Los intelectuales, artistas, docentes y escritores aquí firmantes nos sentimos indignados por el brutal desalojo de las obreras de la fábrica Brukman. Más de 600 policías ocuparon militarmente la fábrica bajo las ordenes de una sala de cámara integrada por dos jueces nombrados por la dictadura militar que hoy responden a la política represiva alentada por el menemismo.

A fines de 2001 los hermanos Brukman abandonaron la fábrica y a sus trabajadores a los cuales mantenía en las peores condiciones de explotación, con salarios de 7, 5, y hasta 2 pesos semanales. Fueron estas 54 obreras, que son madres, abuelas e hijas las que le dieron vida a esas máquinas con su trabajo, coraje y valentía, enfrentando el destino de la desocupación que hoy sufre más de la mitad de nuestro pueblo.

Por ello repudiamos este acto represivo y exigimos el retiro total e inmediato de las fuerzas policiales de la fábrica Brukman Confecciones.