2 de julio del 2003
Realiza exitosa elección virtual entre candidatos del Partido Demócrata
Grupo político cibernético, tras la cabeza de Bush
Jum Cason y David Brooks
La Jornada
Un nuevo actor ha surgido en la política estadunidense, pero no es un
candidato ni un nuevo partido, sino una organización que existe sólo
en el mundo cibernético y que potencialmente podría democratizar
el proceso electoral y dar esperanza a la hasta ahora marginada ala progresista
del Partido Demócrata.
Esta semana se estrenó la organización Moveon.org en el ámbito
electoral, al realizar la primera elección primaria cibernética
de la historia entre candidatos demócratas. Con ello se demostró
que una parte de las fuerzas que se opusieron a la guerra construye un nuevo
movimiento que ya influye en la política nacional mediante tácticas
cibernéticas.
Aún no se sabe qué tanto cambiará el panorama político-electoral
con esta nueva presencia. Esta semana, en la elección primaria cibernética
realizada por Moveon.org - organización que estuvo a la vanguardia en
el movimiento contra la guerra en Irak-, Howard Dean, ex gobernador de Vermont
y precandidato presidencial demócrata, derrotó a ocho contrincantes
de su partido.
Alrededor de 318 mil personas emitieron boletas en una votación que ofreció
a los participantes optar entre los nueve políticos que pugnan por la
candidatura presidencial del Partido Demócrata, para enfrentar al presidente
George W. Bush en los comicios de 2004.
Pero no fue un ejercicio publicitario o coreográfico para los medios.
Los dos días de votación cibernética fueron realizados
profesionalmente, monitoreados por auditorías independientes y sus resultados
fueron confirmados por conteos rápidos. Dean obtuvo 44 por ciento de
los votos, mucho más que el precandidato más liberal, el representante
Dennis Kucinich, quien logró el segundo lugar con 24 por ciento.
Aunque esta votación cibernética no tiene impacto formal sobre
la elección del candidato del Partido Demócrata que enfrentará
a Bush, el ensayo de Moveon.org fue caracterizado como una primera prueba ''significativa''
de la elección presidencial de 2004. Los medios estadunidenses reportaron
los resultados y Dean fue entrevistado por la televisión nacional.
En días recientes, el ex gobernador consiguió más publicidad
nacional al informar que había recaudado casi 7 millones de dólares
en fondos para su campaña en los últimos tres meses, la mayoría
a través de Internet. Así se demostró que ahora Dean tiene
un mayor perfil nacional precisamente por su campaña cibernética,
y el ejercicio de Moveon.org nutrió más esta presencia.
Pero más allá de si Dean gana o no la candidatura presidencial,
la organización Moveon.org ganó una posición como una fuerza
importante en la política. En el último año tuvo un papel
clave en las acciones contra la guerra en Irak y demostró que Internet
podría ser una mecanismo viable para movilizaciones políticas.
"Moveon está trabajando para recuperar la participación del pueblo
común en la política", explicó Wes Boyd, fundador del grupo.
"Con un sistema (electoral) que hoy gira alrededor del gran dinero y los grandes
medios, la mayoría de los ciudadanos queda fuera." Usando las tecnologías
más modernas, Moveon.org ha permitido a sus 1.4 millones de miembros
(y 700 mil más que viven fuera del país) enviar correos electrónicos
a legisladores federales, organizar encuentros y manifestaciones que reunieron
a decenas de miles de personas, y provocar debates sobre la política
nacional y exterior.
Por ejemplo, Moveon organizó una marcha virtual al Congreso que generó
más de 400 mil llamadas telefónicas en un día y paralizó
las líneas telefónicas del recinto. También fue una de
las organizaciones claves en promover una vigilia mundial por la paz antes de
la guerra.
La organización usó Internet para recaudar dinero a fin de desplegar
en los principales medios el proceso de inspecciones de la ONU en Irak, con
una leyenda que decía: "Las inspecciones funcionan". En otra campaña
recolectó las firmas de 175 mil personas en repudio de una mayor concentración
empresarial en los medios de comunicación.
"Nosotros quedamos sorprendidos por el poder de esto. Nos abrumó", comentó
Boyd en una reunión de activistas progresistas en Washington. Moveon
ya ha recaudado más de 6.5 millones de dólares para candidatos,
suma que esperan duplicar antes de los comicios presidenciales de noviembre
de 2004.
Un problema para los liberales y progresistas en el país -del cual se
habla incansablemente entre ellos- es que los políticos tradicionales
huyen de toda posición demasiado progresista que desean (según
encuestas) grandes segmentos de la ciudadanía, porque consideran que
no son "ganables" o "pragmáticas".
Como resultado, amplios sectores de base se desilusionan con los políticos
y se marginan del proceso electoral. Con ello continúa el ciclo, ya que
sin el apoyo de estos sectores los políticos argumentan que tienen que
buscar el "centro". Es aquí donde Moveon ve su reto.
"La vía primaria para construir la confianza (de un político)
es luchando en forma consistente por las cosas que más le importan a
la gente", señaló Boyd en la reunión de progresistas en
esta capital. Cada campaña social y política a la que se ha sumado
Moveon ha resultado en un incremento en la membresía de la organización,
y desde que comenzó defendiendo al entonces presidente Bill Clinton de
los ataques de la derecha hasta la oposición a la guerra contra Irak,
a su cabildeo contra la concentración de los medios. "Cada vez que hicimos
algo, cada vez que demostramos liderazgo, se incrementó nuestra membresía",
señaló Boyd. "La clave para ganar es, por Dios, demostrar liderazgo."
Boyd, uno de los fundadores de Moveon, y su esposa, lograron inicialmente hacer
una fortuna en los días en que el mercado de consumidores de computadoras
personales apenas empezaba, vendiendo protectores de pantalla, entre los cuales
estaba el ahora famoso tostador con alas y otras imágenes surrealistas.
Comenzaron su activismo político ante los esfuerzos por destituir a Clinton
por el escándalo sexual con la becaria de la Casa Blanca. De esa furia
nació una campaña para enviar mensajes al Congreso instándolo
a que "reprobara" al presidente, pero que ya dejara el asunto para pasar a otras
cosas (move on, en inglés) más importantes.
Pero el elemento crítico de este esfuerzo, explicó Boyd, es que
utilizaron Internet no sólo para decirle a la gente qué hacer,
sino para "escuchar" lo que la gente deseaba hacer. Cuando activistas que habían
participado en la campaña para defender a Clinton empezaron a hablar
a través del sitio de Moveon sobre su oposición a la guerra contra
Irak, Boyd respondió inaugurando una campaña de apoyo a las inspecciones
de armas de la ONU.
Cuando Moveon solicitó a sus miembros contribuir para comprar un desplegado
contra la guerra en el New York Times, cuyo costo era de 27 mil dólares,
recaudaron más de 400 mil en un solo día. Ahora, con el fin de
la guerra, han recaudado más de 500 mil dólares para apoyar proyectos
de reconstrucción de Irak realizados por Oxfam.
Con todo esto Moveon se convirtió en un fenómeno y estableció
su presencia en el universo político estadunidense. Parte del éxito
de Moveon, según analistas de la industria de la publicidad, es que han
mantenido a su sitio de Internet y su comunicación lo más sencillos
posible.
No hay saturación de gráficos elegantes o fotos en movimiento;
sólo maneras simples y rápidas para que los usuarios puedan acceder
a varios links o donar fondos, acordar participar en una reunión
con un legislador o en una campaña de cabildeo, o en una movilización,
o votar por su candidato preferido en la elección primaria cibernética.
La primaria cibernética, organizada la semana pasada, incluyó
auditorías estrictamente aplicadas para la votación y una encuesta
telefónica para asegurar que los resultados no fueran sujetos a la manipulación
de algún candidato político. Wes Boyd señaló en
un comunicado que era el inicio de los esfuerzos de esta organización
para movilizar el voto de las bases para sacar a Bush de la Casa Blanca.
Moveon también publicó desplegados en medios nacionales con una
foto de Bush y la palabra Misleader (juego de palabras: mal líder,
uno que engaña) puesta sobre su cara. El grupo cuestiona si Bush distorsionó
la información sobre la existencia y amenaza real de las armas de destrucción
masiva supuestamente en Irak o si engañó al Congreso y el público
para lograr que su guerra recibiera respaldo.
Moveon está demandando una investigación del Congreso y el propósito
es "responsabilizar al presidente si manipuló o fabricó inteligencia
para poder llevar a la nación a la guerra".
"Esto es sólo el principio", insistió Boyd.