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Con expectativas fue seguida hoy en Buenos Aires la extradición a España, desde México, del militar retirado argentino Ricardo Miguel Cavallo, identificado como un represor durante la dictadura.

El ex militar argentino salió hoy de una cárcel de México, donde permaneció detenido desde agosto de 2000, para ser juzgado en el país ibérico por delitos de genocidio y terrorismo, se informó aquí.

Cavallo, según versiones de prensa, fue trasladado al aeropuerto de Ciudad de México en un vehículo blindado y bajo una fuerte custodia de ese país y de la Interpol.

El ex oficial de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) fue reclamado por el juez español Baltazar Garzón, para procesarlo por los graves delitos que se le imputan, y se espera que llegue mañana domingo al país europeo.

Cavallo, en la ESMA durante la última dictadura argentina, de 1976 a 1983, es acusado de genocidio y terrorismo, por participación en torturas y desapariciones de opositores políticos en esta nación sudamericana.

Su extradición fue un proceso que se extendió por casi tres años, luego que a raíz de una investigación periodística en México se revelara su identidad y fuera detenido por las autoridades del país azteca el 24 de agosto de 2000 en el aeropuerto de Cancún.

En este tiempo devino figura emblemática de la doble personalidad asumida por represores de la dictadura y que escaparon a la justicia argentina.

Desde que evadió tal responsabilidad y hasta ser apresado, Cavallo se presentó en México y Argentina como un notable empresario.

A 20 años del régimen de facto, y tras un escabroso proceso diplomático y jurídico para su extradición desde México, en Argentina se esperan con impaciencia los resultados del caso.

De 41 años de edad, el ex militar inició su carrera en la Marina Argentina y tuvo una activa participación en el régimen de facto, a juzgar por las investigaciones.

De acuerdo con los informes, fue uno de los participantes en operaciones del tristemente célebre Grupo de Tareas 3.3/2, y estuvo involucrado en secuestros y torturas de opositores a la dictadura.

En la ESMA, uno de los principales centros clandestinos de detención y donde fue conocido como Sérpico o Miguel Angel Cavallo, decidió sobre muchas de las millares de personas torturadas y asesinadas por la dictadura.

A partir de su detención se renovaron aquí los recuerdos y los clamores de justicia de quienes fueron víctimas de sus torturas, familiares de muertos y desaparecidos y de defensores de la justicia y de los derechos humanos.

La extradición de Cavallo a España coincide con el anuncio en esta capital de que la justicia de Argentina reanudará la próxima semana un proceso por asesinato mediante golpes y fusilamiento de 22 presos políticos en esa etapa.

En el hecho están involucrados 10 oficiales retirados del Ejército, cuya detención fue ordenada por el juez federal Carlos Skidelsky en la norteña provincia del Chaco.