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La vieja Europa

20 de mayo del 2003

Arremete contra ilegales, rojos y separatistas "que amenazan la estabilidad"
Aznar se radicaliza ante sondeos electorales desfavorables para el PP

La Jornada

Reitera que no se reformará la constitución para abrir a debate los estatutos de autonomía

Cuando falta una semana para las elecciones municipales, el presidente del gobierno español, el derechista José María Aznar, criticó a los migrantes "ilegales" y el "radicalismo" de los nacionalistas catalanes, dos sectores que se suman a los rojos, "comunistas", "socialistas", pancarteros, "manifestantes" y "separatistas vascos", que, según el Ejecutivo, amenazan la estabilidad y la "unidad" de España. Los recientes sondeos de intención del voto, que confirman que la hegemonía del gobernante Partido Popular (PP) pende de un hilo en ciudades claves -como Madrid-, podrían ser el origen del endurecimiento del discurso electoral de Aznar. Los comicios del próximo domingo decidirán el futuro político de ayuntamientos de todo el país y de 13 comunidades autonómas, pero también serán las últimas elecciones de Aznar como líder de la derecha española, ya que él mismo anunció su retiro para 2004. Eso explicaría que Aznar haya tomado como un "plebiscito" sobre su gestión de los últimos años a estos comicios, en los que intenta revertir el malestar social que han creado tres hechos recientes: la invasión y ocupación de Irak por parte de Estados Unidos y el Reino Unido, con el apoyo incondicional de Aznar; el desastre ecológico y socioeconómico que significó el hundimiento del carguero petrolero Prestige en las costas de Galicia, y la huelga general del pasado 20 de junio. Desde que inició la campaña electoral, Aznar ha sido el principal protagonista de unos comicios en los cuales los protagonistas deberían ser los proyectos municipales; sin embargo, el discurso del líder del PP es cada día más crispado.

Además de que a todas las propuestas de las formaciones de oposición las califica de "disparates", Aznar también ha revivido un discurso que tanto políticos como analistas creían superado en la transición a la democracia. Aznar advierte sobre amenazas e incluso una "hecatombe" cuando se refiere a los rojos, "los comunistas", los "socialistas", los "separatistas" y, desde la víspera, a los migrantes ilegales, la mayoría de ellos procedentes de América Latina y el norte de Africa. A pesar de que algunos analistas consideran que la utilización del tema de la migración en una campaña electoral podría despertar la "xenofobia dormida en la sociedad", el gobernante español decidió incorporarlo a su discurso electoral. Primero lo hizo ayer, en las Islas Canarias, al señalar: "Yo no quiero que España se llene de ilegales. Quiero una España de legales, que pueda dar a trabajo a muchos inmigrantes legales. Hoy, en Barcelona, insistió en que "hay que seguir luchando contra los ilegales y contra los que quieren sacar interés de esa situación", en referencia a las mafias de tráfico de personas. Aznar también arremetió contra sus socios de gobierno, los nacionalistas moderados catalanes de Convergencia i Unio, que gobierna Cataluña desde hace 25 años: "Esos están ahora en una carrera radical que les va a llevar a perder, porque cuando se juega al radicalismo, los que ganan son los radicales, y cuando uno juega a disfrazarse de radical, la gente opta por el auténtico". En este sentido, Aznar recordó que no está dispuesto a abrir bajo ninguna circunstancia el debate sobre una reforma constitucional y de los estatutos de autonomía. Por otro lado, el presidente del gobierno y del PP dijo que en los próximos comicios ganará "la libertad", en alusión a la prohibición de más de 200 listas electorales de los nacionalistas vascos, y se preguntó por qué "los miembros de ETA salen siempre en la misma televisión pública", en alusión a la principal cadena pública vasca, ETB, que divulgó un video en el que aparecen tres encapuchados que pertenecen al grupo armado. En tanto, los principales diarios nacionales -El País y El Mundo- publicaron sondeos de intención del voto, que coinciden con el dado conocer ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que revelan un ligero descenso electoral del PP, que a pesar de seguir siendo la formación hegemónica en España está en peligro de perder la mayoría absoluta en Madrid.