Rebelión Argentina hoy está creciendo y contradice con ello al F.M.I. Según datos del organismo oficial se conocen proyecciones que estiman el crecimiento del país en un 40%; tampoco se ha producido la hiperinflación deseada por los agoreros a sueldo de los grandes intereses: hoy día, en lo que va corrido del año, la inflación no supera el 2.5% en el cuatrimestre. El dólar que para los mismos superaría la barrera de los diez mil pesos argentinos por dólar hoy esta en baja y el gobierno con el propósito de no desalentar las exportaciones trata de frenar su caída comprándolo en el mercado. Hay que recordar que de un valor máximo de 3.80 pesos por dólar a mediados del año pasado actualmente fluctúa en los 2.75 cumpliéndose con ello las metas que señalaban un tope de 3.20 y un mínimo de 2.60.
Llama también poderosamente la atención un estudio entregado a conocimiento público (diario electrónico La Nación, Bueno Aires, 07.01.03) que indicaba que el 40% de los productos que antes se traían del exterior mediante un peso inflado hoy se fabrican en el país por obreros argentinos y empresarios argentinos estimando el gobierno que la sustitución en términos absolutos alcanza a los 7.000 millones de dólares. Aparejado a este importante fenómeno se encuentra una disminución de la cesantía que en un momento alcanzó a los 4 millones de cesantes.
Finalmente, en relación con la abultada deuda externa, ésta se pagará pero la negociación deberá consultar quitas y reducción de tasas extremadamente altas impuestas por la usura internacional y aceptada por sus representantes en Argentina, los Menem y De la Rúa. No hay que olvidar que este personaje de apellido Menem recibió de la administración anterior una deuda externa de alrededor de los 40.000 millones y que ésta, al término de su mandato se empinó a más de 130.000 millones, es decir casi un 50% del P.I.B..; al señor De la Rúa le faltó el coraje para detener la verdadera sangría que implicaba su pago y fue depuesto. Actualmente el gobierno paga algunos préstamos menores mientras se espera la negociación necesaria.
Los hechos son un verdadero tapaboca para los defensores del modelo. Los que primero acusaron el golpe fueron los propios miembros del F.M.I., como lo revelan las declaraciones de Ana Krueger, sub-directora Gerente del organismo. Esta funcionaria instalada en forma permanente en el país en calidad de "veedora" al mejor estilo colonial, expresó textualmente: "La economía se ha estabilizado notoriamente para sorpresa de todo el mundo, incluso la mía y ha empezado a crecer sin caer en la hiperinflación..." (Diario Electrónico La Nación, 07.05.03, Buenos Aires).
La confesión de la funcionaria es clara y contundente y confirma a cabal lo que venimos expresando. Claro está que esta misma dama, a reglón seguido y como para no olvidar su condición de capataz de los intereses de las transnacionales, pide rápida tramitación para una modificación de la Carta orgánica del Banco Central con miras a salvar a los bancos extranjeros, principales artífices de la huida de capitales de la Argentina y pretende impulsa por Decreto Supremo -sin intervención del Parlamento porque sabe que allí la legislación no pasará- de una resolución sobre "compensación" a los bancos por la denominada "pesificacion asimétrica". Dicho en otras palabras, que el estado argentino se haga cargo del total de la diferencia por el cambio de moneda; los bancos extranjeros libres de polvo y paja... Esto nos hace recordar, porque los chilenos también tenemos que recordar de la denominada "deuda subordinada" impuesta por la dictadura de Pinochet luego del descalabro producido por la oligarquía en los bancos en los años 82-83. La Krueger y Pinochet pensaban igual: las utilidades son privadas; las deudas son sociales...
La reacción de la economía argentina el día de hoy, y en particular en aquello que dice relación con el incremento de la producción industrial, es también un tapaboca para los "ortodoxos" de todo pelaje, aquellos con adiestramientos en USA y los que no lo tienen. Los argentinos han comprendido muy bien que ese país, al salir de las guerras del F.M.I., se libraba de un modelo que asfixiaba, especialmente su mercado interno y en particular su sector industrial. De allí los resultados que venimos anotando.
Esta lección la debían aprovechar los de casa. Los hechos, los porfiados hechos, nos indican que es posible que obreros chilenos y empresarios de la pequeña y mediana industria produzcan para el país y exporten, absorban con ello el tradicional derroche de recursos económicos que significa tener 500.000 trabajadores parados. Para ello se necesita un racional manejo del comercio exterior que impida la competencia desleal (subsidios y dumping) o que obligue a competir con países que pagan 2 dólares al día. Ello permitirá crecer nuestro mercado interno, mercado hoy aplastado sin poder comprador; agregar valor a la exportación de materias primas porque de la manera como se exportan éstas no nos permitirá crecer a tasas para salir del pozo y, finalmente, por qué no decirlo, una cuota mas de independencia económica frente a los poderes foráneos cada vez más asfixiantes.
Finalmente, un mensaje para los argentinos: que la lección que hoy nos dan, perdure; que lo que puede ser una segunda independencia sea acompañada por una profunda renovación de su clase política donde campea el corrupto y vendepatria. Que surjan hombres que amen su país con un claro sentido latino americano.
Argentina: La lucha continúa
