico. Pero confrontado con el rechazo taliban a aceptar las condiciones de los Estados Unidos, los representantes norteamericanos les dijeron: "o aceptan nuestra oferta de una alfombra de oro o los sepultaremos bajo una alfombra de bombas" (Interpress Service, noviembre 15, 2001).
Dado estos antecedentes no es sorprenden que algunos hayan visto el fracaso de los Estados Unidos para evitar los ataques del 11/S, como la creación de un pretexto inestimable para atacar Afganistán en una guerra que había sido bien planeada con anterioridad. Hay un precedente posible para esto. Los archivos nacionales de los Estados Unidos revelan que el Presidente Roosvelt usó exactamente la misma vía en ralación a Perl Harbor el 7 de diciembre de 1941. Ciertas advertencias previas a los ataques fueron recibidas pero la información nunca alcanzó a la flota norteamericana. El consiguiente ultraje nacional convenció a la opinión pública reluctante a entrar en la segunda guerra mundial. Similarmente el borrador del PNAC de septiembre del 2000 sostiene que el proceso de transformar los Estados Unidos en "la fuerza dominante del futuro" será largo ante la ausencia "de algun evento catastrófico y catalizador -al igual que un nuevo Pearl Harbor". Los ataques del 11/S permitieron a los Estados Unidos apretar el boton de arranque para una estrategia de acuerdo con la agenda del PNAC que de otra manera habría sido imposible de implementar.
La motivación superadora para esta columna de humo política es que los Estados Unidos y Gran Bretaña empiezan a quedarse cortos de reservas seguras de energía provenientes de los hidrocarburos. Para el 2010 el mundo musulman controlará el 60% de la producción mundial de petroleo y aún mas importante, 95% de la capacidad global remanente. Como la demanda se acrecienta, la oferta decrece continuamente desde 1960.
Esto lleva a incrementar la dependencia de los envíos de petroleo extranjero tanto para los Estados Unidos como para Gran Bretaña. Los Estados Unidos que en 1990 producían domésticamente el 57% del total de su demanda interna, predicen producir solo el 39% de sus necesidades para el 2010. Un ministro del DTI ha admitido que el Reino Unido puede estar haciendo frente a escasez "severa" del gas para el 2005. El gobierno de Gran Bretaña ha confirmado que el 70% de nuestra electricidad provendrá del gas para el 2020 y el 90% del mismo deberá ser importado. En ese contexto debe anotarse que Iraq 110 trillones de pies cúbicos de reservas de gas que se suman a sus reservas petroleras.
Un informe de la Comisión de Intereses norteamericanos en julio del 2000 señaló que las mas prometedora nuevas fuentes de reservas mundiales estan en el Caspio y que ellas aliviarian la dependencia de los Estados Unidos con respecto a Arabia Saudita. Para diversificar las rutas desde el Caspio un oleoducto debería correr hacia el Oeste vía Azerbadian y Georgia hasta el puerto turco de Ceyham. Otra debería extenderse hacia el Este a través de Afganistan y Pakistan y terminar cerca de la frontera india. Esto salvaría a la sitiada planta de Enron en Dabhol en la costa india oeste, en la cual Enron ha invertido 3 billones y cuya supervivencia económica depende del acceso a gas barato.
Tampoco Gran Bretaña ha permanecido indiferente en estas reubicaciones con respecto a los remanentes de los hidrocarburos del mundo y esto puede explicar parcialmente, la participación británica en las acciones militares. Lord Browne, jefe ejecutivo de BP, advirtió a Washington no apoderarse de todo el petroleo iraqui para sus propias compañías al otro día de la guerra (Guardian, octubre 30 2002). Y cuando un ministro de Relaciones Exteriores británico encontró a Gaddafi en su tienda del desierto en agosto del 2002 le dijo que "Gran Bretaña no desea perder a manos de otro rivales europeos ubicándose,cuando el momento llegue,para lucrativos contratos petroleros" con Libia (BBC Online, agosto 10, 2002).
La conclusión de todo este análisis debe seguramente ser que "la guerra global contra el terrorismo" tiene todas las señales de un mito político propagado para hacer el camino de una agenda totalmente diferente -la meta norteamericana de hegemonia mundial, construida alrededor de asegurar por la fuerza la disposición de las reservas mundiales de petroleo requeridas para impulsar todo el proyecto. Es la concordancia con este mito y la participación como asociado una aspiración deseable de la diplomacia británica? Si hubo alguna vez necesidad de justificar una posición británica mas objetiva, conducida por nuestras propias metas independientes, esta lamentable historia seguramente nos ofrece toda la evidencia necesaria para un cambio de curso.
Sábado, 6 de septiembre 2002
* Michael Meacher, parlamentario, fue Ministro de Medio Ambiente del Reino Unido desde mayo de 1997 hasta junio del 2003
Traducido para Rodelú por Carlos Revello