25 de Mayo del 2003: postales argentinas
Buenos Aires, Argentina - Claudia Korol para Adital*
La asunción del nuevo presidente argentino, Néstor Kirchner, estuvo rodeada de una cantidad de datos simbólicos que dieron marco a la ceremonia. La fecha patria, los 30 años de la asunción de Héctor J. Cámpora, el anuncio de la remoción de la cúpula militar, la presencia de Fidel, Lula y Chávez, y algunas señales del discurso marcaron la jornada.
El 25 de Mayo
La fecha que conmemora la libertad de los argentinos y nuestra emancipación de la Corona española, crearon un revivir patriótico que dio la tónica a una jornada en la que el discurso del Presidente electo intentó un suave ejercicio de soberanía al anunciar que no se puede pagar la deuda sobre la base del hambre y de la exclusión de los argentinos y reivindicó la soberanía argentina en Malvinas.
El segundo significado de la fecha, es la conmemoración de los 30 años de la asunción de Cámpora, el presidente que llegó de la mano de la acumulación de fuerzas producida por la Resistencia Peronista, de la "Jotapé" (la Juventud Peronista), precisamente la organización en la que militó en su juventud el nuevo mandatario y a cuyos compañeros -miles de ellos y ellas desaparecidos en la dictadura- dedicó un párrafo final de su discurso a modo de homenaje y de reivindicación de sus sueños.
El 25 de mayo del 73_ fue un momento de enormes esperanzas para el pueblo argentino, cuando muchas franjas de la militancia revolucionaria del peronismo pensaban que se abría un tiempo en el que el "retorno" de Perón crearía las posibilidades de conquistar la "Patria Socialista". Héctor J. Cámpora asumió la presidencia flanqueado por el presidente cubano Osvaldo Dorticós y el presidente chileno Salvador Allende. En esta oportunidad, la presencia de Fidel, Chávez y Lula, recordaban aquellos momentos en los que se atrevió América Latina a soñar en la posibilidad de la Segunda Independencia. Más allá de la nostalgia, los discursos estaban lejanos de aquel tiempo de promesas socialistas. Kirchner reivindicó con todas las letras el "capitalismo nacional". Sin embargo, también se sintió que tímidamente, las apuestas políticas del nuevo gobierno pretenden distanciarse un poco del pensamiento único neoliberal, que fue fustigado en el discurso presidencial, que enfatizó en más de un tramo, el retorno al rol del Estado para resolver los problemas cardinales de la sociedad y el privilegio en las relaciones internacionales de los acuerdos regionales del Mercosur y la unidad latinoamericana.
Chau Brinzoni
Era inocultable, en la ceremonia de asunción de Néstor Kirchner, el malestar del jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, quien no lograba digerir la decisión del flamante Presidente de pasar a retiro a 27 generales, 13 almirantes y 12 brigadieres, con lo que se descabeza al 75% del generalato y al 50% de las conducciones de la Armada y de la Fuerza Aérea.
Con esta decisión, por un lado se "limpió" a una buena parte de los altos mandos formados durante la dictadura, y se produjo a la vez una renovación generacional con la que el presidente pretende reducir el factor de permanente presión proveniente de Fuerzas Armadas deslegitimadas por su accionar genocida durante la dictadura y que han sobrevivido por la complicidad civil que garantizó su impunidad a través de las leyes de Punto Final, Obediencia Debida, y los indultos menemistas.
El jefe del Ejército Ricardo Brinzoni está imputado en la causa de la masacre de Margarita Belén producida en la Provincia de Chaco, donde era secretario de la intervención militar. Ésta, como otras causas, sigue abierta en diferentes instancias nacionales e internacionales. El cambio de la cúpula castrense es un intento de Kirchner de "curarse en salud", frente a lo que podrían ser respuestas defensivas de la corporación militar.
Fidel, Chávez, Lula: aplausos y deseos
El presidente cubano Fidel Castro fue el que despertó mayor entusiasmo tanto de la prensa local como de los miembros de la Asamblea Legislativa donde se produjo el acto de asunción de Kirchner. Su presencia -destacan todos los medios informativos- concitó una impresionante ovación e incluso fue saludada por cantos y lágrimas.
En la fría noche anterior movilizaciones piqueteras llegaron hasta el Hotel en que se había alojado y para el día después de la asunción se anuncia una nueva marcha que partirá desde el histórico Puente Pueyrredón, donde con un corte se recordará los 11 meses del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki y desde ahí se partirá a la Facultad de Derecho dónde se espera el discurso de Fidel.
También Chávez y Lula fueron saludados con entusiasmo por los diferentes segmentos sociales. En un clima que sobre todo expresa, junto con la adhesión a la trayectoria de estos líderes populares, lo que amplias franjas de la sociedad esperan para Argentina. Espera sin esperanzas. Espera que aprendió a no confiar, que va sabiendo que cualquier cambio posible vendrá de nuestras propias fuerzas organizadas y en movimiento.
*Claudia Korol es corresponsal de Adital en Argentina y secretaria de redacción de la revista América Libre