El Tribunal Supremo español avala una absolución por torturas
Gara
El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso por los ciudadanos vascos Alfonso Sebastián y Sebas Lasa y ha confirmado, por tanto, la absolución dictada por la Audiencia de Gipuzkoa para los guardias civiles a los que éstos acusaban de torturas.
El fallo del Alto Tribunal ratifica que las lesiones que presentaban ambos tras su detención, el 2 de mayo de 1998 en Donostia, se pueden justificar por el forcejeo producido en el momento del arresto. La sentencia afirma que tanto Lasa como Sebastián opusieron «fuerte resistencia».
Según se acepta, una vez trasladados a dependencias policiales de Madrid el forense observó que Iriarte tenía heridas en los brazos, mientras que Lasa presentaba un hematoma en el hombro izquierdo.
En relación al relato de torturas formulado por ambos, el Tribunal Supremo establece que sus declaraciones merecen una «credibilidad subjetiva».
«Resulta razonable pensar en su interés en lanzar la sospecha de que las declaraciones policiales se habían obtenido ilícitamente», indica.
Agrega además que no existe corroboración de las imputaciones, «ya que las lesiones que presentaban eran absolutamente incompatibles con las brutales conductas que relataban patadas, golpes en todo el cuerpo, intentos de asfixia, empleo de electrodos..., y sí perfectamente explicables por el duro forcejeo en el curso de su violenta detención».
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