FEDERAZIONE DEI COMUNISTI ANARCHICI
En 2 años de gobierno de centro/derecha la Patronal marchó inflexiblemente arrasando el sistema precedente de relaciones industriales y sindicales. Obtuve el "Pacto para Italia", bautizó a la ley 30 sobre el mercado del trabajo, firmó el contrato de los metalúrgicos, boicoteó el voto sobre la extensión de la esfera de aplicación del artículo 18 del "Estatuto de los Trabajadores" y, por último, el 19 de julio firmó junto con [las centrales sinhdicales] Cgil-Cisl-Uil el acuerdo sobre la competitividad económica.

Prodigiosa es la encontrada unidad entre los líderes sindicales en torno a un acuerdo que defiende los intereses de los patrones después de las (aparentemente irremediables) divisiones sobre asuntos referidos a los intereses de los trabajadores. No se trata de un acuerdo que tutela a los trabajadores, sino de una concertación para empeorar sus condiciones de trabajo. De hecho, es en nombre de la itálica posibilidad de competir que en el pasado fueron avaladas las expulsiones de millares de trabajadores desde los talleres, el cierre de sitios productivos, la reducción a una especie de esclavitud de millares de jóvenes con contratos atípicos, los 4 muertos por causas de trabajo cada día.

En lo sustancial, se pide al Estado una intervención para la valorización del ciclo económico ("enhancing") a través de 4 puntos:

Estudio técnico/económico

Patronal y organizaciones sindicales piden que el Estado financie este estudio y no haga pagar a los empresarios impuestos sobre los beneficios reinvertidos en este estudio; que financie proyectos de innovación, también diferenciados por región o territorio. Se propone que el 8x1000 sea utilizado para este estudio. En breve, lo que es público paga y lo que es privado cobra.

Formación

Patronal y organizaciones sindicales concuerdan que la formación debe garantizar a los empresarios que puedan elegir rápidamente en el mercado del trabajo los tipos de mano de obra necesaria y tener a su disposición una amplia gama de recursos humanos "de usar y tirar", en virtud de los fueros laborales regulados por la reforma Biagi (ley 30). También aquí se solicita al Estado dar incentivos a las empresas que harán directamente la formación, transformar las 150 horas en formación profesional finalizada a la colocación en el mercado del trabajo. La monitorización va sobre todo hacia los entes bilaterales sindicatos/patronal (pero no fue la Cgil la que obstaculizó a estos entes?). Y en septiembre empezará la experimentación de la reforma Moratti en los institutos técnicos y profesionales.

Infraestructuras

Patronal y organizaciones sindicales solicitan al gobierno intervenir para hacer salir a Italia fuera de la periferia geo/económica, y por esta razón piden masivas inversiones en autopistas, alta velocidad, modernización de puertos y líneas férreas. Se solicita la liberalización de las tarifas del transporte y la reducción de las energéticas y de telecomunicaciones. Descuentos fiscales para las empresas privadas que "ayudarán" al Estado en esta titánica empresa.

Sur de Italia

Según Patronal y organizaciones sindicales, antes de que entren en la UE competidores aguerridos - y a la vista de la creación del área de cambio mediterráneo en el 2010 - hace falta que el gobierno durante el semestre de presidencia europea haga llegar dinero público euro/italiano para financiar incentivos fiscales a beneficio de las empresas que inviertan en el sur: incentivo/premio por las nuevas incorporaciones, por los cursos de formación, por la construcción de infraestructuras, por la adquisición de instalaciones, por el acceso al crédito.

Consecuencias

Es fácil prever que los próximos contratos se harán dentro de este marco. Ya hay quien habla de revisión del acuerdo del julio de 1993 y hasta del "Pacto por Italia".

Y es fácil prever que la Cgil hallará nuevamente el camino de las compatibilidades, que significa trabajo precario, intensificación de la explotación, reducción salarial. ¿Y las exigencias de la manifestación 23 de marzo de 2002, que fin tendrán?

Por fin: en un sistema globalizado el empeño de las organizaciones sindicales en defensa de la competitividad de la "empresa Italia" declina inevitablemente en corporativismo, donde la defensa de los intereses de los empresarios y la competitividad nacional significan despidos y privatizaciones en alguna otra parte del mundo. Significa tener en cuenta que la conquista de nuevas rebanadas de mercado no comporta expansión alguna de la base productiva, sino que ocurre con reducción constante y continua del número de los trabajadores e intensificación de la explotación de los empleados que no fueron despedidos, como en el caso de la FIAT.

Epifani, Pezzotta y Angeletti quieren quedar bien con dios y con el diablo. En cambio a los trabajadores no les importó nunca un bledo la competitividad, sabiendo que en aquel terreno sólo se gana en explotación, precarización, desigualdades y destrucción de derechos adquiridos.

FdCA-Secretaría Nacional
http://www.fdca.it/fdcasp/index.htm