Esperando una respuesta al terrorismo con base en EE.UU
Dozthor Zurlent
YellowTimes Traducido para Rebelión por Adrián Carmona
En enero 29 de 2003, El diario estadounidense The Wall Street, publicó una editorial revelando la existencia de campos de entrenamiento terrorista en Florida. Rodolfo Frómeta, un Cubano, y el antiguo capitán del ejercito Luis Eduardo García, un Venezolano, son mencionados en el artículo como los lideres de la coalición paramilitar formada por los " Comandos F-4 " y "la Junta Patriótica Venezolana." García, un antiguo capitán fue uno de los líderes del derrotado golpe contra el democráticamente elegido presidente Hugo Chávez Frías en Venezuela en Abril de 2002.
Los campos de entrenamiento localizados en Everglades, Florida, parecen haber escapado del alcance del Homeland Security office (Departamento de Seguridad del Territorio Nacional), creada por el presidente Bush como una forma de proteger a Estados Unidos contra los ataques terroristas. Este descuido parece venir del hecho de que esta coalición no fue creada para atacar a los Estados Unidos; en cambio, sigue la tradición de los Contras y su campaña de terror en Nicaragua, y otros grupos como el Alfa 66 y los mismos F-4 y su campaña de terror contra Cuba. Ahora la coalición entre los F-4 y la Junta de Venezuela ha sido creada para entrenar fuerzas paramilitares para aterrorizar a Venezuela.
Poco después de la aparición del artículo del Wall Street Journal, El Gobierno Venezolano facilitó a la Embajada de Estados Unidos la información, específicamente detallando las actividades llevadas a cabo por estos dos grupos. El Gobierno Venezolano no recibió respuesta de la embajada de Estados Unidos en ese momento. Fue hasta que los planes para asesinar al Presidente Chávez salieron a la superficie, durante su anunciada visita a Harlem, New York el pasado septiembre, que el gobierno venezolano denuncio públicamente el complot y la existencia de grupos terroristas, entrenados libremente en Florida, conspirando para derrocar su gobierno. Adicionalmente, en una aparición televisada ante medios internacionales, Chávez reveló que su gobierno posee un video, grabado en secreto por sus fuerzas de seguridad, de oficiales de la CIA dando clases a venezolanos sobre vigilancia.
Aunque el Presidente Chávez no se refirió específicamente al artículo del Wall Street Journal, los medios internacionales recogieron el reportaje y han desafiado al gobierno de EU a que presente una explicación por su doble estándar sobre terrorismo.
Estados Unidos tardó en responder. En septiembre 30, días después de la declaración de Chávez, el Embajador de EU para Venezuela Carles S. Shapiro declaró: "Esto no es necesariamente un crimen…pero estamos en un proceso de recolección de información y debemos seguir todos los procedimientos legales… si hay alguien a quien culpar, nuestro gobierno sabrá que hacer."
Mostrando cierto desdén e incluso molestia, también declaró, "algunos venezolanos han estado recibiendo entrenamiento militar en Estados Unidos."
Más allá, admitió que la información también fue publicada hace un año en un periódico de Miami, pero fue incapaz de explicar por qué no fue tomada ninguna medida por parte del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional. "Nosotros no vamos a tomar acciones contra nadie… no hemos podido hacer ningún progreso."
El presidente venezolano ha sido incansable en profundizar el asunto. "Quien dio al gobierno de Estados Unidos el derecho de bombardear ciudades, invadir países, y derrocar gobiernos?" pregunto Chávez "Nadie dio a Estados Unidos este derecho y aquí continuaremos diciéndolo.
Estados Unidos estaba arrinconado. Podía ser sincero y decir que su política es que el terrorismo está bien cuando es llevado a cabo contra gobiernos y movimientos poco amistosos, un reconocimiento que crearía un escándalo público. Alternativamente, podía desmantelar el grupo terrorista en el sur de la Florida, pagando un alto precio político y alienando a los políticos en Miami.
Estados Unidos se inclinó por la táctica usual e hizo acusaciones sin fundamento contra el gobierno venezolano, diciendo que son los venezolanos quienes apoyan y financian el terrorismo. Para esta tarea escogieron a Linda Robinson, una escritora del U.S. News and World Report. Cómo Robinson y el U.S. News and World Report fueron escogidos como mecanismos de difusión de falsa propaganda contra Venezuela es algo sobre los que no quiero especular; la historia probablemente lo revele un día.
El artículo de Robinson se publicó en octubre 6 y es un ejemplo de periodismo de propaganda. Entre otras cosas, la señora Robinson sostiene que la administración de Chávez esta importando extranjeros en masa y dotándolos de pasaportes venezolanos. Ella no proporciona ninguna prueba factual de esta afirmación. El articulo también menciona el caso de Hakim Mamad al Diab Fatal y culpa al Gobierno venezolano por no vigilarlo de cerca después de que Estados Unidos lo deportó en el 2002; las propias autoridades detuvieron a Diab Fatah en Estados Unidos, pero luego lo deportaron (en lugar de mantenerlo en prisión) porque carecían de suficiente evidencia para justificar su retención. Si Diab Fatah fuera, ciertamente, el personaje tan peligroso que las no mencionadas fuentes de Robinson reclaman, uno se pregunta, en primer lugar, por qué Estado Unidos lo dejó libre. Después del 11 de septiembre el gobierno estadounidense no ha dudando en tener bajo custodia a extranjeros sospechosos de estar envueltos en actividades terroristas.
La señora Robinson también se unió a los falsos reclamos de políticos venezolanos y colombianos y grandes medios de comunicación hacia el gobierno venezolano que, según ellos ha estado apoyando la organización guerrillera FARC.
Estos reclamos han sido probados como absolutamente falsos una y otra vez. Por ejemplo en agosto 8, 2003, el periódico colombiano, El Espectador, publicó un artículo en el que Moises Roberto Boyer Riobueno afirma haber sido piloto del vicepresidente venezolano José Rangel y que había ayudado a trasladar comandantes de las FARC dentro y fuera de Colombia bajo las ordenes de Rangel. Los servicios de inteligencia colombiana encontraron, mas tarde, que todo lo que Boyer declaró es completamente falso y él fue deportado. Las declaraciones de Boyer aparecieron en los periódicos de todo el mundo. Una vez fue descubierto que todas estas afirmaciones fueron fabricadas, su caso desapareció de la prensa sin ninguna clarificación.
Ninguna de las afirmaciones hechas por la señora Robinson puede resistir una prueba de validez. Lo que llevó a la señora Robinson a arriesgar su carrera escribiendo un artículo de esta clase es algo para asombrarse. La gente en Estados Unidos esta todos los días aprendiendo más y más sobre qué es lo que realmente esta pasando en Venezuela y otros países. Ellos tienen acceso a fuentes alternativas de información y están aprendiendo a sospechar de las afirmaciones y declaraciones de su gobierno (ver el caso del las armas de destrucción masiva en Irak). El Presidente Chávez ha invitado a Robinson a la Republica Bolivariana de Venezuela. Tal vez ella debería tomar ventaja de esta invitación y sumergirse en la realidad de un país que esta construyendo un sistema de participación democrática a través de un proceso pacífico. Venezuela esta construyendo una paz y democracia que los grupos terroristas de Miami quieren destruir.
El Gobierno venezolano esta todavía esperando una respuesta del Gobierno estadounidense con respecto a los grupos terroristas de Miami.
[Dozthor Zurlent es un portavoz internacional y profesor universitario experto en democracia y desarrollo en Latinoamérica]
Dozthor Zurlent le anima a que escriba sus comentarios: doz@casavenezuela.org