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Internacional

23 de julio del 2003

Estados Unidos es el único país del mundo que ejecuta abiertamente a presos por delitos cometidos cuando eran menores

Pascual Serrano
Rebelión
Estados Unidos "es actualmente el único país que continúa abiertamente llevando a cabo ejecuciones de presos por delitos cometidos cuando eran niños en el marco de su sistema de justicia penal", ha denunciado Amnistía Internacional en un informe hecho público el pasado 18 de julio. Esto lo aísla del resto del mundo según la organización de derechos humanos.

El informe de 18 de julio Amnistía Internacional aborda el cumplimiento en todo el mundo de la prohibición de la pena de muerte contra delincuentes juveniles.

"Dos tercios de las ejecuciones conocidas de delincuentes juveniles (personas que eran menores de 18 años cuando se cometió el delito) en todo el mundo durante los últimos diez años fueron en Estados Unidos. Las únicas cuatro que tuvieron lugar en los últimos 18 meses también fueron en este país, que "La ejecución de delincuentes juveniles se ha convertido en un fenómeno poco frecuente dentro de la aplicación de la pena capital, y Estados Unidos es, con mucho, el país que más la utiliza".

La organización registró 22.588 ejecuciones en 70 países entre 1994 y 2002. De ellas, 19 fueron de delincuentes juveniles ejecutados en cinco países. Doce de estos homicidios internacionalmente ilegales se produjeron en Estados Unidos.

En opinión de Amnistía Internacional el compromiso de Estados Unidos con el respeto a las normas internacionales de justicia está en cuestión desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Para la organización las penas de muerte a jóvenes es "ejemplo excelente" de la arbitrariedad de este país en el cumplimiento de las normas internacionales de derechos humanos.

La comunidad internacional ha aprobado cuatro tratados de derechos humanos de ámbito mundial o regional que excluyen explícitamente a los delincuentes juveniles de la pena de muerte. Esta exención también está reflejada en los Convenios de Ginebra y sus dos Protocolos Adicionales. La prohibición está tan reconocida y es tan respetada que se ha convertido en un principio del derecho consuetudinario internacional.

En el informe Amnistía Internacional pide que se reconozca la prohibición como norma imperativa del derecho internacional general (jus cogens), vinculante para todos los países independientemente de los tratados que hayan ratificado y de las condiciones que hayan puesto a dichas ratificaciones. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos llegó a esta conclusión el pasado octubre en el caso de un preso del pabellón de la muerte de Nevada condenado por crímenes cometidos cuando tenía 16 años.

"Medio siglo después de la adopción del Cuarto Convenio de Ginebra, siete lustros después desde la adopción del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y más de una década desde la entrada en vigor de la Convención sobre los Derechos del Niño, sin duda es hora de que Estados Unidos admita que se está aferrando a una inaceptable práctica del pasado", añadió Amnistía Internacional.

La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño ha sido ratificada por 192 países, y es el tratado de derechos humanos más ratificado de la historia. Ningún Estado Parte ha incluido reservas a la disposición que excluye a los menores de la pena de muerte. Estados Unidos hizo una reserva de este tipo cuando ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en 1992, y fue muy criticado por ello, tanto por otros países como por el órgano de expertos creado para supervisar la aplicación del tratado.

Paradójicamente en 2002, una delegación del gobierno estadounidense declaró ante la Sesión Especial sobre la Niñez de la Asamblea General de las Naciones Unidas que Estados Unidos era "el líder mundial en protección a la infancia". Mientras, unos 80 presos esperan la ejecución en los pabellones de la muerte del país por crímenes cometidos cuando tenían 16 o 17 años. La violación de la legislación internacional en referencia a los menores por parte de EEUU también se está produciendo en Guantánamo. Allí, un ciudadano canadiense actualmente detenido podría ser condenado a muerte si es juzgado por una comisión militar. Según los informes, Omar Khadr, sospechoso de disparar contra un soldado estadounidense, tenía 15 años cuando fue capturado en Afganistán en 2002.

http://www.pascualserrano.net/

El iforme íntegro The exclusion of child offenders from the death penalty under general international law, está disponible en:
http://web.amnesty.org/library/index/engact500042003