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Argentina: La lucha continúa

Fábricas ocupadas bajo control obrero: Los trabajadores de Zanon y Brukman

Josefina Martínez
Revista Memorias de México.


Hay fábricas ocupadas y puestas a producir por sus trabajadores, obreros sin patrones, control obrero, expropiación, ruptura de la legalidad, legitimidad, nuevos fenómenos y nuevas discusiones abiertas a partir de la reciente experiencia obrera.
Los primeros vientos de cambios sociales comenzaron a agitarse en Argentina hace ya más de una año y se transformaron en violentas ráfagas de rebelión social durante las jornadas revolucionarias del 19 y 20 de diciembre de 2001, que provocaron la caída del gobierno de la Alianza.
En la clase trabajadora, un nuevo fenómeno de ocupación de fábricas y gestión obrera colocó en el nivel de la producción las tendencias a la autoorganización, comenzando por tomar en sus propias manos la resolución de la crisis. Es un fenómeno que no puede entenderse por fuera de la magnitud de la crisis capitalista que vivimos. La crisis paralizó el circuito comercial y productivo, con la caída de la producción industrial y miles de fábricas fueron cerradas en los primeros meses del gobierno de Duhalde.
En este momento, la ocupación promedio de la capacidad industrial instalada no supera el 50 por ciento y en algunas ramas de la producción los niveles son más escalofriantes, menos del 20 por ciento en las ramas automotrices y de la construcción 1. Los índices de desocupación superan todo récord histórico: más de 18 millones de pobres y cerca de 3 millones de niños en situación de indigencia. La precarización del trabajo ha aumentado y la devaluación del peso significó una caída del salario real en más de un 30 por ciento. Las condiciones de vida han decaído resucitando enfermedades del pasado, desnutrición infantil, hacinamiento, cartoneros que recorren las calles de las ciudades. Esta enorme decadencia es el fruto podrido de la crisis capitalista, que hace temblar todos los cimientos sociales en Argentina.
En el marco de esta catástrofe social, surgió el nuevo fenómeno de ocupación de empresas. Su potencia se liga en parte a que reposiciona la emergencia de un sujeto transformador en una fracción del movimiento obrero. Durante muchos años, hemos debido escuchar a intelectuales que anunciaron la muerte de la clase obrera y la desaparición del proletariado como sujeto de cambio social radical. Desde las visiones más escépticas a inicios de los noventa, en pleno auge del "neoliberalismo", hasta las posteriores teorizaciones sobre la aparición de nuevos sujetos sociales, del campesinado o el "sujeto piquetero" 2, pasando por las visiones más socialdemócratas del "poder ciudadano".
Unas y otras se apoyaron en su momento en un elemento de la realidad: la clase obrera ocupada no estaba en el centro de la lucha de clases en los nuevos procesos abiertos en nuestro continente, pero absolutizaban este elemento para justificar sus teorías y su política. Que hoy se esté desarrollando
un fenómeno dinámico en un sector de la clase trabajadora echa nueva luz sobre estas discusiones. En pequeñas experiencias, se muestra incipientemente la potencia de los obreros y obreras para dar una respuesta a la crisis, tomando en sus manos la producción y la resolución de su propio destino.
Reposiciona al sujeto de cambio social en el corazón del modo de producción capitalista, partiendo de las unidades de producción y en el rol de la clase trabajadora.
Alrededor de 100 empresas hoy en Argentina están siendo gestionadas por sus trabajadores, bajo diversas modalidades, algunas formadas como cooperativas:
IMPA, Milhojas, La Baskonia, El Aguante, Imprenta Chilavert, Grissinópoli. Otras como Zanón y Brukman, sin estar bajo la forma legal de cooperativa, funcionan bajo control obrero y reclaman la estatización bajo su control. Salvo algunas excepciones, la mayoría son fábricas o establecimientos pequeños: la cooperativa El Aguante, con 17 trabajadores; Clínica Junín, 35 trabajadores; Fricader con 40 y Milhojas con 9, por tomar algunos ejemplos. De las fábricas que en los últimos meses fueron puestas en movimiento por sus obreros, una de las más grandes y de más altos niveles de la producción es la cerámica Zanón en Neuquén.
El fenómeno del control obrero o la gestión obrera directa de las fábricas no surgió desde las grandes concentraciones industriales, sino que viene desarrollándose desde los márgenes: en las fábricas que poseen niveles bajos o medios de producción y que, producto de la crisis económica, entraron en proceso de quiebra o colapso. Los trabajadores actúan ante la gravedad de la crisis. Es una respuesta defensiva a la catástrofe económica pero que se transforma en una ofensiva al tomar en sus manos la producción. A pesar de ser en su mayoría empresas pequeñas o medianas, la potencia de los trabajadores está demostrada. Si éste fenómeno se extendiera al conjunto de las ramas de producción o a sus sectores neurálgicos, un verdadero poder obrero se alzaría a nivel nacional.
En estas experiencias, han aparecido dos modalidades centrales: la formación de cooperativas o la lucha por la nacionalización bajo control obrero. Respecto de la propuesta de cooperativa, es el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), organizado inicialmente por el abogado Caro junto a sectores de la iglesia, la UOM 3 y el PJ, el que más la está impulsando. Mientras tanto, alrededor de los trabajadores ceramistas de Zanon 4 y los obreros y obreras de la textil Brukman 5 se han agrupado un conjunto de experiencias obreras que superan el planteamiento cooperativista como fin en sí mismo y luchan por la estatización bajo control obrero con un plan de obras públicas para crear trabajo genuino.
Las experiencias de los trabajadores de Cerámica Zanon y de la textil Brukman, sobre las cuales haremos referencia en esta nota centralmente, se destacan en el conjunto del fenómeno porque han desarrollado aspectos avanzados desde el punto de vista de la conciencia y la organización. Se han transformado así en un polo de referencia no sólo para otras empresas ocupadas, sino para sectores del movimiento obrero de grandes gremios, asambleas populares y del movimiento estudiantil. Ejemplo de esto son los dos últimos Encuentros de Fábricas Ocupadas y Trabajadores en lucha que se realizaron en septiembre de 2002 y marzo de 2003.
El Tercer Encuentro de Fábricas Ocupadas y Trabajadores en Lucha se realizó en la ciudad de Rosario, el 15 de marzo de este año en las instalaciones del ex supermercado Tigre, ocupado por sus trabajadores y contó con la presencia de más de mil participantes acreditados y 200 organizaciones sociales ypolíticas presentes: "desde los trabajadores de la comisión de desocupados de la UOCRA de Jujuy, dirigentes del sindicato de TV de Neuquén, la rama salud de ATE, la lista granate de Ate Neuquén, representantes de la Coordinadora del Alto Valle, la comisión de acción gremial de empleados de comercio de Rosario, docentes de la lista violeta de AMSAFE Rosario, de la lista Refundación Gremial de la COAD Rosario, mercantiles de Buenos Aires, representantes de la Mesa de Coordinación de Mendoza, delegados de la lista gris de ATE Ensenada, delegados telefónicos, ferroviarios, estatales, y docentes del Suteba y otras regiones, delegados del Transporte del Oeste, de empresas de correo y automotrices. Especialmente importantes eran las delegaciones de las fábricas enviadas con mandato votado en asamblea, como la de los trabajadores de Zanon y de Brukman, la de la empresa Gattic, el frigorífico JJGómez de Río Negro o la presencia de integrantes de cooperativas como El Aguante (ex Panificación 5), Chilavert, Grissinópolis y otras. Junto con ellos cientos de trabajadores de diferentes empresas y gremios, y las delegaciones de las organizaciones de desocupados como la del MTD de Neuquén, y la participación de representantes de la coordinadora Aníbal Verón de zona sur de Buenos Aires, el MTL y otras. Los asambleístas también se hicieron presentes, desde la asamblea del Cid Campeador de Capital Federal, Parque Rivadavia, San Cristóbal, junto con asambleístas de Rosario y Gran Buenos Aires. Estudiantes secundarios y universitarios de Rosario, Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, y organismos de derechos humanos como el Ce.Pro.DH, APDH, y Madres de Plaza de Mayo" 6.
En ese encuentro, se debatió en comisiones durante todo el día, para confluir en una asamblea plenaria final donde se aprobó una serie de importantes resoluciones. Entre ellas, cabe resaltar la iniciativa de lanzar un periódico de los trabajadores, Nuestra Lucha, editado y escrito por los propios trabajadores protagonistas de estas nuevas experiencias, con la colaboración de intelectuales y profesionales. El objetivo ambicioso es dirigirse con esta herramienta a miles de trabajadores en las principales fábricas y gremios en todo el país, para comenzar a dar pasos en la construcción de una nueva corriente en el movimiento obrero argentino, antiburocrática y clasista. Parecen resonar como un eco algunas tradiciones del pasado del movimiento obrero, recreadas bajo las nuevas condiciones impuestas por la configuración del capitalismo a inicios de este siglo.
Plantearemos a continuación, de modo sintético, algunos de los principales aportes que los trabajadores de Zanon y de Brukman están poniendo en marcha, como indicios de la constitución inicial de un nuevo movimiento obrero clasista en nuestro país, después de decenios de pasividad o control burocrático en sus filas.
Democracia obrera y métodos de acción directa La lucha de los trabajadores de Zanon comenzó durante 1998 y el primer paso adelante fue la recuperación de la comisión interna de la fábrica conquistada por la Lista Marrón enfrentada a la burocracia sindical. La recuperación de la comisión interna permitió una primera unidad entre los trabajadores, que superó las divisiones entre trabajadores efectivos y contratados. La introducción de modalidades de trabajo contractual por tiempo determinado ha permitido desde hace años a la parte patronal disponer de una mano de obra flexibilizada, con menores salarios y una alta inestabilidad laboral.
La recuperación de la comisión interna surgida del voto de todos los trabajadores, tanto de efectivos como contratados, sindicalizados o no, fue un primer paso en la unidad de las filas obreras. En la textil Brukman, una vez ocupada la planta por sus trabajadores, también se conformó una nueva comisión interna (no reconocida por el sindicato que abandonó a los trabajadores en lucha), elegida en asamblea por todos los trabajadores, con representantes de los distintos sectores de la producción.
Tanto en Zanon como en Brukman, el funcionamiento regular en asambleas de fábrica ha garantizado desde el primer momento el fortalecimiento de esta unidad conquistada y de los métodos democráticos de base para la toma de todas las decisiones respecto a la lucha o a la producción como parte de esta misma lucha.
Junto con estos métodos de democracia directa, los trabajadores de Zanon y Brukman llevaron adelante métodos de acción directa para la lucha. Cuando la patronal de Zanon todavía controlaba la fábrica, todos los meses se retrasaba el pago de salarios y aquella amenazaba repetidas veces con un plan de suspensiones o despidos. En esos momentos, los trabajadores respondieron con paros, movilizaciones y piquetes en las puertas de la fábrica. Así fue durante la conocida como la "huelga de los 9 días" o más tarde durante la "huelga de los 34 días". También utilizaron el método de los cortes de ruta, tomándolo como aprendizaje de la experiencia de los desocupados "piqueteros" que desde los años 1996-1997 impusieron este método para obstaculizar la distribución de mercancías.
Otro elemento a destacar en el caso de Zanon fue el rechazo, votado en asamblea por los trabajadores, a la conciliación obligatoria decretada por el Ministerio de Trabajo. Con este mecanismo de la legalidad burguesa, cientos de huelgas y paros fueron derrotados, con la complicidad de la burocracia sindical. Los trabajadores de Zanon violaron esta norma de la "legalidad capitalista" para respetar la legitimidad de su propia lucha. 7 Otro de los métodos de lucha recuperados por los trabajadores de Zanon y Brukman fue la organización del fondo de huelga para sostener a las familias obreras. La comisión de mujeres de Zanon tuvo un papel central en recaudar fondos en los primeros tiempos más difíciles, pero después la solidaridad creció por medio de festivales solidarios, aportes de organizaciones políticas y hasta la solidaridad internacional. A comienzos de este año, se recibieron aportes por más de 10 mil pesos recaudados en Italia durante una gira de una delegación de trabajadores de Zanon. En el Segundo Encuentro de Fábricas Ocupadas, se votó formar un fondo de huelga nacional para solventar las luchas de otros trabajadores en todo el país. Finalmente y como parte de los métodos de acción directa, debemos destacar la formación de guardias obreras para la autodefensa de la fábrica, frente a los intentos de desalojo por las fuerzas represivas y contra los "carneros" enviados por la patronal.

LA LUCHA CONTRA LA BUROCRACIA EN LOS SINDICATOS
La burocracia sindical ha transformado a los sindicatos en instituciones ajenas a los intereses de los trabajadores. Dejando por fuera a los trabajadores ocupados en negro o contratados, a los inmigrantes y a los desocupados, agrupan tan sólo a un pequeño porcentaje de los trabajadores efectivos. Los sindicatos en manos de la burocracia sindical se han transformado en una herramienta para la tregua con los gobiernos de turno y para mantener los privilegios de una minoría.
Recuperar los sindicatos para los trabajadores es una necesidad vital para el movimiento obrero argentino. El ejemplo de los trabajadores de Zanon, que conquistaron su sindicato -el SOECN-, que agrupa a 4 fábricas ceramistas de la provincia, es emblemático en este sentido. En diciembre de 2000, superando las maniobras de todo tipo de la vieja burocracia de los hermanos Montes, la lista Marrón ganó el SOECN para los trabajadores y lo transformó en un sindicato combativo. Raúl Godoy es actualmente el secretario general del SOECN.

UNIDAD CON LOS DESOCUPADOS: LA RELACIÓN MTD-ZANON
Uno de los aspectos más sobresalientes de la experiencia de los obreros de Zanon es su relación con los desocupados. Por un lado, la burocracia sindical tradicional no da cabida a los desocupados dentro de los sindicatos y los deja a mereced de los planes de subsistencia del gobierno: menos de 50 dólares mensuales. Por otro lado, las llamadas organizaciones "piqueteras", que forman parte de los consejos consultivos del gobierno (FTV-CCC), agrupan a los desocupados para mantener los planes de subsidio, abandonando el reclamo por el trabajo genuino. Otras organizaciones piqueteras mantienen una posición más combativa, pero tampoco buscan unir orgánicamente a los desocupados con los trabajadores ocupados. El ejemplo de los obreros de Zanon, que luchan junto a los desocupados del MTD de Neuquen, es muy significativo. A esta altura, ya se han incorporado a trabajar en Zanon bajo control obrero 40 desocupados de las organizaciones de la provincia, con el mismo salario (800 pesos) y las mismas condiciones que el resto de los trabajadores. Demuestran de este modo cómo se puede conseguir trabajo genuino, partiendo de la unidad entre ocupados y desocupados.

COORDINADORAS REGIONALES

De la unidad inicial entre el SOECN y los desocupados del MTD de Neuquén, nació posteriormente la Coordinadora Regional del Alto Valle. Esta coordinadora agrupa, además de los ya mencionados, al Sindicato de Televisión, trabajadores de la importante Rama Salud de ATE (hospitales públicos), docentes, organismos de derechos humanos, delegados de otros gremios y partidos de izquierda. En esta coordinadora, que intenta superar las barreras de las organizaciones sindicales, se emplea el método de la democracia obrera, considerando los mandatos de las asambleas de fábrica y establecimiento para las decisiones. La Coordinadora del Alto Valle aún es una organización de vanguardia en la provincia, pero ya ha empezado a mostrarse como una posible alternativa a las direcciones burocráticas en esa región, especialmente frente a la actual conducción de la CTA provincial. La coordinadora ha organizado grandes
marchas unitarias no sólo por la defensa de Zanon en manos de sus trabajadores, sino también contra la actual guerra imperialista sobre Iraq, mostrando un alto grado de conciencia política. En el caso de la textil Brukman de la capital federal, ocupada por sus trabajadores desde el 18 de diciembre de 2001, ha sido muy importante la coordinación con otros sectores de la población, como las asambleas populares de esa ciudad. Frente a los reiterados intentos de desalojo violentos por la fuerza pública, cientos de asambleístas, estudiantes y organizaciones de la izquierda se hicieron presentes en las puertas de la fábrica y lograron recuperar la fábrica con los trabajadores.

PRODUCCIÓN BAJO CONTROL OBRERO Y CONSEJO DE FÁBRICA
Los trabajadores de Zanon vienen desplegando una gran capacidad y creatividad para poner en funcionamiento bajo gestión obrera directa una empresa ceramista de las más modernas de América Latina, de alta complejidad, desde hace más de un año y medio.
Al comenzar la producción bajo control obrero, los trabajadores de Zanon fueron descubriendo que eran capaces de gestionar el conjunto del proceso productivo y desarrollarse algunos compañeros en nuevas tareas que nunca habían realizado. Fueron surgiendo los coordinadores de compra, de ventas, y los coordinadores de la producción en cada sección. Así relata este proceso Carlos Saavedra ("Manotas"), coordinador general de la producción elegido por sus compañeros de trabajo: "la producción se decide entre los coordinadores que fueron elegidos por la asamblea, la asamblea es la que aprueba o desaprueba si el trabajo que se está realizando está bien y siempre la tarea del coordinador es informar constantemente al resto de los compañeros los gastos que se hacen, en qué situación estamos, cómo nos vamos proyectando". La reunión entre los distintos coordinadores, junto con la comisión interna y la directiva del sindicato, es comparable a un consejo de fábrica, los cuales se han desarrollado históricamente en varias experiencias de lucha obrera cómo células de autoorganización a nivel de la empresa 8. Esta organización permite unir la política y la economía dentro de la fábrica, ya que allí se discuten los aspectos de la producción tanto como los problemas políticos planteados. "En las distintas comisiones se tratan el aspecto político, el productivo. Es político en cuanto a la realidad nacional y provincial. En lo productivo, se habla de compras, las ventas (cómo van), lo que es la disciplina dentro de la planta, una disciplina de trabajo, que no se trata de que la imponga nadie sino que surgiera de las comisiones. Y ahí, inclusive tomar decisiones (.) que se vote en asamblea en qué lucha se puede colaborar, qué es lo que vamos a hacer de aquí en adelante" 9. La aplicación de los métodos de democracia directa en el interior del proceso productivo ha permitido en el caso de Zanon desplegar la creatividad obrera. Así se han lanzado nuevas líneas de cerámicos, como el "Obrero", o la línea de guardas mapuches. Esta última tiene diseños con leyendas de la comunidad mapuche de la zona, a la cual los trabajadores de Zanon compran tierra como parte de la materia prima para los cerámicos. Los trabajadores también han descubierto nuevas formas de mejorar la calidad de la producción.
Bajo esta nueva modalidad de la producción "bajo control obrero" se han incrementado las fuentes de trabajo, incorporando a integrantes de las organizaciones de desocupados de la región a trabajar en la planta. El control obrero se muestra así como una escuela de planificación económica a escala de la empresa y muestra, al mismo tiempo, que los trabajadores no sólo son capaces de poner en marcha una fábrica, sino de dar una salida genuina al flagelo de la desocupación para más trabajadores que los anteriormente ocupados por la patronal. En el caso de la textil Brukman, ha comenzado a funcionar en la fábrica una escuela de oficios para capacitar a los desocupados.
La lucha por la estatización o nacionalización bajo control obrero, para poner la producción al servicio de la comunidad y crear trabajo genuino A diferencia de la mayoría de los planteamientos cooperativistas, los trabajadores de Zanon y Brukman plantean que "no nos queremos salvar solos". Reclaman la estatización de las fábricas bajo administración obrera y que el Estado garantice la comercialización de la producción para planes de obras públicas, en función de las necesidades sociales. Anuncian con esta lucha la aspiración de un nuevo tipo de Estado, basado en la autoorganización obrera y popular, contra el Estado de los capitalistas.

PERIÓDICO NUESTRA LUCHA
En el último Encuentro de Fábricas Ocupadas y Trabajadores en Lucha, se resolvió el lanzamiento de un periódico obrero, Nuestra Lucha. Mediante esta herramienta se pretende acceder a miles de trabajadores en las principales fábricas y gremios del país. Ya se han comprometido para colaborar en esta experiencia profesionales del periodismo y el diseño, así como historiadores e intelectuales. Uno de los principios del periódico es la lucha por la independencia de clase y que sean los propios trabajadores los que escriban y dirijan el periódico.
Considerados esquemáticamente estos elementos, ya podemos afirmar que han surgido tendencias a nuevos fenómenos de conciencia y organización en una fracción del movimiento obrero argentino, lo que denominamos tendencias hacia la constitución de un nuevo movimiento obrero, clasista y antiburocrático.
El desarrollo particular de cada una de estas experiencias todavía está por verse, pero éstas ya se han convertido en un hito importante para el futuro de la clase trabajadora en nuestro país.
La recuperación de la comisión interna en Zanon y Brukman, la expulsión de la burocracia del sindicato ceramista, junto a la formación del consejo de fábrica para llevar adelante la producción sin patrones, son ya nuevos aportes para la lucha de un nuevo movimiento obrero. También son aportes fundamentales los intentos de soldar una unidad obrera y popular expresada en un programa de salida a la crisis y de la lucha por organismos de autoorganización y democracia directa. Estos pequeños pasos adelante hacia la conquista de una hegemonía obrera son jalones valiosos, más allá del desarrollo concreto en que terminen estas experiencias.
El giro histórico que tiene planteado el movimiento obrero argentino todavía no ha definido sus contornos claros y no podrá hacerlo hasta que entren en escena sus grandes batallones: los trabajadores de las grandes industrias, de las empresas de servicios y de los bancos, cientos de miles de jóvenes trabajadores con empleos precarios, contratados, junto a los desocupados y el pueblo pobre de las ciudades. Tal vez las experiencias actuales como la de Zanon y Brukman anticipen algunas de estas formas futuras.
Al momento que terminamos de escribir esta nota, se han producido dos nuevos hitos en éstas experiencias, que son nuevas gestas obreras. En primer lugar, los trabajadores de Zanon han enfrentado e impedido un intento de desalojo ordenado por el aparato judicial. Ellos decidieron resistir "con la vida", junto con sus familias, y lograron desplegar un operativo de autodefensa sin precedentes en los últimos decenios en ninguna huelga obrera. El gremio de los trabajadores estatales de la provincia enrolado en la CTA convocó a un paro general del sector para enfrentar el desalojo. Numerosas personalidades se comprometieron a apoyar a los obreros, desde el obispo de Neuquén, hasta diputados nacionales y las Madres de Plaza de Mayo. En todo el país, se juntaron firmas y se enviaron muestras de solidaridad. El día en que se esperaba el desalojo, más de 5 mil personas se concentraron frente a la planta ceramista y consiguieron un nuevo triunfo en la lucha de Zanon.
Mostraron de este modo la fuerza potencial de la clase trabajadora para agrupar tras de sí a amplios sectores populares, forjando el embrión de una amplia alianza obrero-popular, basada en la hegemonía proletaria. Tan sólo unos días después, en la capital federal, la policía irrumpió en la fábrica Brukman, desalojando a los trabajadores. La respuesta no se hizo esperar; durante toda la Semana Santa miles de personas llegaron hasta las puertas de la fábrica. El lunes 22, una manifestación de 7 mil personas fue reprimida brutalmente por la policía, con heridos de bala de plomo y más de 130 detenidos. Al día siguiente, las heroicas trabajadoras de Brukman, vestidas con sus guardapolvos celestes, encabezaron una marcha de repudio a la represión con más de 18 mil manifestantes. En todo el país, hubo actos de solidaridad. La "batalla por Brukman" se ha convertido así en un nuevo hito de los trabajadores argentinos, con gran apoyo a nivel internacional. Este 1 de mayo desde las puertas de la fábrica textil las obreras de Brukman -junto a los trabajadores en lucha de LAPA (aerolíneas), Zanon, desocupados y miles de asambleístas- volverán a cantar "Brukman es de los trabajadores". Los elementos anticapitalistas de estas experiencias son poderosos: obreros sin patrones, indicios de un nuevo tipo de Estado y un futuro sin explotación ni opresión.
* Este artículo es una síntesis de un trabajo de investigación en curso, sobre la lucha de los trabajadores de Zanon y Brukman. Josefina Martínez ha publicado varios artículos sobre las fábricas ocupadas; es estudiante avanzada de la Escuela de Historia en la UNR e integrante del Partido de Trabajadores por el Socialismo en Argentina.
NOTAS
1- Informe del economista E. Gigliani, EDI, Argentina, 2002.
2- Frente a la emergencia de la lucha de los "piqueteros" desde 1996 (desocupados que cortan rutas), un sector de la intelectualidad y la izquierda argentina quiso situar allí la emergencia de un nuevo "sujeto" de cambio histórico, dejando de lado al movimiento obrero ocupado.
3- Unión Obrera Metalúrgica
4- Cerámica Zanon, planta industrial ubicada en la provincia de Neuquén, en el sur argentino. Fue ocupada por sus 270 trabajadores en octubre del 2001 y desde entonces funciona bajo gestión obrera. La planta está valuada en mas de 120 millones de dólares.
5- La fábrica textil Brukman, ubicada en el barrio de Once de la capital federal, fue ocupada por sus obreras y obreros el 18 de diciembre de 2001. Se dedicaba a la confección de trajes de alta costura para marcas prestigiadas. De los 56 trabajadores que la ocupan, la mayoría son mujeres.
6- Informe de Andrés Blanco, Comisión Interna de Zanon, sobre el Tercer encuentro de Fábricas Ocupadas. Publicado en
http://www.rebelion.org.ar
7- Los trabajadores de Zanon y Brukman son asesorados jurídicamente por los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos: Mariano Pedrero (Zanon), Myriam Bregman y Mariana Salomón (Brukman).
8- La experiencia de los consejos obreros de Turín durante 1919-1920 es quizá la más paradigmática.
9- Entrevista a Carlos Saavedra "Manotas", coordinador general de la producción de Zanon bajo control obrero.