Internacional

Jesús García Blanca
www.cadizrebelde.com

Medidas para recuperar la credibilidad

La Asamblea General,

Guiándose por los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas en la que "los pueblos de las Naciones Unidas... unidos por un mundo mejor" se declaraban "resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles; a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas; a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional",

Convencida de la importancia de la consideración por parte de la Asamblea General como órgano universal competente para hacerlo, de medidas encaminadas a recuperar la credibilidad de esta Organización,

Profundamente preocupada por la persistencia de situaciones en las que la capacidad de esta organización para cumplir las funciones de su carta fundacional viene quedando gravemente en entredicho,

Recordando la resolución 2001/37 sobre Derechos Humanos y Terrorismo en la que la Comisión de Derechos Humanos condenó "la violación del derecho a vivir sin temor y el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad", y exhortó a los Estados a que cumpliesen "las obligaciones que les incumben en virtud de la Carta de las NNUU y otras disposiciones del derecho internacional, incluidas las normas de derechos humanos, para prevenir, combatir y eliminar el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, dondequiera y por quienquiera que sea practicado",

Recordando la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio,

Recordando además los diversos tratados encaminados a conseguir el "vital compromiso" para "lograr la eliminación total de las armas nucleares en el planeta" para los que la Asamblea General se marcó los objetivos de "organizar las relaciones políticas entre las mayores potencias en forma que reduzcan al mínimo el riesgo de una guerra; revitalizar el marco institucional para implementar la política de control de armas sin que un sólo país o institución asuma la primacía y buscar un compromiso real de las grandes potencias para con el sistema internacional para que asuman un liderazgo responsable",

Tomando nota del Documento "La nueva estrategia de seguridad nacional de los EEUU" en el que se establece que "el presidente no tiene ninguna intención de permitir que algún poder extranjero alcance la enorme delantera que Estados Unidos ha logrado desde la caída de la Unión Soviética hace más de una década",

1. Decide disolver el Consejo de Seguridad cuya estructura y procedimientos considera profundamente antidemocráticos y que además se ha mostrado totalmente incapaz de cumplir las funciones para las que fue creado, la principal de las cuales consiste en "mantener la paz y la seguridad internacionales de conformidad con los propósitos y principios de las NNUU";

2. Decide también iniciar los procedimientos necesarios para crear un Consejo de Paz, cuya función primordial será la resolución de conflictos por medios pacíficos así como la de poner en marcha un programa de desarme global que comience por la destrucción de los arsenales conocidos y declarados, tanto de armas de destrucción en masa, nucleares, químicas y biológicas, como de armas convencionales. Sin perjuicio de que una Comisión especial creada al efecto proceda a concretar la estructura y procedimientos de este Consejo, la condición indispensable será la de ajustarse a un formato escrupulosamente democrático en el que todas las naciones -sea cual sea su presupuesto militar- tengan el mismo status y la misma capacidad de decisión.