La vieja Europa
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31 de enero del 2003
El gobierno español ante la guerra de Irak
Subordinación nacional con el Rey a la cabeza
Ramón Canovas
Rebelión
En España, en los últimos acontecimientos acaecidos sobre política nacional en relación con la guerra de Irak, se está poniendo claramente de manifiesto la subordinación del mundo conservador, incluida la monarquía, a las decisiones unilaterales del ejecutivo norteamericano..
Las posiciones europeas se han venido decantando en dos vertientes: Una, el apoyo incondicional de primera de Blair en Inglaterra, seguido del apoyo incondicional de segunda de Aznar en España..
La otra vertiente es la de los gobiernos de Alemania, Francia y menos Italia, que con distintas ambigüedades se están decantando por una posición crítica e independiente del gobierno de Bush..
En España, el 6 de enero, con ocasión del discurso del Rey en la Pascua Militar, su Majestad D. Juan Carlos, se olvidó de que las fuerzas armadas llegaron con un retraso de 20 días a las costas gallegas a limpiar chapapote en comparación con la puntualidad de la sociedad civil. Pero no se olvidó de repetir como un papagayo las consignas de su amo Bush sobre terrorismo y seguridad (la de ellos, no la de los accidentes mortales en la construcción). Precisamente cuando en España, la incidencia terrorista es de las más bajas en los últimos 25 años..
Recordemos que la actividad armada más intensa de ETA se dio con los gobiernos del PSOE entre los años 84 al 88..
Una vez más queda claro que, la monarquía no está ejerciendo como institución neutral en política, sino que se viene decantando por las posiciones partidistas más conservadoras y reaccionarias..
Pero la total subordinación a los designios unilaterales de Bush lo dejó claro la Ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacios, en su comparecencia del 23 de enero, en la comisión de Exteriores en el Congreso de los Diputados diciendo literalmente: En caso de que la guerra sea inevitable, España cumplirá sus compromisos con la comunidad internacional. La inevitabilidad de la guerra la decide Bush, y la ministra confunde la comunidad internacional con los intereses petroleros de las compañías norteamericanas. Por lo tanto, traducido al castellano significa: El gobierno de España estará a lo que ordene, mande y decida el gobierno USA..
Difícilmente se podría encontrar en la historia una subordinación tan escandalosa del gobierno español a los intereses de gobiernos extranjeros. Se me viene a la cabeza el reinado de Fernado VII recluido en Francia por Napoleón y poniendo en su lugar a José I -Pepe Botella-. Pero incluso en este caso el pueblo salía ganando, pues el tal Fernandito, fue de lo más reaccionario de aquellos tiempos..
Resumiendo, el gobierno español y sus clases pudientes está ejerciendo una dejadez vergonzosa en asuntos de soberanía nacional.