Observatorio Político Social
Las campañas electorales son, cada vez más, no sólo un espacio de disputa política entre partidos, sino más bien emprendimientos publicitarios donde se han trasladado la tensión y los recursos a la producción de una imagen de los candidatos/as. A tal fin tanto las principales consultoras como los grandes multimedios se transformaron en pieza fundamental de tales campañas.

Hoy, cuando la opinión pública comienza a desentrañar los entretelones ideológicos de los medios masivos de comunicación, las consultoras de opinión juegan decisivamente en los procesos electorales en tratar de hacer creíble la información sobre las posibilidades de los distintos candidatos.

Las Consultoras más prestigiosas realizan relevamientos encargados por los propios partidos políticos pero sus resultados son presentados como "opinión objetiva" del conjunto de la ciudadanía. Esto es falso. La cuidadosa selección de las preguntas y la publicación según la necesidad de sus clientes tergiversan la objetividad de los resultados de las mismas, induciendo el voto de la opinión pública.

Una segunda operación se produce no sólo en la manipulación voluntaria de los resultados según las necesidades y /o conveniencia del cliente, sino también en el recorte que luego los medios gráficos realizan sobre el conjunto de los resultados de estos estudios, destacando sólo los principales (o mayoritarios). Será ésta la fuente de información que utilizará fundamentalmente la televisión, que luego transmitirá a una audiencia masiva otorgándole a la información un aura de "credibilidad, fiabilidad y objetividad" que transforman al dato elaborado en "verdad absoluta", colaborando en la construcción de una determinada opinión pública Ante estas manipulaciones que atentan contra la libre y responsable decisión de la ciudadanía es que un grupo de graduados de Ciencias Políticas, junto a profesionales de diferentes disciplinas y ciudadanos/as hemos conformado el Observatorio Político y Social. Hemos tomado la actual campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires para realizar nuestra salida a escena, puesto que aquí los intentos de reducir la elección a una mera contienda entre los candidatos de Fuerza Porteña, Aníbal Ibarra, y de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, superan todo límite. Toda la cobertura mediática está realizada en forma de disminuir la influencia real de las fuerzas políticas de izquierda en la Ciudad, las más críticas con los distintos factores de poder incluyendo los mediáticos, jugando en esta estrategia un papel muy importante la "información" brindada por las distintas consultoras. Para ello O.Po.S realizará tanto análisis de los diferentes sondeos que son difundidos públicamente como sus propias encuestas, a partir de equipos de trabajo especialmente constituidos para esta elección (pensamos repetir la experiencia en la elección de Provincia de Buenos Aires).

Acá estamos publicando la primer entrega del análisis que hicimos de los resultados de las encuestas realizadas por OPSM, Analogías y Equis, tres de las principales Consultoras de la Capital.

Un primer análisis: lo que los medios y las consultoras quieren ocultar

EN MEDIO DE UNA ALTA DISPERSIÓN DE LOS VOTOS A LEGISLADOR Y DIPUTADOS EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES ZAMORA PODRÍA LLEGAR A SEGUNDA VUELTA Y LAS LISTAS DE IZQUIERDA DUPLICARÍAN SUS BANCAS EN LA LEGISLATURA PORTEÑA Para este análisis nos estamos basando tanto en la información públicamente vertida sobre distintos sondeos realizados por las consultoras más citadas como en los primeros resultados de un estudio propio, realizado entre el 16 y el 18 de julio, sobre 400 casos a personas mayores de edad en su domicilio, respetando la cuota de edad, sexo, nivel socio económico y la distribución de zonas.

Un primer análisis de la actual campaña dan la pauta de que:

1) Las primeras encuestas realizadas en los meses de Marzo y Abril

fueron hechas a pedido de los partidos políticos mayoritarios con el fin de analizar sus pautas publicitarias y el armado de las listas. Es así que en los cuestionarios encontramos ya una clara inducción a la "rivalidad" M. Macri - A. Ibarra para Jefe de Gobierno, desplazando a P. Bullrich y L. Zamora a un lugar secundario y la eliminación casi total del resto de las listas.

2) En las encuestas de Junio y Julio, con las listas armadas y siendo la primera etapa de la campaña electoral, se mantiene la inducción a la polarización del electorado, entre A. Ibarra y M. Macri, presentando un salto en la intención de voto a estos candidatos de entre 8 y 10 puntos porcentuales respecto de los sondeos anteriores, lo cual resulta poco creíble. Según quien abone la encuesta, Macri o Ibarra aparecen arriba por un margen que no supera los 5 puntos porcentuales. Con esta operación particularmente se busca marginar la posibilidad de ingreso en la segunda vuelta de L. Zamora, el candidato de izquierda a Jefe de Gobierno que antes era presentado con porcentajes de intención de voto similares a los de A. Ibarra. Partiendo de su alta imagen positiva entre los indecisos (que las mismas consultoras no pueden dejar de destacar) es claro que la proyección actual del voto a Zamora se disminuye en los resultados que son dados a la opinión pública, de forma de inducir al llamado "voto progresista" tras la figura del actual Jefe de Gobierno.

Según nuestros propios sondeos la intención de voto a Zamora para Jefe de Gobierno en primera vuelta se ubica en el orden del 17%, a apenas 3 puntos porcentuales de Ibarra y a 4 de Macri.

3) A la vez se intenta que el efecto de polarización de voto a Jefe de Gobierno juegue un "efecto arrastre" en la elección a diputados nacionales y legisladores de la Ciudad. Es así que directamente se excluyen de los cuestionarios de encuestas a la gran mayoría de los candidatos de izquierda, a pesar de la activa campaña que están realizando muchos de ellos Ni los candidatos de Autodeterminación y Libertad, ni los del Partido Obrero ni los del Partido de los Trabajadores Socialistas, todos realizando una fuerte actividad electoral, son presentados en los cuestionarios como opción al votante para diputados nacionales y legislador. Sí son presentados en la mayoría de los cuestionarios, aunque no en todos, los candidatos de Izquierda Unida. Lo que sí no han podido dejar de registrar los resultados de diferentes encuestas es la gran indecisión y dispersión que presenta la intención de voto en estos rubros. En el caso a legislador, con un alto índice de desconocimiento de los candidatos, los resultados de nuestro sondeo dan una cantidad de indecisos de un 72%. En el caso a diputado, es de un 63% (un estudio de una consultora da un 63% y un 56% respectivamente).

4) Los resultados del sondeo que hemos realizado dan lugar al siguiente análisis en relación a la votación a la izquierda (aclaramos que fueron incluidos en el cuestionario la totalidad de los candidatos de tal signo político):

a) Prácticamente la totalidad de quienes van a votar a L. Zamora para Jefe de Gobierno (un 17% de los encuestados) afirma que lo hará por candidatos de izquierda para diputado y legislador. Incluso afirma que también lo hará una pequeña porción de los votantes de Ibarra (un 4% del total del 20% que obtiene en nuestro sondeo).

b) Este voto no se traslada mecánicamente a los candidatos a diputados nacionales y legislador de Autodeterminación y Libertad, sino que se encuentra disperso entre diferentes listas.

c) Igualmente, Autodeterminación y Libertad parece la fuerza política que estaría en mejores condiciones de obtener un diputado nacional. Atrás la sencundan en votos el candidato de Izquierda Unida, Patricio Etchegaray, la candidata del Partido de los Trabajadores Socialistas, Celia Martínez, y el del Partido Obrero, Sergio Villamil.

d) En cuanto al voto a legisladores, nuestros sondeos indican que la actual bancada de la izquierda en la legislatura podría incrementarse.

Proyectando el voto de los indecisos, tanto Izquierda Unida (5,1%) como Autodeterminación y Libertad

(4,5%) obtendrían como mínimo 2 legisladores, el Partido de los Trabajadores Socialistas (2,2%) conseguiría una banca para su candidato Christian Castillo y el Partido Obrero (2%) retendría la banca de Jorge Altamira instalando en la Legislatura a Marcelo Ramal. Las otras tres listas que se presentan no alcanzarían el 1% de los sufragios. Es decir que las distintas fuerzas de izquierda estarían cerca de duplicar sus actuales fuerzas en la Legislatura, con una votación a sus candidatos de al menos un 15% (otras proyecciones dan hasta un 20%) de los votos.

Junto con tratar de reducir las chances de L. Zamora para llegar a la segunda vuelta, es sin duda este dato insoslayable, que un pocentaje de entre un 15% y un 20% del electorado de la Ciudad votará por alguna lista de izquierda tanto a diputado nacional como a legislador de la Ciudad -con la posibilidad cierta de un incremento de la cantidad de legisladores de izquierda-, lo que tanto las consultoras como los principales medios de comunicación se niegan a registrar.

Buenos Aires, 25 de julio de 2003