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La vieja Europa

24 de julio del 2003

David Kelly, el halcón que se transformó en paloma:
El tormento de un hombre que sabía demasiado

Raymond Whitaker, Severin Carrell and Steve Bloomfield
The Independent
Hay pocos antecedentes en la carrera de David Kelly -uno de los científicos más respetados en su campo- que señalen de que elegiría una muerte solitaria en la campiña de Oxfordshire.

El microbiologista de 59 años de edad había soportado años de confrontación y provocaciones como un inspector de las Naciones Unidas en Iraq. Llevó adelante 37 inspecciones en Iraq entre 1991 y 1998 cuando los inspectores salieron súbitamente (ˇ?) de Iraq sobre la base de que el regimen de Saddam Hussein les había hecho imposible continuar con su trabajo. El Dr. Kelly había investigado también laboratorios ilícitos de viruela en Rusia enfrentando -hasta avergonzarlos- a los funcionarios rusos que eran tan difíciles y esquivos como sus colegas iraquíes.

De acuerdo al profesor Julian Perry Robinson el experto más veterano y respetado- en Gran Bretaña- en armas químicas -y un amigo y colega del Dr. Kelly- esas experiencias lo endurecieron. Parece por tanto improbable que un hombre con este pasado pueda haber sido llevado al suicidio por uno o dos miembros parlamentarios autosatisfechos del Comité Parlamentario de Politica Exterior, aunque haya sentido disgusto por el tratamiento recibido entre los parlamentarios.

Amigos y colegas científicos han especulado que llegó a sentir la presión proveniente de Whitehall una vez que admitió haber otorgado una entrevista no autorizada a Andrew Gilligan el periodista de la BBC. Pero era un experimentado funcionario que había sido espiado y amedrentado por gente mucho más peligrosa que los mandarines del Ministerio de Defensa.

Un importante detalle, que sin embargo ha sido menospreciado, es que el Dr. Kelly una vez conocido como uno de los inspectores más beligerantes (hawkish) de las Naciones Unidas en Iraq parecía haber cambiado sus puntos de vista inciales en los últimos dos años. "A causa del modo en que habían sido tratados los inspectores de las Naciones Unidas estaba convencido de que Saddam tenía algo que ocultar" dijo uno de los analistas que solicitó no ser mencionado. "Pero el Dr. Kelly era un hombre más abierto que la mayoría de ellos. No solamente hablaba frecuentemente acerca de las dificultades que los inspectores enfrentaban, enfatizaba que los iraquies tenían vastas cantidades de material químico y biológico antes de la Guerra del Golfo de 1991".

"Era también de los pocos inspectores deseoso de señalar los sufrimientos que el regimen infligía a su población".

A pesar de su pasado convencional- era nacido en Rhondda Valley, hijo de un oficial de la Fuerza Aérea y de una maestra de escuela y creció en Tunbridge Wells- el Dr. Kelly se había convertido a la fe Baha´i que se originó en Persia. Sus colegas inspectores señalan que solía salir de las rutinas establecidas para intentar comprender a los iraquíes.

Un adicto al té (teetotaller), con una reputación de opositor de principios al regimen iraquí, fue un consejero experimentado sobre armas biológicas en la Uscom, la inspectoría de las Naciones Unidas, hasta 1999. Ese año asumió un rol similar como experto del Ministerio de Defensa y del Ministerio de Relaciones Exteriores. En abril del año pasado, cuando el Gobierno comenzó a buscar expertos que contribuyeran a un Libro Blanco sobre las armas de destrucción masiva de Iraq, pareció natural que las autoridades solicitaran su concurso.

Lo que el Gobierno ignoraba es que un mes antes, durante un seminario del Colegio Universitario de Londres, el cientifico había señalado un cambio de posición. "A través de la década de los 90", dijo, "los expertos de las Naciones Unidas no habían encontrado evidencia definitiva, en Iraq, de procesos en curso sobre la fabricación de armas químicas o biológicas".

"Habiendo acordado tomar parte en lo que él creía sería una información objetiva sobre el estado de las Armas de Destrucción Masiva (ADM) en Iraq es muy posible que se sintiera desilusionado de la forma en que la investigación se llevó a cabo" dijo el analista. "Inicialmente el Gobierno señaló la necesidad de publicar un documento rápidamente, pero pasaron seis meses antes de que fuera publicado finalmente, en Septiembre del 2002, con afirmaciones altamente discutibles como todos saben ahora, especialmente la acusación de que Saddam podía lanzar armas a los 45 minutos de impartida la orden".

"Para un hombre que conocía que todo esto era una patraña deben haber existido fuertes presiones morales. Por razones profesionales debía concordar con afirmaciones que no compartía".

Aunque no fuera la fuente de la afirmación del periodista Gilligan acerca de que el Director de comunicaciones del Primer Ministro, Alistair Campbell, insertó la acusación de los 45 minutos, para "exagerar" el documento, las dudas del Dr. Kelly fueron comunicadas al periodista Gilligan y a otros periodistas. Describió entonces ante el Comité de Relaciones Exteriores de que existía sólo un 30% de posibilidades de que Iraq tuviera armas biológicas al comienzo de la guerra.

Pero el 3 de julio cuando la disputa entre Campbell y la BBC sobre el problema se encendió, se presentó delante de su superior inmediato (ˇ?). De acuerdo al Gobierno se sentía preocupado por la información de prensa ya que se había encontrado con Gilligan en el hotel de Charin Cross, el 22 de mayo, una semana antes de que el periodista levantara la acusación. Aunque el Dr. Kelly estaba convencido de que él no era la fuente de la información, estaba preocupado porque en algunos puntos había coincidencia entre la conversación y los argumentos sostenidos por Gilligan en su acusación.

Los funcionarios del Ministerio de Defensa interrogaron al Dr. Kelly de acuerdo a prácticas establecidas, regulares, sobre problemas personales. Downing Street es perentorio acerca de que no está implicado. "Nos comportamos de acuerdo a las normas establecidas" insistió la fuente de Whitehall.

El Dr. Kelly y el Ministerio de Defensa se pusieron de acuerdo en emitir un comunicado en el cual no se le mencionara por su nombre, pero en la cual se consignaría que un funcionario habría mantenido una conversación no autorizada con el Sr. Gilligan. Downing Street fue consultado acerca de esta resolución y estuvo de acuerdo.

Según Downing Street, el Dr. Kelly fue advertido de que era "muy problable" de que su nombre se hiciera público porque existían muy pocos expertos en su campo. Le fue ofrecida una vivienda alternativa, por el Ministerio de Defensa, para ayudarlo del tumulto periodístico en las afueras de su residencia. Le fue señalado también que podría serle solicitado que brindara evidencia ante el Comité de Seguridad e inteligencia, que controlan los servicios de seguridad.

Le fue manifestado -al Dr. Kelly- que no enfrentaría una acción disciplinaria porque se había presentado voluntariamente, aunque se le extendió una advertencia verbal - descripta como "una reprimenda suave"- por hablar con un periodista de la BBC.

El comunicado sobre la conversación no autorizada con el Sr. Gilligan no fue extendido hasta cinco días más tarde del reconocimiento de la conversación por parte del Dr. Kelly. Whitehall dice que la tardanza fue debida a la necesidad de si el podía ser la fuente de información del Sr. Gilligan y "poner absolutamente todo en su contexto". Pero algunos parlamentarios sospecharon gato encerrado (smelt a rat) cuando el Ministerio de Defensa emitió un comunicado justo antes de las 18:00 horas del 8 de julio, justamente inmediatamente despues que el Gobierno hubiera sufrido una peligrosa revuelta de los parlamentarios laboristas noveles (backbench) (ˇ?) contra sus planes de asistencia hospitalaria privada. Sin embargo el gobierno fue perentorio acerca de que no estaba decidido a perder tiempo por causa de la revuelta. El día de la declaración de acuerdo al No. 10 (Downing Street) se permitió al Dr. Kelly, que estaba conduciendo a lo largo de una carretera, llegar a una estación de servicio, de manera que pudiera aprobar el texto final.

Sin embargo fuentes responsables de Whitehall, simpatizantes del científico tienen otra versión de los hechos. De acuerdo a ellas, el Dr. Kelly fue interrogado durante cuatro días antes de que el Ministerio de Defensa expediera un comunicado. El cuestionamiento fue descripto como "brutal" y durante él, las fuentes sostienen, fue amenazado con ser acusado bajo el Acta de Secretos de Estado.

El Gobierno insiste en que el Dr. Kelly fue tratado regularmente y que no se profirieron amenazas. "No estamos hablando de focos de luz en el sótano del Ministerio de Defensa" una fuente dijo. Pero su muerte llevará con toda seguridad a un re-examen del tratamiento recibido a manos de funcionarios públicos y políticos.

El profesor Robinson sostiene que las experiencias del Dr. Kelly en Rusia y en Iraq hacen de él el experto más importante sobre armas biológicas y verificación. "La fuente más autorizada era el Dr. Kelly mismo" dijo. "Era realmente único. Hay muy pocas personas con su comprensión de los tecnicismos de una inspección".

Si el Dr. Kelly había llegado a la conclusión de que convenía ser muy escéptico con respecto a las recientes acusaciones de que Iraq estaba reconstruyendo su programa de Armas de Destrucción Masiva, se debía probablemente, a la falta de evidencias, dijo el profesor Robinson. Muy agresivo acerca del programa iraquí en 1990, el Dr. Kelly confiaría exclusivamente en pruebas o en comprobaciones objetivas, no en acusaciones sin substancia, dijo. Por consiguiente sería más neutral que escéptico.

"Era un cientifico que basaba sus conclusiones en datos comprobables y ante la falta de elementos comprobables con absoluta certeza no sacaba conclusiones. Esta era su norma" dijo el profesor Robinson.

Después de graduarse en bacteriología en la Universidad de Leeds, el Dr. Kelly estudió su doctorado en Oxford. Comenzó su carrera en la bacteriología agrícola pero pronto se movió hacia el mundo de las armas biológicas, integrándose al mundo secreto gubernamental en las instalaciones de Porton Down, especializadas en química y biología. Allí llegó al cargo de jefe entre 1984 y 1992.

En 1989 la creciente reputación del Dr. Kelly llevó al MI6 a solicitarle el consejo técnico sobre un técnico ruso, el Dr. Vladimir Pasechnik, director de investigaciones de lo que resultó ser un laboratorio secreto soviético de armas biológicas en el Oeste de Siberia. Más tarde el Dr. Kelly encabezó una visita altamente secreta de científicos británicos y norteamericanos al laboratorio siberiano, donde descubrieron evidencias de que la Unión Soviética realizaba experimentos con viruela.

Esta visita y la publicidad que tuvo la defección llevaron a Gran Bretaña y los Estados Unidos a proponer un proyecto altamente secreto y confidencial que finalmente fracasó, en 1992, para inspeccionar el programa de armas biológicas de la anterior Unión Soviética. La nueva dirección política rusa, dirigida por el presidente Boris Jeltsin, rehusó revelar la extensión de los experimentos.

Rutinariamente el Dr. Kelly impartía clases sobre armas biológicas y verificación en el anteriormente Real Consejo Militar de Ciencias en Shrivenham, Wiltshire, ahora parte de la Universidad de Cranfield. Allí impartía seminarios para expertos sobre armas biológicas y mantenía talleres con futuros doctores universitarios.

Era también un experto clave, de altísimo nivel, en las reuniones secretas de los principales expertos de armas químicas y biológicas mantenidas dos veces al año en La Haya y en Ginebra organizadas por el autorizado e influente Grupo de Pungwash.

"Allí era altamente apreciado por un pequeño número de gente que acostumbran a encontrarse en variados lugares para hablar acerca de armas biológicas -gente que son expertos ligados a las estructuras gubernamentales y otros que no lo son" dijo el Dr. Malcon Dando, un experto en Armas de Destrucción Masiva (ADM) de la Universidad de Bradford.

Como el debate sobre las acusaciones de los Estados Unidos y Gran Bretaña respecto a las armas crecía en los meses posteriores a la guerra, el Dr. Kelly debe haber experimentado que su reputación estaba en entredicho. A medida que el tiempo pasaba sin que se encontraran en Iraq, evidencias que probaran las acusaciones del gobierno, un hombre que había invertido gran parte de su vida en descubrir la verdad acerca de las Armas de Destrucción Masiva de aquel país se encontró asociado a una campaña que se alejaba cada vez más de la verdad.

Después que Iraq invadió Kuwait en 1990, el Dr. Kelly acostumbraba a ironizar: "Poco podía imaginarme que Saddam Hussein fuera a dictar los próximos 10 años de mi vida" Posiblemente el último e-mail lo envió a otro experto en armas químicas, el profesor Alistair Hay de la Universidad de Leeds. En respuesta al mensaje de apoyo moral del profesor Hay escribió a las 11.17 del jueves. "Muchas gracias por su apoyo. Venturosamente, todo esto pasará y entonces podré volver a Bagdad y continuar con mi trabajo real". El Dr. Kelly nunca retornó a Iraq, pero su compromiso con el país, que afectó su vida tan profundamente, finalmente, lo condujo a la muerte.

De un encuentro en un hotel a la muerte en la colina de Harrowdown

22 de mayo
Andrew Guilligan el corresponsal de Defensa de la BBC y un experto en armamento del Ministerio de Defensa, el Dr. David Kelly, se encuentran en un hotel en Charing Cross en el centro de Londres.

29 de mayo
El Sr. Gilligan relata -en el Programa Today (Hoy Día) de Radio 4, perteneciente a la BBC- que un funcionario británico oficial le ha señalado que el informe sobre Iraq, había sido adulterado (sexed up) contra las recomendaciones de los servicios de Inteligencia.

1 de junio
El Sr. Gilligan escribe un artículo acusando a Alastair Campbell, el director de Comunicaciones y estrategia de Tony Blair de insertar en el documento la acusación de que Saddam podía lanzar Armas de Destrucción Masiva en el plazo de 45 minutos.

19 de junio
El Sr. Guilligam es citado por el Comité Selecto de Relaciones Exteriores.

25 de junio
En su presentación ante el Comité el Sr. Campbell niega las acusaciones contra él y exige que la BBC pida disculpas.

27 de junio
La BBC rechaza el pedido de pedir disculpas y mantiene su apoyo a las afirmaciones hechas en el programa Today. El Sr. Campbell acusa a la BBC "de no tener una brizna de evidencia por su mentira".

7 de julio
El Comité exonera al Sr. Campbell.

8 de julio
El Ministerio de Defensa señala que un funcionario se ha presentado para señalar que había tenido una reunión "no autorizada" con el Sr. Gilligan el 22 de mayo. Pero la BBC insiste en que la descripción no coincide con su fuente en varios aspectos importantes. El Dr. Kelly, anónimamente, acuerda con una declaración admitiendo haber encontrado al Sr. Gilligan pero reitera que él no puede ser la fuente de la información de que el No. 10 de Downing Street insertó la acusación de los 45 minutos en el documento. A pesar de ello se le extiende una advertencia señalándole que su nombre puede hacerse público.

9 de julio
El Ministro de Defensa Geoff Hoon escribe a Gavyn Davies, Director de la BBC conminándolo a confirmar si el Dr. Kelly es la fuente del Sr. Guilligan. Downing Street dice a los periodistas "que hay un 99% de certeza" de que el topo es el Dr. Kelly. La carta del Ministro se filtra a la prensa.

10 de julio
El Dr. Kelly es reconocido como el funcionario del Ministerio de Defensa presente en el encuentro del hotel, pero la BBC rechaza discutir si era la principal fuente de información de la historia del Sr. Gilligan.

15 de julio
Prestando testimonio ante el Comité Selecto de Relaciones Exteriores el Dr. Kelly dice: "No creo que yo sea la principal fuente. Desde la conversación no veo como él (el Sr. Gilligan) pudo hacer las tajandes declaraciones que hizo sobre la base de nuestra conversación". En los próximos tres días la prensa asedia su casa particular, obligándolo a tener que alojarse en una vivienda perteneciente al Ministerio de Defensa.

16 de julio
En un interrogatorio parlamentario, Tony Blair exige que la BBC diga si el Dr. Kelly es su fuente de información.

17 de julio
El Sr. Gilligan es citado nuevamente por el Comité. Donald Anderson el presidente, lo describe posteriormente como "un testigo insatisfactorio", agregando: "El Sr. Gilligan pareció cambiar su punto de vista sobre la principal acusación, de una manera fundamental". A las 15 horas el Dr. Kelly deja su casa de Oxfordshire para dar un paseo y no retorna. A las 23:45 su familia contacta la policía.

18 de julio
A las 9:30 de la mañana la policía encuentra el cuerpo de un hombre en la Colina de Harrowdown, próxima a la casa del Dr. Kelly.




Título en inglés: The torment of a man who knew too much
Traducción de Carlos Revello para
http://www.rodelu.net/

Nota del Traductor: Traducir no es traicionar, pero tampoco "tragarse los tranvías" de cierta historiografia periodística occidental. Los expertos de las Naciones Unidas no se retiraron de Iraq porque no pudieran cumplir sus tareas, sino por el bombardeo inminente. El argumento que un retroceso en el Parlamento británico por parte de los diputados laboristas noveles hizo desconfiar a los Parlamentarios de la Comisión de que había gato encerrado en el comunicado expedido por el Ministerio de Defensa, tampoco admite la menor relación lógica. Hay, también, como todo el mundo sabe, una lógica inglesa que es tan minoritaria como sus aferramientos al sistema de la pulgada. No veo motivo para conciliar con esos prejuicios anglosajones. Por eso he marcado con (ˇ?) las cuestiones que son más que dudosas, como advertencia para el lector iniciado.