AFP Y DPA
Buenos Aires, 26 de junio. El presidente de la desprestigiada Corte Suprema de Justicia, Julio Nazareno, quien sumó hoy nuevos cargos en su contra por parte de la Cámara de Diputados, se lanzó contra el gobierno del presidente Néstor Kirchner, al que calificó de "régimen fascista o marxista".
El año pasado el gobierno de Eduardo Du-halde había iniciado juicio político contra miembros de ese tribunal, que quedó suspendido al parecer por el temor de que la corte dictaminara en favor de la redolarización.
Nazareno presentó anoche por escrito su descargo ante la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados.
"Nuestro representado estaría presionando al órgano ejecutivo... ¿no es esto un absurdo sólo aceptable en un régimen fascista, marxista o en un cesarismo empírico", señalaron los defensores de Nazareno en el escrito de 123 páginas. La defensa del presidente de la Corte atribuyó además a"una finalidad política" el proceso iniciado contra él.
El gobierno se abstuvo de responder la nota, mientras la Comisión de Juicio Político ratificó este jueves que la semana próxima habrá un dictamen acusatorio contra el presidente de la corte, y agregó seis nuevas causales que se suman a otros 16 cargos que lo señalan por presunto mal desempeño de sus funciones.
El máximo tribunal fue ampliado de cinco a nueve miembros durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), quien designó a allegados para conformar lo que se llamó la "mayoría automática", que respaldó con sus fallos polémicas e inconstitucionales medidas de esa administración.
En el ámbito económico, por otro lado, las medidas resueltas por el gobierno contra los capitales especulativos o golondrinos para evitar una revaluación de la moneda que consideran nociva para el país por dañar las exportaciones y la recaudación de impuestos a las ventas externas, provocaron este jueves un derrumbe de casi 7 por ciento en la bolsa, pero el presidente Kirchner dijo en un acto público que "nunca más debe volver Argentina al modelo neoliberal, si queremos generar producción y empleo".
Entre enero y mayo ingresaron al país unos 9 mil 400 millones de dólares en busca de utilidades veloces y suculentas, tras una fuga de 33 mil millones de la moneda estadunidense entre 2001 y 2002.
Desde Washington, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, John Snow, rechazó hoy la medida argentina, porque "desalienta el ingreso de capitales y bienes de capital que son fundamentales para el buen funcionamiento de la economía".
Mientras, en Brasil las autoridades dijeron que no seguirán el ejemplo argentino, aunque el líder del oficialista Partido de los Trabajadores, Aloizio Mercadante, dijo que una medida semejante sería fundamental para poner fin a "la valoración artificial de la mo-neda y a los ataques especulativos".
En el orden social, unas 7 mil personas participaron este jueves en una jornada de cortes de rutas y puentes, en reclamo de justicia por el asesinato hace un año de dos jóvenes piqueteros por policías.
Decenas de agrupaciones piqueteras, formadas por desocupados y pobres, y partidos de izquierda se sumaron al corte del estratégico puente Pueyrredón, que une la capital argentina con la periferia sur, en homenaje a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
Ambos fueron baleados por la espalda por policías en la estación de ferrocarril de Avellaneda, cuando huían de los choques que se habían desatado en el puente, cuando miles de piqueteros reclamaban trabajo al gobierno de Duhalde (2002-2003).
Los familiares de las víctimas y miles de piqueteros reclamaron "castigo para todos los culpables, a los autores intelectuales y a los responsables políticos".
La "matanza de Avellaneda", ocurrida a seis meses de la asunción de Duhalde, provocó una crisis que forzó el cambio de la cúpula de la policía bonaerense y decidió al mandatario a adelantar los comicios presidenciales.