Esta semana se cumplen 11 meses de la ausencia de Kevin y me quema por dentro la necesidad de escribir y de hablar de él.
Sé que hay muchos que dicen "otra vez lo mismo" y hay otros que me piden que les escriba para saber cómo va el caso, cómo se siente una madre a la que le mataron a su hijo, cómo se puede vivr 11 meses sin tenerlo.
La verdad es que ya no se vive. Gran parte de mi se fue con Kevin. Sigo de pie por Eric, Yael, mi marido, mis padres, mis tios y por Kevin. Sigo de pie porque conocí a gente que está a mi lado aunque no haya perdido a un hijo, aunque ni siquiera conoció a Kevin. Sigo porque hay padres del colegio que envían mails dandome fuerza, porque mis alumnos me abrazan, me besan, me entienden, porque los amigos de Kevin son parte de él y siempre estan, porque hay otras madres a las que les mataron a sus hijos y nos tomamos del brazo y marchamos juntas, lloramos juntas, nos entendemos.
Pasan los meses y siguen las declaraciones de los chicos que atropellaron, mataron y abandonaron a Kevin. Para que no se olviden, ellos son Eduardo Sukiassian (Catamarca 3138, La Lucila), Guillermo Von Gerstenberg (Catamarca 3158, La Lucila) y Pablo Bereskyj (Aristóbulo del Valle 667, Martinez).Ellos dicen que Kevin cruzó y volvió. Dicen que Kevin los "embistió" a ellos (por eso adulteraron los golpes en el auto); que la Sra. que venía atrás le hizo primeros auxilios a Kevin asi que ellos se fueron tranquilos (sabiendo que a la Sra. le agarró un ataque de nervios y solo le salió gritarle al amigo de Kevin); que a Sukiassian le entró un vidrio en el ojo por eso no paró para ayudar (aunque después pudo escaparse tranquilamente conduciendo su auto) ¿Por qué mienten? Para que no le quiten el registro 6 meses en vez de tres. ¿Sabían que en este país uno puede ir conduciendo ebrio, de contramano, a alta velocidad y pasarse una luz roja que no es pasible de detención? ¿Por qué mienten sobre Kevin que no se puede defender? Porque no existen los valores morales ni el comprender el gran dolor que causaron. Si lo hubieran sentido, no hubieran ido a esquiar a Calif. mientras nosotros luchabamos por Kevin.
Solo les doy las gracias a los que siempre estan. A las 300 personas que fueron a la marcha y me acompañaron hasta el final. Sé que algunos me critican por cosas que ocurrieron en la marcha y otros me felicitan. Solo fue una marcha abierta a el dolor,donde el que quería ir en silencio lo hacía y el que quería cantar lo hacía. No fue una marcha de violencia ni venganza. Sólo fue una marcha de duelo, de dolor, de búsqueda de justicia.
Por eso me acompañaron los familiares de 22 víctimas, por eso no solo los amigos de Kevin, sino también sus padres estuvieron hasta el final.
A el que no le mataron a un hijo no comprende la desesperación de la injusticia, no comprende lo que siento al sentarme en el auto todas las mañanas para ir a el colegio como lo hize con Kevin durante años y ver el asiento vacio, no comprende lo que es buscarlo, tratar de oir su carcajada, de ver sus 14 años corriendo por la casa y saber que ya no esta; que solo existe el silencio de su ausencia.
Ahora falta la pericia accidentológica y luego el juicio.
¿Y la patota? Preguntenle a la policía por qué fue a buscar el video a la estación de servicio Shell donde estaba todo grabado 10 meses después cuando ya lo habían borrado, preguntenle a la policía por qué una patota mató a un chico en Feb. a la salida de Sunset y todavía no hace nada.
No puedo creer que Kevin ya no esta. Lo busco en su clase, en la mirada de sus amigos, cuando juegan al volley, cuando tocan la bateria.
No sé donde esta. Sé que esta vida ya no me importa. Sólo me queda luchar hasta que se me terminen las fuerzas.
Gracias a los que realmente les interesa que se haga justicia.
Gracias a los que estan a mi lado y son mis muletas.
Gracias a los que entienden mi dolor y desesperación.
Sigamos luchando por la justicia en este país. No nos quedemos encerrados en nuestra comodidad para que no mueran más chicos inocentes, para que se encuentren los chicos que estan desaparecidos, para que queden tras las rejas los asesinos de nuestra juventud.
Kevin, después de 11 meses, te sigo buscando.
Tu mamá, Viviam