Encarcelamiento y persecución de ex Montoneros
Corriente Patria Libre
Pueden manifestarse muchas diferencias políticas con Firmenich, Vaca Narvaja y Perdía, respecto a cómo condujeron en su momento a la organización Montoneros. Ese es aun un tema de debate histórico no saldado. Puede criticarse con razón la actitud que estos asumieron frente al gobierno de Menem, sumándose a su gobierno y abandonando las banderas revolucionarias que abrazó toda una generación de argentinos.
Lo que no puede aceptarse es que se persiga ahora judicialmente a los ex dirigentes bajo la acusación de haber favorecido o sido cómplices de la tortura, desaparición y muerte de sus propios compañeros, producto del accionar represivo de la dictadura.
La teoría de los dos demonios que tan bien supo promover Alfonsín y buena parte del centroizquierda argentino poniendo en igualdad de planos a los genocidas con las organizaciones revolucionarias, como si se hubiera tratado de dos bandos malignos y no de terrorismo de Estado contra el conjunto del pueblo, viene ahora a pegar otra vuelta de tuerca.
El objetivo que se persigue es sin dudas "equilibrar" el encarcelamiento de los represores y de María Julia Alsogaray, confundir a la población y complicar las instancias judiciales con el pedido de extradición de Firmenich (paralelizando a las extradiciones solicitadas por Baltazar Garzón).
Es una nueva maniobra de la derecha, esta vez de la mano del menemista juez Bonadío, que vuelve a la caza de brujas, intenta disminuir la importancia de la nulidad de las leyes de la impunidad, y pone en aprietos al gobierno.
Las organizaciones populares, patrióticas y de la izquierda no debemos dudar en repudiar estas maniobras reclamando de manera inmediata el cese de las persecuciones a los ex dirigentes.