Internacional

Ted Glick Portside
Traducido para Rebelión por José A. Tapia

El movimiento por la paz y la justicia está muy vivo. Ésta es la verdad innegable que se hizo visible el fin de semana del 6 al 8 de junio en Chicago, Illinois, en la conferencia nacional de Unidos por la Paz y la Justicia, UPFJ (siglas inglesas de United For Peace & Justice), a la que asistieron más de 500 participantes, procedentes de 38 estados de EE. UU. representando a 350 organizaciones.

No fue un fin de semana perfecto. Hubo debilidades y frustraciones ocasionales. UFPJ es una formación multicultural, todavía creciendo hacia las dimensiones que necesita. Todavía estamos aprendiendo cómo combinar un máximo de democracia de base con un procedimiento de toma de decisiones eficaz y coherente. ¡Realmente hubo que meter demasiadas cosas en un fin de semana! Pero cuando se miran los resultados concretos de la reunión, es difícil no sentir júbilo por la capacidad del movimiento para continuar construyendo una oposición fuerte y masiva contra la guerra, la represión, el racismo, el corporativismo, la destrucción medioambiental, el sexismo, la discriminación por preferencias sexuales o por edad, y todo lo demás.

Decisiones importantes

La primera decisión importante era adoptar, una vez enmendada, una "Declaración estratégica de UFPJ", que, entre otras cosas, dice lo siguiente: el "objetivo general de UFPJ en el próximo año o año y medio es influir y movilizar la opinión pública para forzar al gobierno estadounidense a cambiar su actual política de guerra permanente y expansión imperial, y afrontar las ramificaciones tanto internas como externas de esa política".

Sorprendentemente, en mi opinión, el pleno no adoptó una enmienda que habría agregado "participar en el proceso de derrotar la política de Bush " como parte de ese objetivo general. Esto se debió al parecer a dos razones: la preocupación de algunas organizaciones no sin fines lucrativos, que son miembros de UFPJ, por el potencial problema legal que podría acarrearles y las reticencias de quienes pensaban que esa declaración podría interpretarse como un apoyo al partido demócrata.

La cuestión de la relación entre UFPJ y el partido demócrata fue una de las cuestiones que circularon por la conferencia durante todo el fin de semana. No cabe duda de que la enorme mayoría de los delegados se sentía ajena tanto de los demócratas como de los republicanos. Una minoría no muy numerosa era abiertamente favorable a los demócratas, sobre todo en la próxima campaña presidencial. Dennis Kucinich era el favorito claro de algunos de los presentes. Incluso varios miembros presentes del partido verde estaban abiertamente a favor de Kucinich.

Pero la conferencia de UFPJ decidió no respaldar ni apoyar a ningún candidato, a ningún nivel. Y lo que hizo fue adoptar el borrador de un ambicioso plan de acción nacional que llega hasta noviembre de 2004. Es asombroso considerar cómo pudo fue posible lograrlo.

Las organizaciones miembros de UFPJ pudieron enviar propuestas escritas hasta cuatro días antes de la conferencia. Un total de 83 propuestas fueron enviadas y la dirección de la conferencia las agrupó en ocho categorías. Para cada una de esas categorías se celebraron miniplenarios de los que surgieron 19 propuestas de acción que luego fueron sometidas al pleno general el domingo por la mañana.

Después de las presentaciones de cada una de las 19 propuestas, los participantes en la conferencia votaron cada una de ellas. Los participantes votaron pegando círculos verdes adhesivos al lado de las propuestas, escritas en grandes hojas de papel colgadas en la pared; o círculos rojos cuando una propuesta no gustaba. El máximo de círculos verdes fue obtenido por dos propuestas: la de seguir desarrollando la campaña en curso contra el acoso a los inmigrantes y el ataque contra los derechos civiles, contra el Patriot Act, etc. La segunda propuesta fue la de apoyar activamente el desarrollo de movilizaciones del 10 al 15 de septiembre, durante la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (y segundo aniversario del 11 de septiembre del 2001), así como durante la reunión de ministros del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) los días 17 a 21 de noviembre en Miami, Florida, y contra la Escuela de las Américas durante los días 22 y 23 de noviembre en Fort Benning.

La siguiente propuesta que más círculos verdes consiguió fue una propuesta global de una campaña pro- Asamblea Popular/El mundo dice "no" a Bush, en la que los principales hitos serían la Asamblea Popular sobre aspectos específicos en la primavera del 2004, una movilización masiva coincidente con la convención del partido demócrata en Boston entre el 25 y el 30 de julio y manifestaciones masivas en Nueva York y en todo el mundo a comienzos de septiembre, durante la convención del partido republicano.

Otras propuestas que contaron con apoyo significativo fueron las de las campañas por el cese de la ocupación israelí de Palestina, por el desarme nuclear y por el fin del reclutamiento militar en las escuelas secundarias, así como una amplia campaña popular educativa en la que se desarrollarían materiales que pudieran usarse para la organización de las bases.

Menor apoyo consiguieron las propuestas de instalar "un observador de la ocupación de Bagdad", el desarrollo de "zonas de paz", la Marcha Nacional de los Pobres por los Derechos Humanos Económicos del 2 al 30 de agosto desde Mississipi a Washington, DC, la campaña para la eliminación de todas las armas de destrucción masiva en todo el mundo y el trabajo educativo referente a Irán y Corea del Norte.

Dirección, estructura, Declaración de Unidad

La tarea del Comité Ejecutivo entrante consiste en establecer grupos de trabajo, si no en todas, sí en muchas de las áreas de trabajo aprobadas, particularmente las que obtuvieron mayor apoyo, y coordinar el conjunto de las acciones.

El impresionante Comité Ejecutivo entrante fue elegido el domingo por la mañana. De las 35 personas elegidas, 48,5% son mujeres, 51,5% son personas de color, 11,5% son jóvenes y 11,5% son LBGT *. Para estas categorías se fijaron objetivos a alcanzar en la Propuesta de Estructura adoptada el sábado por la noche.

La estructura es semejante a la de la IPPN * *. La instancia superior es la Asamblea Nacional que se reunirá al menos una vez cada 18 meses. Por debajo de la asamblea nacional está el Comité Ejecutivo formado por 35 personas elegidas en la asamblea, pero que pueden cooptar a otros para conseguir más diversidad y alcance. Los objetivos a alcanzar en su composición son al menos 50% de mujeres, 50% de personas de color, 20% de jóvenes y 15% de LBGT. En el Comité Ejecutivo también deberá haber un equilibrio aproximado entre representantes de organizaciones locales y nacionales, mitad y mitad. Se decidió que el Comité Ejecutivo electo en la asamblea coopte miembros para llegar a los objetivos fijados, lo que está pendiente de llevar a cabo.

El Comité Ejecutivo entrante tiene que elegir a tres Coordinadores y a un Comité Administrativo de 12 personas. Se reunirá mensualmente mediante teleconferencia o en una reunión tradicional.

Una significativa decisión final

Previamente a la conferencia se había hecho mucho trabajo en relación con una "Declaración de Unidad" de la UFJP. Algunas personas invirtieron muchas horas en un proceso abierto a todos los grupos miembros de UFPJ. Pero llegó la mañana del domingo y allí estaba la Declaración de Unidad en el orden del día, con 28 propuestas escritas de enmienda que había que resolver de alguna manera.

La dirección de la conferencia estaba muy preocupada. ¿Cómo se iban a discutir y resolver todas esas enmiendas y cómo se iba a decidir el plan de acción de la organización a partir de las 19 propuestas de los miniplenarios?

La dirección propuso varias opciones para resolver este problema. Lo primero fue cambiar la "Declaración de Unidad" previa a "documento de trabajo" que se sobreentendía como no final, disponiendo mecanismos para que se pudiera seguir trabajando en el documento tras la conferencia. Había otras tres opciones.

En cierto momento, cuando el moderador de la sesión intentaba organizar una votación sobre esa primera opción, el pleno en conjunto asumió el control de la reunión. La asamblea demandaba que se resolviera de una vez, que se dejara de hablar y se votara. Después de un voto abrumador a favor de que se resolviera, cuando la persona que presidía en ese momento anunció equivocadamente que antes de votar hablaría una persona a favor y otra en contra, la muchedumbre rugió un "¡No, votemos ya!". La votación inmediata fue aplastante a favor de la propuesta de "documento de trabajo".

Esta conferencia de centenares de personas serias -activistas de todo el país- no iba a quedarse enfangada en una palabrita o una frase. Estábamos allí para dar el empujón que mueva a UFPJ durante este año y el siguiente y para que continúe su historia de activismo de masas y movilizaciones populares por la paz y la justicia. Asombraba ver que dos terceras partes de los que asistieron durante el fin de semana estaban allí todavía a las dos de la tarde del domingo, cuando llegó a la clausura de la conferencia.

No hay nada más poderoso que un grupo con una base extensa de organizadores resueltos, capaces, favorables a la justicia y portadores de un mensaje político unificado, un plan de acción y un espíritu positivo y pleno de esperanza.