Argenpress

La huelga de los trabajadores de las tres grandes cadenas de supermercados de California entró en su sexta semana, mientras continúan las negociaciones entre la patronal, el sindicato y un mediador federal, informó hoy el diario La Opinión.

Los empleados, unos 70 mil, se mantienen a las puertas de los establecimientos de las cadenas Albertsons, Ralphs y Vons, además de su filial Pavillions, y muchos usuarios evitan hacer compras allí en apoyo a la protesta. Según la edición digital de La Opinión, el paro ha causado perdidas estimadas en más de mil millones de dólares, que deben incrementarse en la etapa navideña.

El mediador federal, Peter Hurtgen, no ha logrado destrabar las negociaciones entre los representantes de las grandes cadenas de supermercados y negociadores del Sindicato de Alimentos y Comercio (UFCW por sus siglas en inglés).

Analistas estiman que los supermercados pierden cerca de 30 por ciento de ingresos en las 859 tiendas distribuidas desde el norte de California hasta la frontera con México. Las cadenas pretenden que los empleados paguen una buena porción del costo del seguro médico, y aducen el estancamiento de la economía y la competencia de otras compañías cuyos trabajadores no están sindicalizados.

A pesar de la intervención del mediador federal, los sindicalistas demandaron por 600 millones de dólares a Albertsons y Ralphs, bajo la acusación de violación del Código Laboral de California, el cual exige a los empleadores informar previamente sobre despidos. Los trabajadores de Ralphs y Albertsons fueron desalojados de sus puestos un día después de estallar la huelga en Vons. Los huelguistas exigen reposición de 60 días de seguro médico y pensión.

La presión en contra de los supermercados crece a medida que el público se abstiene de comprar en los establecimientos afectados por la protesta, a lo cual se une la solidaridad del personal de depósito y camioneros, quienes se han abstenido de cruzar las líneas de piquetes.