Detienen en Francia a cuatro miembros de ETA, entre ellos una presunta jefa militar

Armando G. Tejeda Corresponsal / La Jornada

Madrid, 10 de mayo. Unas 15 mil personas se manifestaron hoy en Bilbao en protesta contra la proscripción de la coalición política de la izquierda nacionalista vasca Batasuna y la detención de algunos dirigentes de la Udalbiltza (Asamblea de Municipios Vascos) por orden de Baltasar Garzón, magistrado de la Audiencia Nacional de España.
A pesar de que la protesta fue prohibida por el Departamento del Interior del gobierno vasco, la marcha transcurrió sin incidentes y sin la presencia de la policía autonómica vasca, Ertzaintza.
Bajo el lema "Sí a Udalbiltza. Sí a Euskal Herria", miles de personas procedentes de formaciones políticas, grupos sociales y sindicatos se congregaron en el centro de Bilbao para manifestar su inconformidad con los acontecimientos políticos en el País Vasco, entre ellos la ilegalización de la coalición abertzale Batasuna, la supresión de 225 de 241 listas de candidatos municipales que pretendían concurrir a los comicios del próximo 25 de mayo y la detención de los responsables de la Asamblea de Municipios Vascos vinculados al independentismo radical.
La cabeza de la manifestación estaba formada por alcaldes electos de la formación abertzale y por ex dirigentes de esta misma coalición, como Arnaldo Otegi -también ex vocero- y el parlamentario por Navarra Pernando Barrena, quien manifestó a los medios de comunicación que con la movilización social "se vuelve a visualizar el pulso político existente entre Euskal Herria y el Estado español".
Entre las organizaciones que acudieron a la convocatoria estuvieron Elkarri (pacifista), miembros del Movimiento Social para el Diálogo y el Acuerdo, los sindicatos ELA y LAB (mayoritarios en el País Vasco), Aralar, Abertzaleen Batasuna, Autodeterminaziorak Bilgunea, Zutik, Batzarre y ANV.
La protesta transcurrió casi en silencio, si acaso roto por algunos gritos de "independencia" y críticas al gobierno español, del conservador José María Aznar, y a los dirigentes del Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno local), a quienes acusaron de "carroñeros" y "españoles". También hubo consignas en favor de los derechos penitenciarios de los presos de la organización armada ETA.
Sobre la ausencia del PNV e Izquierda Unida en la marcha, el parlamentario Barrena dijo que eran "ausencias clamorosas", y recordó que las autoridades vascas prohibieron la manifestación,.
Al final de la protesta, Maribi Ugarteburu, vocera de la organización, habló de "la necesidad a responder a los ataques del gobierno de Aznar si queremos que nuestro pueblo viva en democracia y en paz". Agregó que la marcha era la "respuesta del pueblo vasco a los ataques del Estado español a las instituciones nacionales".
En tanto, se informó que el juez Garzón ordenó un registro policial en una imprenta de la ciudad de Pamplona, para evitar que allí se elaboren boletas de la plataforma nacionalista vasca AuB, a la que el Tribunal Constitucional prohibió sus listas de candidaturas por considerar que es heredera de la ilegalizada Batasuna.
En Francia, la policía judicial informó sobre la aprehensión anoche en Saintes, en el sureste del país, de cuatro destacados miembros de ETA.
Entre los detenidos se encuentra Ainhoa García Montero, presunta jefa militar del grupo armado. Los otros arrestados, todos menores de 30 años, son Aitor García Justo, Assier Aranguren Urroz y el francés Thierry Idiart.
Según el Ministerio del Interior español, los detenidos son miembros "muy relevantes" de ETA y fueron arrestados cuando intentaban trasladar documentación en varios vehículos.
El ministro Angel Acebes expresó que esta "trascendente operación antiterrorista" afecta al "nucleo esencial" del aparato operativo de ETA, lo cual, concluyó, traerá consecuencias, "como cada vez que se produce la detención de algún comando operativo, no sólo por las declaraciones que prestan, sino también por el material que se incauta".
De su lado, el diario español ABC afirma en su edición de este sábado que dos destacados líderes de ETA comunicaron a la dirección del grupo que desean abandonar la organización, en lo que el rotativo considera el primer caso de deserción en muchos años.