VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina: La lucha continúa

17 de junio del 2003

¿Permitiría la sociedad argentina que se obligara a los hijos y familiares de los treinta mil desaparecidos a rendir tributo a Massera, Videla, Astiz y tantos otros responsables de este reciente genocidio?
Nación Mapuche: No al remate de la Patagonia

Ponencia de la Comunidad Pillan Mahuiza para el I FORO DEL NO. Esquel, Argentina; 7 de junio del 2003.

El extenso territorio hoy llamado Patagonia, era denominado por nuestra Nación Mapuche como Wallj mapu, comprendía no solo las actuales provincias patagónicas sino que incluía además las provincias de Buenos Aires, sur de Mendoza, La Pampa, sur de Córdoba y Santa Fe y el sur de la provincia de San Luis, mientras que en Gulu mapu (hoy Chile) se extendía desde el rio Bio Bio hasta la altura de la isla de Chiloé.

Nuestro pueblo no reconocía fronteras, señoreaba y desarrollaba su vida a ambos lados de la cordillera. Compartimos el territorio con otros pueblos originarios, como los Tehuelches, disfrutando de una diversidad biológica y cultural hoy casi perdida.

Cuando llega el invasor toma de nosotros un territorio, protegido, resguardado por una sabiduría milenaria, en él vivían, en un circulo de armoniosa relación, el che (hombre) y la naturaleza (ixrófilmogen). Una importante diversidad de fauna y de flora desconocidas en Europa, se mostraban abundantes en nuestras pampas y cordilleras; decenas de Pueblos originarios, con diversidad de razas, lenguas, costumbres, de culturas desarrolladas en sus vidas, mimetizándose con el paisaje, entendiendo y comprendiendo los códigos secretos de la naturaleza.

Los españoles se vieron sorprendidos de no poder doblegar a nuestra Nación Mapuche con la facilidad con que lo hicieran con el gran imperio Inca. Una de las causas que diferenciaban la situación de llevar adelante el despojo de nuestro Pueblo es que no presentaba una estructura político-social verticalista y piramidal tal como la tenía el pueblo Inca, con un supremo soberano del imperio que al caer arrastraba a todo su pueblo. Aquí, por el contrario, no se trataba de someter a un Lonco y con él a todo nuestro pueblo, sino que se debía negociar la paz o impulsar la guerra con cada uno de los Lofches (Comunidades) de nuestro extensísimo territorio.

Otro factor importantísimo, fue la bravura, el coraje y la decisión de nuestros Toki y Konas (comandantes y guerreros) de defender nuestra libertad hasta la muerte. La pérdida de control sobre nuestro territorio ancestral estuvo intrínsecamente relacionada a la pérdida de nuestra autodeterminación, es decir de nuestra libertad.

La corona española respetó los límites reconociendo nuestro territorio, pero no fue así con el nuevo Estado. Buscando sobrevivir al genocidio perpetrado por ese Estado argentino, fuimos obligados a refugiarnos al sur del territorio hoy llamado Patagonia, ocupando las actuales provincias de Chubut y Santa Cruz.

El Estado argentino utilizó diferentes métodos de exterminio, como el genocidio físico, cultural y la falsificación de la Historia, perpetuando hasta hoy su meticuloso trabajo de formateo y vaciamiento de identidad, a través de una educación racista monocultural y europeizante. Los historiadores, antropólogos, sociólogos y todos los "ólogos"ilustres, han prestado sus servicios a este Estado, fundamentando "científicamente"la masacre y la justificación del genocidio.

Se escribieron frases como "los indios eran bárbaros y salvajes" o como dice Rodolfo Casamiquela, considerado por nuestro Pueblo como uno de los personajes más patéticos, quien afirma que los Mapuches somos invasores y asesinos de nuestros hermanos Tehuelches. Nada más lejos de la verdad. Los ámbitos académicos aún hoy aplauden aquella teoría de la civilización contra la barbarie. El racismo institucionalizado levanta monumentos a los asesinos y los proclama "Próceres de la Patria" obligando a nuestros hijos a rendir honores a quienes mataron, violaron, saquearon, y sumergieron en el olvido y la pobreza a sus Abuelos.

¿Acaso será lógico y natural aceptar semejante tortura psicológica sobre nuestros niños?

¿Permitiría la sociedad argentina que se obligara a los hijos y familiares de los treinta mil desaparecidos a rendir tributo a Massera, Videla, Astiz y tantos otros responsables de este reciente genocidio? ¿ O de que sus nombres deshonren calles, plazas, bibliotecas, edificios públicos? ¿Acaso la comunidad Judía aceptaría con resignación la imposición de crecer y educar a sus hijos con la aberrante mentira de que Hitler fue un visionario y un progresista que buscaba la civilización perfecta?

Sin embargo, los pueblos originarios aún hoy padecemos el hecho de que la Historia siga despojada de veracidad, y de que se eduque desde las escuelas manoseando, manipuleando y bastardeando la Historia y la Cultura de los que SIEMPRE hemos estado aquí.

Recuperar la memoria, reivindicar y revalorizar la identidad de los Hijos de la Tierra; dignificar su lucha y reclamos, debe ser la primera actitud social de un Pueblo patagónico que anhela refundar su sociedad desde la identidad de la tierra.

El Secesionismo como Proyecto Histórico del Imperialismo sobre la Patagonia

Históricamente los detentores del poder: opresores e invasores, impulsaron sus acciones político militar, a partir de un objetivo económico, maquillado de supuesto patriotismo, ó de paladines del progreso y la civilización, pero lo cierto es que la razones de masacres y genocidios han sido mezquinos intereses de acumulación, tal cual lo vemos en la actualidad con la injustificada y repudiable guerra de los Estados Unidos a Irak.

Fue este el principal motivo de generar la llamada "Campaña del Desierto", urgida en la necesidad de obtener más tierras para el ganado. Acrecentando la exportación de carne a Europa, teniendo como principal consumidor a Inglaterra, los hacendados criollos necesitaban expandirse mas para aumentar el numero de sus haciendas a fin de satisfacer la voracidad de la sociedad oligárquica europea.

La resistencia del pueblo mapuche fue con armas, destacándose brillantes estrategas militares como el toki Calfucurá, peleando hasta la muerte. Pero ¿qué defendían y defendemos con tanta abnegación y bravura? ¿Qué intereses, qué doctrina, qué pensamiento filosófico empujó a nuestros kuifikeches (ancestros) a tal acto de defensa que ante la diferencia de fuerzas y armas mas bien parecía un acto de suicidio colectivo?.

Es casi imposible resumir en unos escasos minutos una cosmovisión construida en miles de años, sin embargo podríamos decir que el pensamiento filosófico de nuestro pueblo indaga en la búsqueda de interpretar el orden natural, no nos preocupa quien creo la guenen mapu (el cosmos) sino como se relaciona armónicamente con el CHE (hombre). ¿Cuáles son las normativas y vínculos que relacionan los pu newen (las fuerzas) entre si, en un todo, que constituye un círculo perfecto de vida.

Es por ello que decimos que cada vez que se pierde un elemento de la naturaleza se pierde un elemento de nuestra cultura, la tierra no nos pertenece, somos parte de ella. Conscientes de los valores antagónicos de la cultura dominante, de su voracidad, nuestros antepasados presagiaron la fatalidad que representaba la bandera del estado naciente, y su avance en nuestro territorio. Una vez diezmado nuestro pueblo, nuestra wallj mapu fue fragmentada en dos importantes zonas, el Gulu Mapu (tierra del oeste) quedo en manos del estado chileno, mientras que la Puel Mapu (tierra del Este) paso a ser parte del territorio argentino.

Mas tarde se instrumentaría una política secesionista sobre el sur de la puel mapu, denominada hoy Patagonia, buscando beneficiar a la corona británica a través de tierras en las que miles de ovejas y vacas pastaban, para luego arremeter con un trazado férreo que permitiría el desplazamiento de lana y demás productos hasta el principal puerto argentino para su exportación.

El estado anhelante de impregnar una identidad europea a su joven país, abrió la puerta de par en par a la venida de los colonos europeos, tratando de borrar y de desaparecer todo vestigio del pasado.

La Patagonia se convirtió en un proveedor de diversos recursos, ya no solo para la exportación sino también para alimentar las necesidades de la burguesía porteña.

La Conquista continua

Las enormes distancias que separan a la Patagonia de la Capital Federal la vulneran y la aíslan propiciándose en ella todo tipo de injusticia, convirtiéndola en el escenario perfecto para albergar asesinos y saqueadores, aun tenemos memoria de la masacre contra los peones rurales en la provincia de Santa Cruz.

La Patagonia hoy provee de recursos importantes al país, sin embargo la calidad de vida de sus habitantes no mejora al ritmo del usufructo de los grandes capitales que aquí operan.

Pero ¿quién o cual es el enemigo de la patagonia y del mundo?¿las transnacionales que arrasan con todo bajo la beneplacita venía de los funcionarios de turno?¿el estado que en nombre del desarrollo y el progreso generan las condiciones para que se lleve a cabo la subasta del territorio?¿o el modelo capitalista que ha adoptado ahora el ropaje neoliberal?, los nombrados son apenas el instrumento , la herramientas de las que se vale el verdadero y mortal enemigo: "La Lógica economicista";esta esta definitivamente instalada en el pueblo la sociedad es consumista, materialista e individualista. La historia ha demostrado lo poco que perdura un estado socialista en una sociedad capitalista.

Los pueblos originarios hemos sido victimas de ambos sistemas el capitalismo no plantea la búsqueda de una solución al problema indígena, si no que propone su exterminio. No es casual las declaraciones del informe de la CIA correspondiente al año 2001, donde se expresa que el binomio social más peligroso esta representado por la articulación de grupos indígenas y ambientalistas, no nos sorprende tampoco la reunión que llevara a cabo el titular de inteligencia durante el gobierno de Fernando De La Rua, el Sr. Matov, con el máximo representante de la DINA en Chile en Noviembre del 2001, para analizar el conflicto mapuche. Mientras ciertos sectores de la izquierda pretenden asimilarnos a concepciones ajenas a nuestra real identidad, tratando nuestra problemática como un conflicto de clase. Estamos convencidos que el análisis debe hacerse desde otro lugar, no euro céntrico y occidental, sino desde el reconocimiento de derechos fundamentales, de no ser así en nombre del desarrollo, capitales extranjeros, nacionales o empresas estatales seguirán invadiendo nuestro territorio con represas hidroeléctricas que pronto inundarán nuestras tierras o empresas madereras desbastando los bosques, emprendimientos mineros contaminando nuestras aguas y el aire, empresas farmacéuticas ejerciendo biopiratería en nuestras comunidades.

La costa patagónica esta sufriendo la más desangrante violación. La crisis pesquera en la costa Chubutense nos da cuenta de la depredación que se esta llevando a cabo con los newenes del lafquen (fuerzas del mar), el mar esta sangrando y en su herida nos muestra la muerte de miles de toneladas de peces que van siendo exterminadas por los barcos Japoneses, Españoles y Tailandeses que operan allí.

En el Rincón del Aceite a unos 35 Km. de Corcovado se concesionó para la explotación forestal una importante superficie de masa boscosa, que hoy es considerada por los especialistas en medio ambiente el desastre ecológico mas grande de la patagonia, miles de lengas muertas en pie, una deforestación que provoca la ruptura del ecosistema que luego padecemos y pagamos con nuestra salud y con nuestra vida, tal cual el caso mortal de hanta virus, en corcovado, cobro paradójicamente la vida de Fabiana Negrete, defensora del medio ambiente.

Hoy la Minera Canadiense pretende empecinada y soberbiamente instalarse en nuestra zona, a cada argumento aduce una respuesta, dice por ejemplo que minimizara el impacto ambiental que contribuirá al mejor desarrollo social, pero enmudece cuando se topa con un cuestionamiento que no puede ser interpretado desde la lógica económica, los mapuches sostenemos ¿como podemos permitir que dinamiten la montaña para sacar el oro, la montaña tiene newen, por lo tanto es sagrada allí anida nuestra fuerza y nuestra identidad, si muere la montaña morirá con ella nuestra cultura y lentamente morirá nuestro pueblo. Definitivamente NO lo permitiremos.

La patagonia es hoy para el mundo un rincón de belleza natural, diversidad biológica y cultural ¿cómo podemos permitir que la rematen? ¿Qué hacer para impedirlo? Oponiéndonos a los desalojos que padecemos las comunidades mapuches-tehuelches, ya que detrás de cada desalojo hay un comprador dispuesto a destruir lo que milenariamente se ha conservado.

Ofreciendo resistencia activa ya no solo contra la Mina, sino contra cada emprendimiento que nos signifique la destrucción ecológica, cultural y económica de nuestro pueblo.

Durante muchos años, los pueblos originarios hemos sido refugiados del desarrollo, hoy ustedes también son alcanzados por el látigo inhumano que concentra la riqueza para unos pocos, extendiendo la miseria para los muchos.

Finalmente estamos convencidos que la lucha de nuestros pueblos, en unidad desde la diversidad, será capaz de detener la lógica de la desvastacion,el envenenamiento de nuestra mapu, la lógica de la discriminación, de la injusticia, de la violencia y de la muerte.

Venimos aquí a reafirmar nuestro compromiso de lucha, con nuestros modos con nuestras formas, con nuestras propias palabras, con nuestro idioma, con nuestro kimun (sabiduría). Porque no solo de marchas vivirán nuestros sueños, sino de cada intento de construcción, en cada rincón, en cada acción, en un abrazo combativo y solidario, con los que al igual que nosotros quieren una profunda y verdadera transformación, en una argentina nueva, pluricultural, mas socialmente justa, autónoma, y con una democracia como dijera el presidente Chávez, menos representativa y mas participativa.

Desde la Comunidad Mapuche Pillan Mahuiza, tierra de sueños en construcción,
por JUSTICIA, TERRITORIO y AUTODETERMINACIÓN.

MARICI WEU
Diez veces venceremos, diez veces estaremos aquí