Efe - Elmundolibro

| El escritor, periodista y militante histórico del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) Pere Pagés Elias, conocido por su seudónimo Víctor Alba, falleció ayer a los 86 años en el Hospital Sant Camil de la población Sant Pere de Ribes, cercana a su domicilio de Sitges.

Autor de alrededor de un centenar de libros, la vida de Víctor Alba estuvo marcada por la militancia en su juventud en el POUM y el proceso judicial que vivió este partido de ideología trotskista durante la Guerra Civil, y que culminó con el asesinato de su dirigente Andreu Nin.
Nacido en Barcelona en el año 1916, Victor Alba estudió la carrera de Derecho pero muy pronto empezó a colaborar como periodista en publicaciones como "Ultima hora" y "La Batalla".

Simulacros de fusilamiento y exilio

Se afilió a los 17 años al POUM, en cuyas filas vivió toda la Guerra Civil, tras la cual pasó seis años en las cárceles de Alicante, donde fue sometido a un simulacro de fusilamiento, y la Modelo de Barcelona.

Más tarde, se exilió a Francia, donde colaboró con Albert Camus en "Combat" y con el tradujo al francés el "Cant espiritual" de Maragall. De Francia pasó a residir en México, donde colaboró en diarios como "Excelsior" y "Panoramas" y en revistas como "Pont Blau" y "La Nostra Revista", y también dirigió el Centro de Estudios y Documentación Sociales de méxico.

Antes de volver a Cataluña en 1968, Víctor Alba residió también en Estados Unidos, donde fue profesor de universidad y trabajó en organismos internacionales. El regreso a su patria no fue fácil, según el mismo ha dejado reflejado en sus memorias "Sísifo y su tiempo".

Dicccionarios combativos

Entre su extensa obra destacan las biografías de los dirigentes del POUM "Andreu Nin" (1974) y "Joaquim Maurín" (1975), la "Historia del BOC" (1974), Historia de la resistencia antifranquista (1978) y "Todos somos herederos de Franco (1980).

En los últimos años cultivó el género 'diccionario', que le permitía escribir de forma combativa y cargada de ironía para desmenuzar la memoria y la realidad: "Diccionario de la mala leche", y "Diccionari de las cabronadas".

Victor Alba se definía como "libertario en el sentido genérico de todas las libertades, menos la de mercado, que es la negación de todas las libertades". También opinaba que su generación había sido "privilegiada" en experiencias, "porque ninguna en la historia ha vivido tantas cosas como nosotros, de la Primera Guerra Mundial hasta la Segunda".

Los restos mortales del escritor serán incinerados en la más estricta intimidad, tal y como era su deseo, con la única presencia de su esposa y su hija.