PAIS VASCO

·El «mahaikide» recomienda al juez Garzón que el día 25 de mayo acuda a las urnas «porque va a encontrar allí miles de ellas» El «mahaikide» Arnaldo Otegi compartió ayer en Laudio un acto político con el alcalde de la localidad, Pablo Gorostiaga, en el que evidenció que las papeletas de la plataforma AuB ya están en la calle. Al respecto, aconsejó a Garzón que el 25 de mayo «vaya a los colegios electorales de los cuatro herrialdes, donde va a encontrar miles de ellas».
El mahaikide Arnaldo Otegi subrayó ayer, en un acto político de AuB celebrado en Laudio, el «trabajo» que se está tomando el Gobierno español intentando «borrar del mapa a la izquierda abertzale». En ese sentido, denunció que «están intentando secuestrar» las papeletas de la plataforma abertzale y subrayó que «ahora parece que hasta las papeletas cometen delitos». No obstante, advirtió, a la vez que mostraba una papeleta, que «yo al menos ya tengo una, y eso demuestra que se están ya repartiendo por los pueblos y barrios de este país».
Al respecto, el representante abertzale se mostró dispuesto a colaborar, «por una vez y que sin que sirva de precedente», con la Justicia española.
Con ironía, recomendó al juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón que «vaya el día 25 a todos los colegios electorales de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, donde las va a encontrar a miles, y se las puede llevar todas a Madrid».
Asimismo, aseguró, ya en tono serio, que no conseguirán derrotar a la izquierda abertzale y animó a la sociedad a acudir a las urnas, ya que, a su entender, «nos va a tocar otra vez liderar con propuestas políticas renovadas ese proceso soberanista, democrático y nacional».
Otegi participó ayer en el acto celebrado en Laudio y que contó con la participación del alcalde de la localidad, Pablo Gorostiaga, así como por unos 30 bertsolaris. Entre ellos destacó la presencia de Xabier Amuriza, que animó a los congregados en la plaza del pueblo a cantar un bertso que colgaba en el balcón del Consistorio y en el que se reclamaba el derecho a la voz de AuB.
El representante independentista sugirió a Aznar -«ese fascista de Valladolid y falangista de pro»- que «no intente engañar otra vez a su pueblo». Y le recordó que tiene un problema «con este pueblo que le ha derrotado, que hoy reivindica un futuro fuera del Estado español y francés».
En ese sentido, advirtió al presidente del Gobierno de Madrid que el futuro de una Euskal Herria libre formada por los siete herrialdes «no se puede derrotar ni con medidas represivas, ni con la Guardia Civil, ni la con Audiencia Nacional».
Otegi aprovechó la estancia en la localidad natal de Juan José Ibarretxe para exigirle que «esté a la altura de las circunstancias». Le reclamó un «balance» desde las pasadas elecciones autonómicas del 13 de mayo, subrayando que en estos dos años «se ilegalizan organizaciones políticas, se tortura a gente o se cierra un periódico delante de usted y de su gobierno».
Tras ello, le preguntó con qué argumento piden el voto, y aludió a las declaraciones del lehendakari en las que felicitaba la actitud de la Ertzaintza en la manifestación del sábado en Bilbo (ver página 12). «Nos tiene que explicar por que actuó como los 'grises' el 14 de setiembre».
«Estamos en campaña electoral y queda feo para ganar votos», consideró. Y solicitó al Gobierno de Lakua que deje de dar «lecciones de ética democrática a la izquierda abertzale».
Gorostiaga, por su parte, aseguró que a pesar de las «prohibiciones de jueces, políticos y policías», existe una realidad que «es imposible borrar de un plumazo». Al respecto, denunció que «unos pretenden aplastar por la fuerzas y otros pretender ignorar que las personas de izquierdas y abertzales existimos».
Asimismo, afirmó que la izquierda abertzale ha sido el «motor fundamental» de los avances que el herrialde ha vivido en los últimos años así como de la «nueva Araba que estamos construyendo». Pablo Gorostiaga acusó a «los fascistas españoles, los Rabanera, Urquijo, Abascal» de intentar «borrarnos del mapa».
Sin embargo, recordó a todos ellos que «la determinación de este pueblo por vivir en paz y libertad y decidir libremente su futuro está por encima de cualquier juez, policía o político fascista». El acto político de Laudio finalizó con el canto del Eusko Gudariak.