La vieja Europa

Ejecuciones en el estado español tras el golpe militar de 1936
Descubiertas las identidades de 116 personas fusiladas en Hernani

Gara

Las investigaciones llevadas a cabo por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el Ayuntamiento de Hernani para esclarecer los acontecimientos acaecidos en este municipio entre finales de setiembre y comienzos de noviembre de 1936 han permitido descubrir las identidades de 116 de los alrededor de 200 fusilados en la localidad.

Las investigaciones que han dado lugar al descubrimiento de las identidades de 116 de las aproximadamente 200 personas fusiladas en Hernani tras el golpe militar de 1936, se iniciaron en setiembre del año pasado tras un acuerdo adoptado por el Ayuntamiento gobernado por Mertxe Etxeberria. El desarrollo de las mismas ha permitido identificar nominalmente a parte de las personas que en aquella fecha fueron apresadas y posteriormente ejecutadas y enterradas extrajudicialmente por las tropas franquistas.

La identificación partió de la documentación conservada en el Archivo Municipal. Entre ella, destaca un documento del Comandante del puesto de la Guardia Civil en Hernani fechado el 17 de junio de 1958 que identifica los cuerpos de José Ariztimuño "Aitzol", Martín Lekuona, Gervasio Albizu, José Adarraga, Celestino Onaindia, José María Elizalde y Gabino Alustiza, todos ellos «fallecidos» entre el 9 y el 27 de octubre de 1936. A todo ello, el documento agrega que junto a ellos había unas 190 personas más ejecutadas por los franquistas.

Gracias a esta base documental, a las tareas de investigación y a las entrevistas orales realizadas, se ha podido esclarecer la identidad de 116 de las 200 personas fusiladas y posteriormente inhumadas en Hernani entre setiembre y noviembre de 1936. No obstante, la identificación física de los restos resulta altamente complicada y dificultosa.

Según los técnicos, esto se debe a que «los años transcurridos desde aquellos acontecimientos hasta 1977 y 1986 fechas en las que se erigieron la "Cripta Panteón" y el "Monumento a los muertos violentamente por sus ideales" y las actuaciones realizadas sobre el lugar han ocasionado el descontexto histórico de la que sería una de las fosas comunes más grandes de Euskal Herria, en la que se llegaría a haber enterrado a cerca de 200 personas».