13 de marzo del 2003
Recuperación de la memoria histórica en el estado español
El reconocimiento a los fusilados navarros llega 67 años después
Gara
En una sesión que fue calificada de «histórica», el Pleno del Parlamento navarro aprobó ayer una declaración de reconocimiento y reparación moral a los aproximadamente 3.000 navarros ejecutados tras el golpe franquista de 1936. Al Pleno, de carácter extraordinario, asistieron más de un centenar de familiares de fusilados y represaliados, muchos de los cuales no pudieron contener las lágrimas durante la sesión. Los familiares también aplaudieron las intervenciones de los portavoces de todos los grupos salvo la de Miguel Sanz, que fue abucheado en varias ocasiones. Una veintena de familiares, visiblemente indignados, optó por abandonar la Cámara durante su intervención..
La «declaración en favor del reconocimiento y reparación moral de las ciudadanas y ciudadanos navarros fusilados a raíz del 36», propuesta por la Asociación de familiares de fusilados y desaparecidos de Nafarroa, fue aprobada por todos los grupos parlamentarios (28 votos) salvo UPN (22), que se abstuvo..
Esta declaración recoge íntegro el texto propuesto por la citada asociación (ya publicado recientemente en este periódico), y añade tres puntos aprobados por la Comisión Especial de Convivencia y Solidaridad, también con el apoyo de todos los grupos salvo UPN..
En el primero de ellos, el Parlamento declara que «nadie puede sentirse legitimado, como ocurrió en el pasado, para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad y a la dignidad de todos los ciudadanos, lo que merece la condena y repulsa de nuestra sociedad democrática»..
En el segundo, la Cámara apoya la iniciativa del Ayuntamiento de Sartaguda de erigir un monumento-escultura en recuerdo de los fusilados, muestra su voluntad de estar representada en la inauguración del mismo e insta al Gobierno de Nafarroa a apoyar económicamente su construcción..
Por último, el Parlamento insta al Gobierno de Nafarroa y al resto de las administraciones públicas a «coordinarse y cooperar con los medios materiales y humanos necesarios para facilitar la exhumación, identificación y enterramiento de las víctimas de la Guerra Civil que por defender sus ideas políticas fueron asesinados y enterrados sin identificar en fosas comunes»..
En este sentido, solicita «a los distintos organismos y a la sociedad que guarden documentación en sus archivos históricos (civiles, religiosos y militares) acerca de partidas de nacimiento o defunción de estos años, la pongan a disposición de la opinión pública para facilitar el conocimiento del paradero de los restos de los fusilados en el 36»..
Tras la lectura del manifiesto por parte del presidente del Parlamento, José Luis Castejón, y de su aprobación por la Cámara, cada grupo parlamentario dispuso de una única intervención para explicar su voto..
Milagros Rubio abrió la ronda recordando que «casi 70 años son demasiados años para recuperar la memoria histórica», constató que «ni las instituciones civiles ni las de la Iglesia católica pidieron perdón ni reconocieron la verdad de los hechos» y concluyó deseando que «nunca más, para nadie, se produzcan aquellos horrores»..
A continuación Santi Kiroga, en nombre de los independentistas, destacó que existe una «continuidad» entre el régimen causante de las 3.000 ejecuciones en Nafarroa y el surgido tras la muerte de Franco, y en este sentido citó las palabras de AFAN en 1986: «Los verdugos del 36 continúan disfrazando los numerosos beneficios premio de la dictadura franquista»..
Kiroga constató la pervivencia de símbolos franquistas en calles y pueblos navarros, la existencia de «sucesores ideológicos y biológicos» de quienes apoyaron el golpe de estado del 36 y la continuidad de «prácticas propias de la dictadura: tribunales especiales, ausencia de división de poderes, presos políticos sometidos a tratamiento especial, guerra sucia, censura informativa, práctica y amparo a la tortura como instrumento de adquirir información y autoinculpaciones, el espionaje ilegal a fuerzas políticas, ilegalización de partidos, cierre de sedes y clausura de medios de comunicación»..
El parlamentario abertzale también tuvo una mención especial para dos investigadores de las ejecuciones franquistas en Nafarroa ya fallecidos Jimeno Jurío y José Arana y para José Mari Esparza, coordinador de la magna obra ''Navarra 1936: de la esperanza al terror'', que recoge mediante testimonios directos las ejecuciones masivas y la represión desatada en este herrialde tras el golpe de estado..
Tras criticar la «inmiscusión inaceptable» del arzobispo de Iruñea en su deseo de modificar el texto de los familiares de fusilados, Kiroga concluyó diciendo que «ésta no es una estación término, sino una parada imprescindible en el recorrido que no terminará hasta lograr un marco político que traiga definitivamente la democracia»..
Por su parte, Begoña Errazti (EA-PNV) recordó las «humillaciones» sufridas por las víctimas del alzamiento franquista, responsabilizó a «la Iglesia católica, al Ejército y a la derecha caciquil» de «unirse contra la República legalmente constituida» y añadió que «no soy quien para pedir a los familiares que perdonen lo imperdonable»..
Félix Taberna (IUN), que lucía una bandera republicana en la solapa, se mostró partidario de «no recrear ni mantener las dos Españas ni las dos Navarras», y agregó que, «aunque tarde, este Parlamento promueve el perdón y la reconciliación»..
Tras matizar que «no podemos olvidar, sobre todo para no repetir aquellos hechos», Taberna afirmó que «aquellas muertes no fueron inútiles» y que «hoy el Parlamento recoge la herencia que aquellas personas dejaron a sus hijos: ideas de justicia social, igualdad y democracia»..
Juan José Lizarbe (PSN) destacó en su intervención que «Navarra tiene una deuda pendiente de saldar con su propia historia, y en parte lo ha hecho hoy», para añadir que «las hachas de guerra de aquella contienda han quedado para siempre enterradas»..
No obstante, el dirigente del PSN criticó a quienes «no apoyan la libertad más que de boquilla», dijo en este sentido que «no se puede estar contra la violencia en el 36 y a favor de la violencia en 2003» y concluyó con un deseo: «Nunca más y para nadie aquellos horrores». Se incluye el párrafo que quería suprimir el arzobispo La declaración aprobada incluye el párrafo que motivó la petición del arzobispo de Iruñea para que fuese retirado o modificado, y que dice textualmente lo siguiente:.
«Estos actos criminales se llevaron a cabo no sólo con el beneplácito de la jerarquía eclesiástica de la Iglesia católica, manifestada públicamente a favor del llamado 'Alzamiento', sino en algunos casos con su participación directa». CDN intentó «matizar» este texto, sin lograrlo, y optó por aceptar la declaración con este polémico párrafo.