 La vieja Europa |
13 de noviembre del 2003
La represión se extiende a internet
Ya.com censura las webs de Nunca Máis e Indymedia
Desde hace dos días la red de Ya.com está cortando
el acceso a las IP correspondientes a las webs de Nunca Máis e Indymedia
más rebeldes:
http://burlanegra.vieiros.com
http://www.plataformanuncamais.org
y http://galiza.indymedia.org
entre otras (tampoco es posible acceder a http://euskalherria.indymedia.org/).
Desde otros proveedores es posible realizar la conexión.
Aunque pueda achacarse a una avería técnica, o incluso a la intervención
de las vírgenes de Fátima y del Carmen con la protección
del Apostol Santiago, no deja de ser curioso que estas webs dejen de verse justo
la semana anterior a la gran manifestación que se celebrará el
próximo domingo 16 en Santiago de Compostela.
También es posible achacar a cuestiones técnicas la circular de
la Consellería de Educación que ha conseguido retirar de todos
los centros educativos del país referencias a Nunca Máis, los
expedientes disciplinarios abiertos a los profesores que quieren utilizar el
ejemplo del Prestige en las diversas materias transversales, aunque generalmente
todo esto se conoce como censura.
El reciente borrado de la web que se vayan todos por parte de iespana
también podrá ser achacada a cuestiones técnicas, al igual
que la caída de la ACP o la de la Causa Encantada que ha
decidido no reabrir hasta encontrar el motivo de una caída de lo más
extraño.
Técnicamente, lo del genocidio nazi en realidad eran campos de trabajo
(arbeit macht frei, el trabajo os hará libres) en los que incidentalmente
podrían haber muerto algunas personas.
Lo del Prestige fué un 'vertido industrial fortuito', no ha existido
la marea negra, los voluntarios fueron gestionados por la Xunta de Galicia gracias
a la competencia técnica del Partido Popular, la gestión del salvamento
fue 'la mejor posible', lo del AVE de Lleida es la mayor infraestructura de
la historia española, y lo de la Asamblea de Madrid fue un 'incidendente
sin precedentes'.
De inocentes, palabras técnicas, neologismos, circunloquios, eufemismos
y de buenas intenciones está asfaltado el camino del fascismo.
