SEREMOS COMO DARIO Y MAXI
(28/06/03) por Domingo Scandella
Ya pasó un año de los asesinatos de la estación de Avellaneda y la cacería/carnicería que se llevo a cabo por toda esa ciudad. No es noticia nueva que esa masacre no fue producto de que algunas "manzanas podridas" se vieron "superadas por los acontecimientos" sino que respondieron con bastante eficiencia a una expresa orden política. Ya hay varios que han explicado esto a la perfección utilizando todo tipo de argumentos. Es menester hacer una reflexión pero en el sentido de ver críticamente como se desarrollaron los acontecimientos de entonces al presente, no para realizar una crítica sectaria sino para intentar corregir los errores cometidos y así de tratar de establecer las tareas a desarrollar de acá al futuro.
Ataque, contraataque y la "dulce espera".
El 26 de junio del año pasado un operativo conjunto de cuatro fuerzas represivas ejecutaba con bastante eficiencia una clara orden política efectuada por el gobierno nacional inclusive por todos los medios de comunicación masivos y reprimía brutalmente una manifestación de trabajadores desocupados que intentaban cortar el puente Pueyrredon que une el barrio de Barracas con el centro de Avellaneda. El saldo de esta batalla unilateral fue de dos piqueteros asesinados y decenas de heridos de balas (de plomo y goma).
La noche de ese miércoles 26 los medios de comunicación ponían en funcionamiento el refinado mecanismo de infamia y desinformación, que va desde los mas fascistas diciendo que los piqueteros se habían matado entre ellos hasta los charlatanes pseudo-progresistas echándole la culpa a la "misteriosa" mano del "menemato", pasando por los que en el ajetreado ambiente "se olvidaron" de mostrar las fotografías que probaban la autoría de los crímenes por parte de la Policía y se limitaban a enseñarnos como los "ultra" habían roto las vidrieras y quemado un colectivo (que después se demostraría que lo hicieron agentes represivos y no militantes enardecidos).
Hasta ahí el plan funcionaba a la perfección, el problema consistió en que la población no se tragó ese "sapo" y salió a manifestarse en las calles de forma masiva y unitaria al otro dia (jueves 27, antes de que se conozcan las fotografías probatorias) y nuevamente los días 3 y 9 de julio. Esta respuesta popular generó que se derrumbe el discurso del régimen, que debió sacar de la manga el "as electoral".
La idea de esta jugada fue apaciguar los caldeados ánimos del momento y "aguantar" sin que la situación desborde hasta el año venidero, donde se intentaría recomponer la legitimidad mediante los votos. Si bien esta política no repercutió directamente en la conciencia de las "masas", ya que junto con De La Rúa el 19 y 20 también se cayó toda la legitimidad de cuanta institución existiese, sí influyó en amplios sectores de "vanguardia", desde los que ya ponían en marcha la campaña buscando alianzas antes de que se sepa si habría realmente elecciones hasta los que, en la otra punta, planteaban "boicot activo", "voto bronca" o cosas por el estilo. Todos ellos estuvieron discutiendo lo que el gobierno que quería que discutieran y depositaban alguna confianza en que las elecciones iban a modificar algo (ya sea ganando votos o con el boicot). Las asambleas populares, mientras tanto, fueron decayendo por diversos motivos (ya sea por las "aparateadas" de todo el espectro político, primero la CTA y CCC y luego el resto de la izquierda, fundamentalmente PO y MST) y con ellas se iba uno de los pilares de expresión de la rebeldía y el cuestionamiento a todo que significó el 19 y 20 de diciembre.
No seríamos francos si no dijésemos que otra de las herramientas fundamentales que el gobierno utilizó para aquietar las aguas fueron los llamados "planes de jefes y jefas", la implementación de los mismos significó un acuerdo con la FTV-CTA y la CCC en el que se comprometieron a no "hacer olas", pero también cierta tendencia al degeneración de los sectores mas combativos. En concreto, no se puede decir que estos últimos hayan sido una amenaza real para el régimen (o que fueron menos amenaza de lo que fueron punto de apoyo), y esa tendencia a la degeneración se vio cristalizada por ejemplo en esa marcha en apoyo a Brukman donde la seguridad del Polo Obrero (organización piquetera dirigida por el Partido Obrero) le molió la cabeza a palos a un luchador de trayectoria como Juan "Pico" Muzzio (Democracia Obrera) por considerarlo un "infiltrado", y a esta patética actitud del PO hay que agregar el silencio cómplice de las demás organizaciones que no salieron a repudiar enérgicamente este criminal episodio. Es difícil saber si era posible "ir mas allá" de aceptar la limosna duhaldista o era una limitación inherente al movimiento piquetero en general, tal vez se podría decir que los organizaciones de desocupados no pueden causarle heridas de gravedad al sistema si no están acompañados masivamente por la población, el ejemplo que ilustra esto es el caso de Sasetru donde el Polo Obrero ocupó la fábrica para conseguir el preciado "trabajo genuino" y al poco tiempo tuvo que abandonarla cuando los paladines de la sacrosanta propiedad privada vinieron a desalojarlos. La pregunta es ¿Estaba en condiciones de hacer algo distinto el PO o el movimiento piquetero es naturalmente impotente?.
Entonces con un sector viéndose obligado a administrar la miseria cotidiana (y cada tanto haciendo un inofensivo corte o una marcha testimonial), las asambleas en constante reflujo y los partidos preocupados en las elecciones, Duhalde tenía el camino despejado para la "transición", a tal punto que incluso pudo darse el lujo de ir atrasando la fecha de los comicios.
Las elecciones y su interpretación.
A pesar de que ya se veía propaganda proselitista desde hace meses, la contienda electoral real comenzó el día en que los piratas anglo-yanquis hicieron pie en Bagdad, hasta entonces prácticamente el único tema que se discutía en la población era la invasión imperialista de Bush, Blair y Aznar, un vulgar robo a mano a armada al pueblo de Irak que no contó siquiera con la "legitimidad" que suele dar la ONU para cometer estos atropellos. Al otro día de la payasesca toma de Bagdad, los medios comenzaban a introducir el tema "elecciones" en la discusión cotidiana. La "contienda electoral" se desarrolló en apenas unas semanas y tuvo como característica principal que se pasó de la indiferencia del comienzo a la masiva concurrencia a las urnas del 27 de abril, este notorio cambio de debió en parte al papel que jugaron los medios de comunicación (y en particular del espectro progresista) instando al "elector" a efectuar un "voto útil" conformista y diciendo que las únicas alternativas posibles son o esta "democracia" o dictadura militar. Al rol de los medios hay que agregarle el hecho de que iban "todos a la final" ya que al PJ y UCR ir divididos daban la sensación de que se habría "abierto la cancha". El resultado del 27 de abril fue muy probablemente el más repartido de la historia del país, donde el primero no le llevó al quinto mas de 10 puntos.
Un dato celebrable es la casi desaparición de la UCR como tal que figuraba en "otros" junto con los pequeños partidos. En la lista de derrotados, a la UCR hay que sumarle la izquierda en general, que se presentó dividida y sin un discurso que empalme con el cambio en las cabezas de millones de diciembre de 2001, mientras que algunos se presentaban como curanderos del régimen había otros que llamaban a rechazarlas pero no lo hicieron de manera unitaria ni lograron ese empalme que mencionábamos mas atrás.
El fenómeno Zamora había expresado esa voluntad de cambio pero el rechazo dogmático de este a presentarse incluso antes de que se supiera fehacientemente si había elecciones llevó a quienes lo miraban con simpatía a perder su referente y finalmente votar a cualquiera "para que no gane Menem". Así se desaprovechó la oportunidad de barrer por izquierda en una coyuntura propicia para eso. El voto bronca fue otro perdedor de la contienda superado por el "útil" que pedía el "tigre viejo" a los gritos.
Finalmente, salió primero Menem con una millonaria campaña publicitaria y la verdad a medias (o a octavas) "con Menem estábamos mejor" que decían quienes son incapaces de ver que estábamos cayendo al vacío pero aún no habíamos aterrizado. Pero segundo, tercero, cuarto y quinto salió el voto contra Menem. Kirchner con los votos prestados; Lopez Murphy aglutinando al gorilaje (y a unos cuantos que sin ser gorilas simplemente lo votaron por su supuesta franqueza y honestidad); Carrió con su cruzada moral contra la corrupción (sin salir de un sistema que se encarga día a día de arrancar a los trabajadores las riquezas que producen); y Rodriguez Saa con su retórica populista, compartiendo parte de la receta curandera de la izquierda.
Posteriormente vino la conocida renuncia de Menem para no recibir una paliza monumental y la asunción de Kirchner, que venía con un magro 22% (¡y encima prestado!) y lo único que tenía a su favor era ser, ante los ojos de millones, quien había "enterrado en la fosa del pacífico a ese símbolo del neoliberalismo".
Si usa tanto maquillaje muy linda no debe ser...
El 25 de mayo asume Kirchner y desde el inicio hay olor a que no está dispuesto a ser otro inoperante De La Rúa. Ya en la asunción es todo un símbolo la llegada de Lula, Chávez y Castro que vienen a trasmutarle sus respectivas chapas de "izquierdistas", ahora ya no tiene solamente los votos prestados de Duhalde sino que acaba de recibir los de estas tres personalidades, aumentando su imagen positiva tanto a nivel nacional como a nivel latinoamericano e internacional en general. No es casualidad el arribo de Fidel Castro y su discurso ante una multitud en las escalinatas de la Facultad de Derecho, vino por un lado a enfrentar la embestida de Bush contra Cuba y por el otro a darle un espaldarazo al nuevo gobierno, su discurso fue más bien tibio ni una palabra sobre que el problema de la humanidad es el sistema capitalista y la única forma de enterrarlo es de manera revolucionaria (de la forma que lo hizo él en su país), como lo dice un artículo de esos que circulan por Internet, Fidel vino a decir "no vale copiarse".
A los pocos días de asumir puso en marcha un plan de "depuración" de las instituciones mas cuestionadas del Estado. Comenzó barriendo la cúpula del ejército de los banqueros, de esto nadie dice que inicialmente quería pasar a retiro a 25 de los jerarcas pero por esas misteriosas circunstancias de la vida 8 de los 25 conservaron su puesto y nuevamente por esas misteriosas circunstancias uno de esos ocho es hermano de Brinzoni. También "solucionó" el conflicto docente pero ello carece de importancia ya que lo hizo contrayendo aún mas deuda externa, lo que no se diferencia demasiado de los gobiernos anteriores. Otra movida de resonancia fue el descabezamiento de la cúpula de la Policía Federal y aquí nuevamente la tijera se le quedó sin filo ya que dejó nada más y nada menos que al mismísimo jefe, el fascista Giacomino. Pero lo más importante mas allá de si el descabezamiento fue parcial es que de desde el vamos la función de estas instituciones es nefasta, ambas son fuerzas represivas garantes de este sistema de injusticia el Ejército es el represor de última instancia (lo dice la "ley de leyes") y la Policía el represor cotidiano, que la semana pasada golpeó brutalmente e intentó detener a un grupo de asambleístas que protestaban contra el acoso constante que sufren por parte de los azules, es la misma Policía que sigue apostada en las puertas de Brukman impidiendo que las trabajadoras retomen la producción y es la misma Policía que día a día continúa con el gatillo fácil, las torturas y el apadrinamiento de cuanta actividad ilegal exista.
Solo un iluso o un cínico puede plantear que cambiando unas cuantas personas van a cambiar instituciones como estas de naturaleza corruptas.
Y el hecho mas notorio hasta ahora fue la renuncia del presidente de la Suprema Corte, Julio Nazareno. Nuevamente se trata de avanzar sobre una persona y no sobre la institución y ni siquiera de una avanzada total ya que es solo uno de los nueve cortesanos. El reemplazante de Nazareno no va a ser una carmelita descalza sino un hombre/mujer "del palo", así ha sido a lo largo de la historia acá y en el mundo y así va a seguir siendo mientras dure el capitalismo. De los candidatos a cortesano, cuatro han ejercido cargos directamente políticos (un ex-ministro del Interior, un ex-legislador, un actual secretario y el jefe de Gabinete del ministerio de Justicia). La Corte es una dependencia política como cualquier ministerio, solo que al ser el último garante de la legalidad burguesa sus mecanismos de recambio deben ser mas trabados, la burguesía necesita de alguna institución que le otorgue legitimidad en caso de que los otros dos poderes no le respondan como también necesita un ente de apariencia autónomo e imparcial cuando el gobierno de turno no se anima a tomar determinadas medidas de carácter impopular. Lo dicho sobre las demás instituciones se puede copiar y pegar para el caso del PAMI, a nadie se le va a cruzar por la cabeza que gente de Cavalieri y West Ocampo va a hacer las cosas de manera diferente a como lo hacían los de Barrionuevo, por más que le pongan capas y capas de maquillaje en el fondo siguen siendo lo mismo.
Finalmente, mientras Kirchner toma todas estas medidas demagógicas, no tiene reparos en brindar su apoyo a los caudillos provinciales, que actúan como verdaderos señores feudales en sus tierras, y necesitan de la imagen positiva del gobierno nacional para ganar las elecciones locales. Y en la Capital Federal apoya a Ibarra, quien no tuvo empacho en expulsar de sus viviendas y reprimir ferozmente a los habitantes del PADELAI privilegiando el negociado inmobiliario a su imagen progresista y que no deja trabajar y también reprime a los vendedores ambulantes, a quienes les da como única alternativa pasar a formar parte de las sobresaturadas filas del ejército de desocupados. En conclusión, no es una barbaridad pensar que el accionar de Kirchner esta destinado principalmente (o incluso exclusivamente) a no perder el predominio del PJ en el Congreso, Gobernaciones, Municipios, etc.
y de paso sacarse algunos "pesos pesados" del camino, reemplazándolos por gente de su confianza.
Ninguna de las medidas adoptadas por el gobierno nacional va en el sentido de mejorar las paupérrimas condiciones en que se encuentran los trabajadores, ni una palabra sobre aumento de salarios a ocupados y desocupados o mejorar las miserables jubilaciones. Y a eso hay que incluirle que ha hecho la venia al más grosero mecanismo succionador de riquezas que es la deuda externa, no importa de cuanto sea la quita, la función de la deuda es arrancar "lo que se pueda" las riquezas de un país. En un momento como este de capitalismo en crisis a nivel mundial es irrisorio plantear que un gobierno de un país insignificante como la Argentina va a restaurar el decrépito "Estado de Bienestar" En una potencia como Francia la burguesía esta avanzando sobre el terreno conquistado por los trabajadores, en Alemania se aprestan a hacer lo mismo al registrarse las primeras de retroceso del producto bruto, en Brasil el supuesto candidato de izquierda esta ejecutando reformas neoliberales al mejor estilo de Cavallo y Menem, en Venezuela Chávez también es mucho ruido y pocas nueces, en uno de los países de mayores riquezas petroleras la enorme mayoría vive en condiciones de absoluta miseria, y así podemos ir nombrando más y más experiencias que demuestran que el reformismo se transforma cada vez más en un lejano recuerdo del pasado (añorado por unos y odiado por otros) y que la tendencia es a la barbarización, precarización, flexibilización, etc. de las condiciones sociales.
La pregunta de siempre: ¿Que hacer? Ante este panorama desolador, lo que debemos hacer quienes pretendemos ser palancas para la transformación de esta realidad es reflexionar acerca de las tareas a desarrollar de ahora en adelante. Hace un año, en este mismo espacio, decíamos que la mejor manera de solidarizarse con Darío Santillán y Maxi Kosteki era siguiendo la lucha que ellos emprendieron, hoy lo volvemos a repetir con mas fuerza. No se trata de hacerles uno o muchos homenajes, gr andes o pequeños, de manera metafórica, no se trata de seguir llorando su sangre sino de beberla (esta debe ser la idea que tienen los cristinos). Hay que continuar ese camino de constante aprendizaje y lucha, de no limitarse a hacer lo que dice tal o cual dirigente sino de ser cada uno un creador, pero tampoco hay que contraponer a ese dogmatismo que es parte del pasado un dogmatismo de nuevo tipo, donde constantemente se postergan las discusiones fundamentales como el problema del poder. El poder lo tienen los patrones y es lo que los protege cuando no se acepta la ideología dominante, y por mas vueltas que se le de sino destruimos ese poder que nos oprime día a día va a ser imposible cambiar esta situación de miseria, se pueden apaliar un poco el hambre con una huerta pero el lugar donde se encuentra la comida realmente es en las millones de hectáreas que producen alimento para 300 millones de personas y ese alimento no nos lo va a regalar ningún sureño de cara graciosa, hay que ganárselo. Y uno de los obstáculos en ese camino son las fuerzas represivas que cuidan celosamente el statu quo.
Entonces, decimos que hay que retomar ese camino de pensar y repensar pero este camino solo puede ir a la par de la lucha cotidiana, que es un punto de apoyo fundamental para poner a prueba nuestras concepciones y reemplazarlas por nuevas como también es un ámbito propicio para la creación de nuevas formas de lucha. Estar en contacto con cuanta mas gente se pueda es la mejor manera de saber que pasa por la cabeza de millones (y en consecuencia para saber que hacer) y de no quedarse aislado de la población. Pensar, repensar y todo el tiempo luchar. Para transformar estas ideas en algo concreto hay que crear una herramienta que nos permita desarrollar estas actividades. Una posibilidad es tratar de rejuntar a toda la gente que participó de la experiencia asamblearia, a los que voltearon a De La Rúa, a los que "caceroleaban" contra la Corte, etc. y que ahora se encuentran dispersos, las "excusas" para llevar esto a cabo son variadas y es solo cuestión de empalmar con lo que pasa por la cabeza de la población, por ejemplo cuando era lo único que se discutía, la formación de un comité (o como se llame) de base contra la guerra o cuando se trataba de las elecciones algún tipo de nucleamiento por el "Que se vayan todos", por eso es que es necesario escuchar a la gente (por mas hiperdemagógico que suene) y saber que es lo que la desvela. La intención de estas iniciativas es generar nuevos lazos sociales y erigir algún tipo embrionario de organización, que estos comités, nucleamientos, autoconvocatorias, etc. sean una instancia multiplicadora de la conciencia rebelde Debe existir un medio de comunicación que trasmita de forma clara y sencilla esta conciencia para que se pueda sumar más y más personas al apasionante camino que "nosotros" estamos emprendiendo (un nosotros que no hace falta definirlo pero que podría según este mismo artículo "los que queremos cambiar la realidad", "los que participamos de la experiencia asamblearia", "los que caceroleabamos contra la Corte", etc.).
Los hechos denuncian una contradicción. Hace un año y medio se produjeron espontáneas movilizaciones de masas que voltearon a un gobierno e hicieron que toda la clase dominante se pegara un buen susto. Hoy la situación social empeoró notablemente desde entonces y no solo no hay proporcionalmente mas gente en las calles sino que disminuyó de manera abrumadora la participación popular a niveles casi insignificantes. Hay que averiguar las razones de esta contradicción, probablemente parte de la respuesta este acá (o cosas incorrectas que se dijeron acá pueden ayudar a conocer la verdad) y la otra parte debe ser investigada si queremos revertir esta circunstancia. Es necesario saber que es lo que piensan aquellos que volvieron a sus casas, probablemente haya muchos que se tragaron el discurso de los medios de comunicación, que dicen que el 19 y 20 de diciembre no existió, que fue simplemente un "boicot" de Duhalde a De La Rúa y es probable que una conclusión por el estilo sea fruto de haber pensado que en ese entonces teníamos el poder para hacer lo que quisiésemos y que los políticos simplemente se iban a atener a lo que nosotros demandemos. De este pensamiento fantasioso e unilateral es responsable gran parte de la izquierda exitista, que cada vez que escucha un ruido sale a gritar ¡Revolución! ¡Revolución!, y al ver que esta idea unilateral no era tan así llegó una decepción justo a la inversa, "es imposible cambiar nada, el 19 y 20 no existió, fue una pelea entre los de arriba, no tenemos ninguna clase de poder" es decir, otra concepción unilateral donde el enemigo es todopoderoso y nosotros absolutamente débiles. Es necesario barrer con estas dos ideas absurdas y reemplazarla por una visión más acorde a la realidad, no se trata de tener concepciones unilaterales sino una dialéctica donde -en lo esencial- hay dos polos opuestos que interactúan, que aprenden de sus errores y tratan de corregirlos. Nuestros enemigos cometieron el error de pensar "el pueblo argentino es manso" y en consecuencia que tenían vía libre para hacer cuanto ajuste les pidan que nadie iba a reaccionar, el 19 y 20 esa absurda teoría probablemente tuvo que fugarse junto a De La Rúa en el helicóptero. El gobierno de Duhalde aprendió de eso y ya explicamos como fue utilizando herramientas para controlar la situación. Pero parece que "de este lado" somos incapaces de realizar esa tarea de aprendizaje y superación, no podemos ver que si bien era absurdo pensar que estuvimos en los albores de la "toma del poder" (el aparato represivo del Estado estaba intacto, no se les había tirado una bala) si fuimos capaces de voltear a un presidente (aunque se trataba de uno aislado y sus reemplazantes fueron gente igual o peor) y que es posible ir por más pero que eso requiere de un esfuerzo enorme, de estudio previo, de luchas desgarradoras, etc.
Esa es la gran tarea, aprender de los errores cometido para que en el futuro, si ocurre otro 19/20 no nos quedemos otra vez a mitad de camino.