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España se sitúa a la cola de Europa en cuatro de los 10 indicadores de la calidad del mercado laboral que analiza el Instituto de Estudios Laborales de Esade. Los suspensos de España se localizan en la satisfacción de los empleados, la formación, los accidentes laborales y el equilibrio entre el trabajo y la vida privada.

En España, 7.000 de cada 100.000 trabajadores sufre un accidente laboral con el resultado de más de tres días de baja o incluso la muerte, mientras que la media de los Quince es de algo más de 4.000. El Instituto de Estudios Laborales de Esade, que dirige el profesor Carlos Obeso, destaca el "sensible empeoramiento" del índice de incidencia de la siniestralidad laboral en España en los últimos años en los que existen datos para toda Europa (1998 y 1999), mientras que el indicador de la media europea se estancó.

En cambio, España es el país con menos enfermedades profesionales reconocidas (13 por cada millón de empleados). En los últimos meses, los sindicatos han instado al Ministerio de Trabajo a actualizar el listado de enfermedades para reflejar las nuevas patologías laborales.

España también tiene el récord de insatisfacción de los asalariados respecto a la jornada laboral, que los autores del estudio realizado para la empresa de trabajo temporal Randstad relacionan con la elevada temporalidad de los contratos de trabajo. Detrás de la alta tasa de empleo por cuenta propia (España es el cuarto país con más autónomos), Esade advierte de que puede ocultar "empleo encubierto" con un único cliente.

RECOMENDACIONES

El informe hace incapié en los problemas más acuciantes del mercado laboral. Recuerda la necesidad de reducir especialmente el paro de las mujeres y de los jóvenes, de crear estructuras para el cuidado de personas que no se puedan valer por sí solas, la importancia de moderar las contrataciones temporales y de aplicar el principio de formación permanente.