La explosión y destrucción del Columbia muestra las limitaciones impuestas a la ciencia por su creciente militarización
Sebastián Robles
Frontlines Newspaper
La explosión y destrucción de la nave espacial Columbia, que causó la muerte de sus seis tripulantes norteamericanos y el israelí, pone al descubierto la tensión causada sobre la ciencia por su creciente militarización..
Hace ya décadas que la exploración espacial de la NASA se ha transformada más y más en operaciones militares. Esto es lo que explica el hecho de que el 90% de todos los experimentos y observaciones realizados por esta misión del Columbia y las 50 anteriores fueron puramente militares, que oficiales militares sean los que mandan en la NASA y que los astronautas se seleccionen mayormente entre las fuerzas armadas de EEUU..
Desde las pruebas de resistencia de metales a los efectos de los químicos para uso militar hasta llegar a las observaciones logísticas y blancos militares en el Medio Oriente y otras partes del mundo, la nave espacial Columbia era ya una parte integral de la estructura militar norteamericana desde mediados de los 70s..
Esta militarización de la ciencia es lo que también explica la presión ejercida sobre la NASA por la administración Bush y el Pentágono para detener los planes de pasar a retiro y reemplazar la nave espacial Columbia. La misma era ya una nave envejecida, con casi tres décadas y más de 130 misiones cumplidas..
La Columbia estaba destinada a ser reemplazada. Las discusiones al respecto se llevaron a cabo durante los años 2000/2001 solo para ser eliminadas después del 11 de Setiembre, y poco después se decidió lanzarla al espacio lo antes posible. De hecho esta, su última misión, se adelantó dos o tres meses por razones vinculadas a la presente ofensiva político/militar del gobierno de los EEUU contra el mundo..
Mientras los expertos de la NASA esperan que las fallas y desastres de los vuelos espaciales se produzcan en los despegues debido a la necesidad de los vehículos espaciales de estar conectados a gigantescos tanques de gasolina y cohetes, esta es la primera vez que un desastre sucede durante la entrada de regreso a la atmósfera y a 200,000 pies de altura [70 km] aproximadamente. Esto fue así, opinan muchos expertos, por la enorme presión ejercida por el supremo calor y la presión atmosférica sobre la estructura envejecida que produjo una masiva fatiga del metal, teniendo en cuenta también los problemas en el ala izquierda..
Esto lo prueba el descubrimiento de memorandums internos aduciendo esto. Incluso desde el punto de vista político, la última y fallida misión del Columbia fue diseñada para servir los intereses de los militares, la derecha y la política exterior del gobierno de los EEUU y sus aliados más cercanos..
Entre los siete tripulantes se encontraba un alto oficial del ejército Israelí, un orgulloso veterano de las campañas militares contra árabes y Palestinos, veterano del ataque aéreo a la central nuclear de Irak unos años atrás..
No es una mera coincidencia que al mismo tiempo que se hacían preparativos masivos para lanzar un ataque militar contra Irak y en el momento que el gobierno de EEUU está dedicado a apoyar la ofensiva militar y política de Israel contra los palestinos, este oficial Israelí fue elegido para compartir la "gloria" de la aventura espacial norteamericana. Esto le permitió a Israel el usar esa presencia de su oficial a bordo para promocionar la superioridad del Estado de Israel..
Para aquellos que gusten del simbolismos de los hechos, sin embargo, he aquí algunas coincidencias para pensar: la nave espacial explotó sobre un pequeño pueblo de Texas (el estado que gobernó Bush antes de ser seleccionado como Presidente) llamado Palestina, cuya calle principal lleva el nombre del creador de la auténtica "guerra de las galaxias": Reagan..
La exploración del espacio debe realizarse por agencias independientes, del mundo científico, y separarla de toda conexión con los objetivos de la clase dominante de EEUU..
La prensa está ahora procurando presentar este incidente del fracaso militar como algo de grandiosa importancia, tratando de desviar la opinión pública norteamericana y mundial con una opereta sentimental para distraerlas de la guerra que se planea contra Irak y la ofensiva político/militar de Bush contra el mundo. No dejemos que tengan éxito.