Compañeros:

A 27 años del Golpe de Estado mas sangriento de nuestra historia queremos rendirles homenaje por habernos marcado el camino de la liberación, queremos decirles que levantamos sus mismas banderas, agradecerles el sacrificio de sus vidas al servicio de nuestro pueblo. Ustedes supieron ver lo que se quería imponer en nuestros pais y lucharon para evitarlo. No fue posible, de haberlo sido no dudamos en que otro hubiese sido nuestro presente.

Hoy nos sentimos comprometidos en la lucha contra la impunidad, por la liberación de nuestros pueblos, por la Patria Socialista que ustedes soñaron. No pedimos justicia porque no creemos en ella, pedimos castigo popular a los genocida. No pedimos memoria porque la tenemos, nosotros No Olvidamos, No Perdonamos, No Nos Reconciliamos. No pedimos verdad, porque la conocemos y nunca la hemos negado.

Hoy vemos como los sirvientes argentinos del capitalismo, los milicos, los políticos corruptos de los partidos burgueses, los sindicalistas traidores, las autoridades de la iglesia mas recalcitrante y conservadora, todos los que apoyaron hace 25 años el golpe de Estado y que luego lo sostuvieron con su silencio cómplice, los que después se inventaron la teoría de los dos demonios, y mas tarde votaron las leyes mas aberrantes que se pudieran concebir, son los mismos que están al frente de la nueva dictadura de esta democracia del hambre, de la exclusión y de la sumisión mas perversa ante el imperialismo, el único amo al que responden y temen.

Ayer los Celestino Rodrigo, los Martínez de Hoz, hoy los Jaunarena, los Cavallo, y mañana vaya a saber quien ha de ser el gestor interno de la entrega al imperialismo. No nos interesa el monigote que manejen, siempre les sacaremos la careta. Siempre vamos a desenmascarar al enemigo como lo hicieron ustedes y estaremos dispuestos a darles batalla como ustedes lo estuvieron.

Ustedes supieron lo que se nos preparaba y pusieron sus vidas como muralla para resistir el destino que hoy padecemos. Dieron la batalla con lo mejor que tenían, su juventud, su lucidez, su valentía y su inmenso amor por el pueblo al que pertenecían.

Hoy estamos aquí para decirles que sus ideales son levantados como estandartes que no estamos dispuestos a entregar. Esta es nuestra manera de mostrar que no nos han vencido tal como se lo proponían. Lo demuestran las organizaciones populares en lucha, los desocupados, los piqueteros, los movimientos que se gestan en cada rincón del territorio para oponerse al gran dios neoliberal hambriento, insaciable, que pretende beberse hasta la ultima gota de sangre de los que logra subyugar.

Queremos decirles a ustedes, nuestros viejos, que ustedes están vivos en nosotros, en las consignas, en las banderas, en el corazón. En la rebeldía que no se pone de rodillas, en la ideología que no se renuncia, en la sangre que no se negocia. En sus HIJOS que no se rinden. HASTA LA VICTORIA SIEMPRE

agrupación HIJOS