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Argentina: La lucha continúa

23 de abril del 2003

La fabrica Ford puesta a producir por sus propios trabajadore/as


EN LA CALLE
Frente al desalojo de Brukman y alimentando la memoria de resistencia obrera rescatamos este glorioso capítulo de la lucha de clases en Argentina.
Historia

1985. La Ford bajo gestion obrera.El contexto, el plan Austral y la tregua sindical.

Con el argumento de enfrentar el brote inflacionario el gobierno alfonsinista lanzó el 14 de junio de 1985 el plan Austral basado centralmente en el congelamiento salarial que, en esencia, continuaba el anterior plan económico con centro en las exportaciones de espalda al mercado interno. Sobre esta base el Plan Lacerca (secretario de Industria) preveía una mayor concentración de la industria automotriz como "salida" a una industria que trabajaba fundamentalmente para el mercado interno. Las "racionalizaciones" o despidos masivos se intentaban presentar como "consecuencias no queridas" del plan.

A pesar de la tregua de las direcciones sindicales, diversas luchas se desarrollaban, en su mayoría, arrancadas desde las bases. En el ingenio Las Palmas del Chaco, los obreros que sostenían un conflicto de meses, con cortes de ruta y ocupaciones, el 17 de junio decidieron en asamblea paro por tiempo indeterminado con abandono de tareas. En Neuquen 700 trabajadores de UCASA (contratista del complejo hidroeléctrico Piedra del Aguila) ante los continuos accidentes originados por la superexplotación y falta de medidas de seguridad, sostenían un paro por tiempo indeterminado.

El 24 de junio los trabajadores de la construcción del Barrio Illia (Cap.

Fed.) ocuparon la obra en protesta de los despidos masivos. El 25 pararon los ferroviarios de la Fraternidad por viejas reivindicaciones y aumento de salario. Los empleados judiciales de nación y provincia, paralizaron sus tareas en reclamo de reivindicaciones liquidadas bajo la dictadura.

Los obreros de la construcción de la empresa El Formidable, en Caucete (San Juan), ocuparon el puente que une esa ciudad con la capital provincial en lucha por salarios atrasados y contra los despidos. El mismo día pararon obreros de la mina Concordia (Salta), mientras que trabajadores de Yelmo (San Justo, prov. Bs. As.) realizaron una movilización de protesta frente a la suspensión de 600 compañeros.

Todas estas luchas fueron ocultadas por los medios de comunicación, que se dedicaron a destacar el plan "antiinflacionario". Se inició en este contexto una histórica toma de 18 días, en una de las empresas automotriz con mayor concentración de trabajadores (4500 obreros). Si bien el actual contexto guarda notorias diferencias historicas, la experiencia de los compañeros constituye una pieza de incalculable valor para la construccion de nuestra identidad de clase.

Se desata el conflicto

El miércoles 26 de junio de 1985 los obreros de Ford en asamblea decidieron ocupar la empresa. El día anterior la direccion habia informado a la Comisión Interna el despido de 33 obreros por "ausentismo elevado crónico y falta de contracción de sus tareas". De esta forma rompía unilateralmente el Acta-Acuerdo del 17 de mayo (conquistada por la lucha obrera, ante el anuncio de despedir 750 trabajadores, por la situación recesiva que atravesaba la industria automotriz).

Mediante el Acta-Acuerdo la fabrica se comprometió a "no producir los despidos y suspenciones programadas" y aceptó sentarse a discutir antes de tomar alguna medida. Pero la empresa negaba permanentemente toda relación de esos 33 despidos con el plan de despidos masivos. Insistía que los mismos eran disciplinarios y quedaban fuera del acuerdo. La patronal conocía perfectamente la decisión tomada en abril por el Cuerpo de Delegados (CD): no permitirian despidos, ante el primer despido ocupación de la planta. Los obreros entendían que esa era la única medida que podía frenar la ola de despidos que se avecinaba, en contrapartida de los quites de colaboración, paros aislados y marchas que proponía la conducción de SMATA (José Rodríguez) que no solo boicoteó el acta mencionada sino que no había movido un dedo contra la ola de despidos (Deutz, Masey Ferguson, El Detalle, Dunlit, Merets, etc).

El mismo día de inicio de la toma, los medios centraron su ataque en la existencia de rehenes haciendo un paralelo con la situación producida en el Líbano, en esos días, por parte de un grupo terrorista. Esto le permitió a la empresa radicar una denuncia por "privación ilegitima de la libertad". A la noche, reunida en el ministerio de Trabajo se le exige a una delegación de la Comisión Interna desalojar la planta. De esta forma el ministerio se alineó con la empresa al no decretar la conciliación obligatoria.

Al día siguiente, con la presencia de la conducción central de SMATA, una nueva asamblea decidió "Continuar las tratativas en el Ministerio, levantar el paro y trabajar, pero manteniéndose en el interior de la planta la totalidad de los obreros". Mientras un turno trabajaría en la planta el otro continuaría en estado de asamblea. Al ir a sus puestos de trabajo se encuentraron con que los capataces habían retirado las herramientas por orden de la empresa, dando inicio al lock out patronal.

"¡Quedémonos!"

El ministro de trabajo Luis Barrionuevo (si, el esposo de la actual ministra de Trabajo de Duhalde y escandaloso senador) comunicó telefónicamente a la Comisión Interna (CI) que estaba la orden de desalojo. El cuerpo de delegados resolvió que la respuesta obrera se tome en asamblea general de trabajadores en la alambrada de la Puerta 2, para que la presencien familiares, periodistas, hasta la propia justicia y la empresa. Que la decisión se conozca bien. Si bien la propuesta de resistir de la CI gano por mayoría, el debate fue intenso y con obstáculos y puso en evidencia el enemigo interno.

Ante el afianzamiento de la toma y la gran solidaridad que despertó, la burocracia difundió un comunicado en el que señaló que no había mejor forma de "no caer" en las provocaciones (los despidos) que ignorárlos (aceptandolos). En contraposición, un comunicado de la CI del viernes 28 señalaba: "Los trabajadores de Ford estamos en lucha persuadidos y convencidos de que es el unico camino que tenemos los trabajadores para enfrentar el plan de hambre, desocupacion y entrega del gobierno de Alfonsin". Esta posición de centrar en el gobierno y no solo en la empresa fue una constante en toda la toma.

Con el correr de los días los obreros se preparon para dos posibles alternativas. Una, el desalojo por la fuerza, para lo que señalaban "puede tener consecuencias imprevisibles para la vida y para los bienes que hay acá". La otra era "desgastarnos políticamente, dividirnos y que la toma se pierda. Nosotros nos preparamos para las dos alternativas: para cuidar la vida y los bienes, y la otra para administrar bien el tiempo, si se alarga". Ante el estancamiento de las negociaciones y para el desgaste, en una nueva asamblea resolvieron establecer un sistema de rotación o relevos. La importancia de esta medida radicó no en su contenido en si, sino en el hecho de que surgió de una asamblea de sección y fue tomado por el CD, reflejo de la activa participación del conjunto de los trabajadores de Ford. Complementaria a esta medida fue la elaboración por parte de la CI y el CD de un Reglamento Interno, como la conformación de comisiones para la difusión del conflicto, con supervision del cuerpo de delegados.

A esta altura se ponía sobre la mesa una cuestión de fondo del movimiento obrero: quien se subordinaba a quien. La burocracia de SMATA quería que la asamblea general acepte las direcciones del Consejo Directivo. El CD defendía la concepción democrática de que quienes deciden son los obreros en asamblea de sección y asamblea general. De esta forma, en la asamblea que efectivizó la toma y el Consejo Directivo perdió por amplia mayoría Las mujeres se organizan

Al tercer día de la toma las esposas, novias y algunas madres de los obreros comenzaron una febril actividad, constituyendo la Comisión de Mujeres. Se encargaron fundamentalmente de extender la solidaridad acercándose a otras fabricas, entrevistándose con diputados y con Saúl Ubaldini (en aquel momento titular de la CGT). El miércoles 3 tomaron una decisión que venia madurando: realizar una huelga de hambre en la Plaza de Mayo. 17 compañeras iniciaron la medida a pesar del clima desfavorable y la presión de la policía por desalojo.

Se consolidaba la toma, se convertia en una referencia de los distintos sectores en lucha y crecía el numero de conflictos en el país. Paro de la Unión Ferroviaria, ocupación del Banco Cooperativo Limitado de Mar del Plata, ocupación de "Tejidos Universal", ante amenazas de despidos obreros toman la cementera "Juan Minetti", ocupación de Frigorífico "Tres Cruces", toma de los obreros Cristalerías "Cuyo" de Rosario. La situación se ponía cada vez más difícil al gobierno y su Plan Austral. El diputado Leopoldo Moreau y el presidente del bloque radical Cesar Jaroslavsky, conjuntamente con el ministerio de Trabajo, pasaron a presionar a los trabajadores de Ford.

El inminente desalojo imponía resolver una cuestión en la que el CD no tenia posición: la defensa. Los delegados, ante el peligro de una fractura del CD, comprendieron que una parte importante de los obreros no veía la necesidad de defensa con "algo mas" que palos y agua (mangueras de incendio).

En dos oportunidades la empresa exigió la inspección de los equipos e instalaciones y verifico las optimas condiciones de limpieza y mantenimiento. "Ocupación de Ford: un caso típico de huelga salvaje", tituló Ámbito Financiero, un guiño al desalojo represivo.

Las maniobras del gobierno, burocracia y Ford.

En una entrevista de La Razón, Alberto Salem (vocero de Ford), señalaba que la empresa estaría dispuesta a "rever" algunos de los 33 despidos (el objeto era debilitar desde adentro la toma), pero no desmentía la amenaza de despido sobre 750 obreros. Ese anuncio era lo que había originado el Acta-Acuerdo del 17 de mayo. Los juicios penales continuarían y la declaración de ilegalidad les permitiría liquidar la CI y el CD. Todo esto formaba parte de diversas presiones para romper la toma, punto en el que confluían el gobierno, la burocracia y la empresa.

La firme posición de Spavero (presidente de Ford), que arriesgaba en ultima instancia costosos bienes y equipos por mantener los 33 despidos, evidenciaba que lo que estaba en juego era el plan de "racionalización" con sus despidos masivos.

A la par de que se incrementaban las presiones, no solo se ampliaba la solidaridad. Una diversidad de luchas y tomas de empresas ponían en evidencia el verdadero espíritu del Plan Austral.

Una nueva asamblea el lunes 8 resolvió "desconocer toda negociación que no pase por la asamblea general de los obreros de Ford" y acordo 5 puntos:

que el presidente Raul Alfonsín intervenga en forma favorable a los trabajadores, que se promueva juicio político al ministro Barrionuevo, que se mantenga la toma, el cese de las presiones judiciales sobre los miembros de la CI y solicitar al Consejo Directivo de SMATA la convocatoria a un Plenario Nacional de Delegados.

El jueves 11, a pesar del lock-out patronal, 3000 obreros pusieron en marcha la Planta de Camiones, Motores, Estampado y Montaje, mientras otros mil continuaban en los puestos de guardia, y demostraron en los hechos que los obreros estaban en condiciones de hacer funcionar empresas de gran complejidad. Quedo al desnudo el rol parasitario de los explotadores. Al día siguiente el gerente general de Ford se hizo presente con un grupo de especialistas para verificar el funcionamiento de los equipos más delicados y comprobo su normal funcionamiento.

El sábado 13 Alfonsín afirmo que esa ocupación era "intolerable". El desalojo represivo era inminente. En la madrugada del domingo las 160 hectáreas fueron rodeadas por 3000 efectivos armados, 250 patrulleros, carros de asalto, camiones grúas para levantar las alambradas, auto bombas, policía montada y helicópteros de combate que iluminaban la planta con sus potentes reflectores. Una ultima y emotiva asamblea en Puerta 2 mantuvo la decisión de resistir, en el preciso momento en que el aparato represivo avanzaba por Puerta 4. Luego de una pequeña resistencia resulvieron concentrarse en Puerta 2 e iniciaron la negociación con el juez presente. Desalojaron la planta previa verificación del perfecto estado de los equipos e instalaciones.

Después del desalojo, la patronal paso a la ofensiva. 338 despidos que incluyeron a toda la CI y el CD y juicios penales a varios de ellos. Una semana después se dieron a conocer otros 500 despidos.

La temprana victoria y su posterior derrota forma parte de la rica experiencia de la clase obrera en el camino de su liberación. Al igual que la semana trágica del 19', la lucha de los obreros patagónicos en el 21', el Cordobazo en el 69' y muchos otros, estos 18 días de los trabajadores de la Ford marcaron a fuego la historia del movimiento obrero. Clarito quedo al papel de la burocracia y el verdadero carácter del Estado. En la practica se vio la verdadera y única democracia: la democracia directa ejercida desde la clase obrera, desde los explotados y humillados, desde la sección, en el cuerpo de delegados y en las asambleas generales.