Greenpeace
El PP se niega a responder a la pregunta de Greenpeace de si España apoyará una intervención militar unilateral de EEUU.

A las 11,00 de la mañana de ayer una veintena de activistas de Greenpeace se manifestaban pacíficamente ante la sede del Partido Popular en la madrileña calle de Génova para protestar por el apoyo del Presidente del Gobierno José Mª Aznar a los planes belicistas de George W. Bush contra Irak. Siete de ellos, metidos en bolsas mortuarias, simularon ser las víctimas mortales que se producirían en caso de un ataque militar a Irak por parte de Estados unidos y su aliados, entre los que, según los planes de Aznar, debemos incluir a España. Otros activistas, sobre la marquesina de la entrada a la sede, desplegaron una pancarta en la que se leía "No a la guerra".

Simultáneamente, los responsables de la campaña de Desarme y Energía de Greenpeace, trataron de hacer llegar al Secretario General del PP, Javier Arenas, un bidón de petróleo con los nombres de las principales compañías petroleras, para evidenciar que el control de los inmensos recursos petrolíferos de Irak es el verdadero interés que se esconde detrás de esta guerra.

Dichos responsables se reunían minutos más tarde con la coordinadora de participación y acción sectorial del Partido Popular, Ana Mato, para exponerle la postura de Greenpeace en el conflicto de Irak y plantearle una serie de preguntas, hasta ahora no respondidas por su partido.

Greenpeace ha pedido al Partido Popular, a través de Ana Mato, que se posicione claramente en el Congreso de los Diputados por una solución al conflicto de Irak que excluya cualquier tipo de ataque o intervención militar y que inste al Gobierno de España a que mantenga y defienda esa misma posición en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, así como en los demás foros internacionales. Por su parte Mato ha respondido a los representantes de Greenpeace que ellos no se van a desmarcar de la postura de Aznar en este conflicto.

Quienes "se oponen a la guerra lo hacen exclusivamente guiados por el corazón y no por la razón"

Por otra parte, los ecologistas han preguntado a Ana Mato por qué el PP no escucha al 94% de los ciudadanos que se oponen a la guerra, a lo que la portavoz del PP ha respondido que los ciudadanos que se oponen a la guerra lo hacen exclusivamente guiados por el corazón y no por la razón. "Con esta postura el PP menosprecia a la inmensa mayoría de los ciudadanos cuestionando su capacidad de raciocinio al decir No a la Guerra", ha declarado Emilio Rull, responsable de la Campaña de Desarme de Greenpeace.

A la pregunta de si España va a apoyar la intervención militar unilateral de Bush a Irak, en caso de fracasar la segunda resolución que EEUU, Reino Unido y España han presentado a la ONU, la coordinadora de participación y acción sectorial del PP, ha dejado claro después de una serie de evasivas, que no iba a responder a esa pregunta.

"Si de verdad el PP quiere trabajar por la paz, debe dejar de apoyar la guerra como solución a este conflicto y apostar por las vías pacíficas abiertas en el seno de la UE y trasladarlas al Consejo de Seguridad de la ONU", ha declarado Carlos Bravo, responsable de la Campaña de Desarme de Greenpeace.